Desnutrición
MALNUTRICIÓN POR DEFICIT
MALNUTRICIÓN Y DESNUTRICIÓN
Definición
Según la OMS, el término malnutrición se refiere a las carencias, excesos o desequilibrios en
la ingesta de energía, proteínas y/o otros nutrientes. Aunque el uso habitual del término
«malnutrición» no suele tenerlo en cuenta, su significado incluye en realidad tanto la desnutrición
como la sobrealimentación.
La desnutrición es el resultado de una ingesta de alimentos que es, de forma continuada,
insuficiente para satisfacer las necesidades de energía alimentaria, de una absorción deficiente y/o
de un uso biológico deficiente de los nutrientes consumidos. Habitualmente, genera una pérdida de
peso corporal.
El mejor indicador global de la salud de los niños es el crecimiento, porque las infecciones y
las prácticas alimentarias inadecuadas, o más a menudo la combinación de ambos, son factores que
tienen una importante influencia en su crecimiento físico y su desarrollo mental. El crecimiento
escaso se puede atribuir a una serie de factores vinculados estrechamente a las condiciones de vida
en general y a la capacidad de las personas para cubrir sus necesidades básicas, como son la
alimentación, una vivienda y la atención sanitaria.
El estudio del crecimiento no sólo sirve para evaluar el estado sanitario y nutricional de los
niños, sino que proporciona también una excelente medida de las desigualdades que afectan a la
población en cuanto al desarrollo humano.
Los niños que sufren retraso del crecimiento como consecuencia de una alimentación deficiente y/o
de infecciones recurrentes tienden a presentar un mayor número de episodios diarreicos graves y
una mayor vulnerabilidad a algunas enfermedades infecciosas, entre ellas el paludismo, las
meningitis y las neumonías. Existe una relación entre la creciente gravedad de los déficit
antropométricos y la mortalidad, y todos los grados de malnutrición contribuyen considerablemente a
la mortalidad infantil. Hay también pruebas sólidas de que el crecimiento insuficiente está asociado a
un retraso del desarrollo mental, así como a mayores tasas de fracaso escolar y de reducción de la
capacidad intelectual. El retraso del crecimiento durante la primera infancia también se asocia a
déficit funcionales importantes durante la vida adulta y a una disminución de la capacidad de trabajo,
lo que incide en la productividad económica.
La desnutrición ha sido definir por A. O’Donell como la patología resultante de la
hipoalimentación, de infecciones repetidas (relacionadas a un ambiente contaminado) y a la
inadecuada medidas sanitarias para contrarrestarlas. (1)
El Dr. Ramos Galván describe la desnutrición como un estado patológico, inespecífico,
sistémico y potencialmente reversible, originado como resultado de la deficiente utilización por parte
de las células del organismo de los nutrientes esenciales y que se acompaña de varias
manifestaciones clínicas de acuerdo a factores etiológicos, revistiendo diversos grados de
intensidad.
El doctor Rafael Ramos Galván señala: "A NADIE ESCAPA EL HECHO DE QUE LA
NUTRICIÓN DE LOS SERES HUMANOS está determinada por la acción sinérgica de factores
intrínsecos y extrínsecos, cuya dinámica es necesario conocer a fin de promover, mejorar o sostener
la correcta alimentación de las colectividades; tampoco pasa desapercibido que la desnutrición es un
problema mundial no resuelto, situación a la que contribuyen numerosas circunstancias. Tratándose
de niños, el panorama es aún más complicado porque en ellos la nutrición lleva implícitos los
requerimientos del crecimiento así como del desarrollo, y porque la satisfacción de sus necesidades
está supeditada a la autoridad o al autoritarismo de los adultos."
Clasificación
1. Clasificación Etiológica de la Desnutrición:
Según su etiología la desnutrición puede clasificarse en:
Desnutrición Primaria: es aquella producida por la ingesta insuficiente, inadecuada,
desequilibrada o incompleta de nutrientes. Este tipo de malnutrición se desarrolla
principalmente en los países emergentes con distinto grado de gravedad, y está ligada
básicamente a la insuficiente disponibilidad de alimentos.
Desnutrición Secundaria: es la que deriva de una enfermedad subyacente que genera
alteraciones fisiopatológicas que interfieren en cualquiera de los tiempos de la nutrición:
alteraciones en la ingesta (por ej anorexia funcional u orgánica), alteraciones digestivas (por
Ej.: ausencia de determinadas enzimas digestivas o alteraciones anatómicas del tubo
digestivo) alteraciones absortivas ( por ej.: enfermedad celíaca) defectos en la utilización de
los nutrientes (enfermedades metabólicas por ej.: diabetes) o pérdidas exageradas de
nutrientes (por Ej.: enteropatía, situaciones de stress metabólico).
Desnutrición mixta: se presenta cuando coexisten las dos formas etiológicas descriptas
anteriormente, el sinergismo entre la ingesta inadecuada e infección es el ejemplo clásico de
este cuadro y tiene como sustrato metabólico el desequilibrio entre el mayor gasto de
nutrientes y la necesidad no satisfecha.
2. Clasificación clínica de la desnutrición:
Las evidencias clínicas más utilizadas para clasificar la desnutrición son en base a:
Déficit de peso.
Retardo en el incremento de la talla.
Según el déficit de peso
Este dato se obtiene realizando el siguiente cálculo:
Peso observado x 100 =
Peso esperado
El doctor Federico Gómez propuso, en 1946, una cuantificación de la severidad basada en el déficit
de peso para la edad, la cual ha sufrido modificaciones posteriores, de tal manera que actualmente
la intensidad puede clasificarse en:
Grado de desnutrición
Valor
Normal
peso para edad > 91% del modelo
Leve o primer grado
peso para edad entre 76 y 90% del
modelo
Moderada o segundo
grado
peso para edad entre 61 y 75% del
modelo
Grave o tercer grado
peso para edad < = a 60% del modelo
Esta clasificación no consigue diferenciar la desnutrición aguda de la crónica, por no tomar en
consideración la altura del niño.
a) Desnutrición de primer grado: La velocidad de crecimiento, el desarrollo psicomotriz y la
pubertad, son normales o tienen un retraso leve. Se asume que en estas condiciones se
consumen las reservas nutricionales pero se mantiene la función celular.
b) Desnutrición de segundo grado: Se han agotado las reservas nutricionales naturales y se
utilizan elementos plásticos para obtener energía, por lo que la función celular se lesiona pero se
mantiene la termogénesis.
c) Desnutrición de tercer grado: La velocidad de crecimiento, el desarrollo psicomotriz y/o la
pubertad se detienen, o bien existe edema nutricional (Kwashiorkor). No sólo se ven afectadas las
funciones celulares sino la termogénesis por lo que se está en peligro inminente de morir.
Para evaluar el déficit en el incremento de la talla
Se aplicará la siguiente fórmula:
Talla observada X 100=
Talla esperada
Cuando el porcentaje obtenido de esta operación es:
96 a 105% de la talla esperada para la edad se considerará normal
95 al 90% de la talla esperada para la edad se considerará déficit de primer grado
89 al 85 % de la talla esperada para la edad se considerará déficit de segundo grado
Menor al 85% de la talla esperada para la edad se considerará déficit de tercer grado.
De acuerdo al tiempo de evolución
Puede clasificarse a la desnutrición en Aguda y Crónica
La desnutrición aguda es aquella de corta evolución cuyo déficit de peso se debe a la supresión
brusca de los alimentos. Generalmente es leve o de primer grado aparece rápidamente y ante el
tratamiento oportuno y eficaz evoluciona en forma positiva. No se afecta la talla y es cilmente
reversible.
Sus características son: pérdida de peso para la edad, insuficiente peso para la talla y talla dentro de
los parámetros esperados.
La desnutrición crónica: es de evolución lenta y progresiva. Hay alteraciones anatomofisiológicas
importantes y retardo en el incremento de la talla. A partir de la valoración antropométrica las
características de la desnutrición crónica son déficit de peso para la edad, déficit de talla para la
edad y puede haber peso para la talla compensado a veces dentro de los parámetros de la
normalidad por estar afectado el crecimiento pondo-estatural.
De acuerdo a la forma clínica y fisiopatología se encuentran dos cuadros graves de
desnutrición: Marasmo y Kwashiorkor.
Como decíamos anteriormente este tipo de desnutrición representa la forma grave o severa con alta
incidencia de morbimortalidad.
El Marasmo es la desnutrición caracterizada por la rdida de peso de más del 40% del esperado
para la edad, donde la causa es el insuficiente aporte tanto de energía como de proteínas.
El Kwashiorkor es la desnutrición caracterizada por la pérdida de peso que es de entre el 20 y el
40% (a veces superior) en referencia al peso esperado para la edad, pero la causa principal en este
caso es el insuficiente aporte o utilización de las proteínas lo que hace que en el examen físico
presente como uno de los principales signos el edema.
Es común observar en nuestro medio las formas mixtas denominadas desnutrición proteínico
energética (DPE) severa o grave.
El niño con malnutrición proteico calórica tiene necesidad adicional de proteínas por estar en
proceso de crecimiento.
Mantienen las pérdidas obligatorias elevadas, posiblemente por lo acelerado de su
metabolismo y la relativa inmadurez de sus sistemas de retención de nitrógeno.
En los últimos años las recomendaciones de energía por kilo no han recibido variaciones, a
diferencia de las recomendaciones de proteínas que han disminuído tomando en cuenta la
corrección de la calidad de las proteínas.
En niños malnutridos la escasa ingesta proteica es destinada a cubrir las pérdidas obligatorias
y a la generación de energía.
La enfermedad de Kwashiorkor afecta a niños entre 2 y 3 años quienes se destetan
prematuramente, y pasan a una dieta pobre en proteínas está basada básicamente en
glúcidos , trayendo como consecuencia el cese del crecimiento, la aparición de edema y
despigmentación de la piel, acompañado de apatía y retraso en el desarrollo intelectual
La disminución del aporte de aminoácidos hace que la síntesis de proteínas disminuya
afectando el desarrollo del sistema nervioso central y sistemas dependientes de la
multiplicación celular (piel e intestino), y la producción de inmunoglobulinas.
La enfermedad de Marasmo se produce por: destete temprano (por creencias; alimentación
artificial mejor que la natural). El niño recibe aporte calórico proteico por: diluciones
inadecuadas y preparaciones de las fórmulas lácteas en condiciones higiénicas inadecuadas.
Por estas razones anteriores el intestino es atacado por parásito y agentes infecciosos más
fácilmente. Todo esto hace imposible la recuperación del estado nutricional.
Existen situaciones intermedias entre el Kwashiorkor y el marasmo que son los denominados
estados intermedios de la enfermedad epidémica la desnutrición calórico proteica. Los cuales
afectan amplios estratos de la población infantil del mundo.
De esta forma, la Organización Mundial de la Salud define a la desnutrición proteica-calórica,
denominada más recientemente de desnutrición energético-proteica (DEP), como un síndrome
formado por "una variedad de condiciones patológicas decurrentes de la falta concomitante de
calorías y proteínas, en diferentes proporciones, más frecuente en lactantes y preescolares y
generalmente asociada a infecciones repetidas".
DIFERENCIAS ENTRE MARASMO Y KWASHIORKOR
RASGOS ANTROPOMÉTRICOS
MARASMO
KWASHIORKOR
Peso/Talla
Disminuido
Disminuido, aumentado o
normal
Peso/Edad
Disminuido
Disminuido, aumentado o
normal
Talla/Edad
Disminuido o Normal
Normal o Disminuido
Pliegues Subcutáneos
Muy disminuidos
Poca afectación
SIGNOS CLINICOS
Pérdida de tejido Graso
Intensa
Moderada
Edema
Ausente
Presente
Hepatomegalia
Rara
Muy Frecuente
Ascitis
Ausente
Frecuente
Dermatitis
Rara
Muy Frecuente
Cambios en la coloración
de la Piel
Raro
Muy Frecuente
Alteraciones del cabello
Moderada
Muy Frecuente
Cambios Psicomotores
Alerta, angustia
Miseria, letargia
Fisiopatología
La desnutrición es un proceso patológico que se desarrolla gradualmente. Esta forma en la que se
desencadena le permite al organismo una serie de ajustes metabólicos, de comportamiento que
resultan en una disminución de la necesidad de nutrientes y en un equilibrio nutricional compatible
con una menor disponibilidad de nutrientes para las células.
El equilibrio metabólico es muy frágil por lo que situaciones que se sumen a la patología o medidas
terapéuticas inadecuadas podría interrumpirlo. Es importante entonces tener en cuenta que:
En un estado de desnutrición el metabolismo es cambiante y dinámico tratando de adaptarse
a la situación de carencia
Esta situación cambiante incluye limitaciones funcionales y una disminución de la relación del
niño con su medio ambiente.
Los cambios metabólicos son más estables en la desnutrición crónica por la posibilidad de
adaptación
En la desnutrición crónica grave el tratamiento nutricional agresivo puede provocar una
descompensación metabólica grave con deterioro funcional y conducir al niño a la muerte.
Alteraciones del metabolismo energético:
Disminuye producción de energía.
Menor actividad del ciclo de Krebs.
Menor formación de fosfato.
Mal funcionamiento de la bomba sodio/potasio.
Disminución de la síntesis de proteínas.(descenso del metabolismo basal).
La reducción de la ingesta energética provoca una reducción en el gasto energético. En los niños
esto se manifiesta con períodos más cortos de juego, desinterés por participar de actividades que
demanden esfuerzo físico.
Cuando la ingesta energética insuficiente se mantiene en el tiempo el organismo recurre en
primera instancia al reservorio de tejido adiposo que es utilizado como sustrato energético, dando
como dato visible el primer indicio clínico de la desnutrición que es la pérdida de peso (inadecuado
P/E). Cuando la deprivación continua el organismo recurre a su masa magra, e inicia el
catabolismo de proteínas musculares produce aminoácidos libres (especialmente alanina) que se
utiliza como fuente de energía. Las proteínas viscerales tienden a conservarse durante más tiempo
especialmente en la desnutrición calórico proteica.
Alteraciones del metabolismo de glúcidos:
Glicemia está en límite inferior o levemente descendida.
Menor producción hepática de glucosa: glucogenólisis, neogénesis (normal al comienzo,
luego aumenta al final disminuye).
Menor producción de mucopolisacáridos (falta de manosa, glucosamina, galactosamina)
Los cambios metabólicos permiten que la concentración de glucosa se mantenga en niveles
normales a partir de aminoácidos gluconeogénicos y del glicerol que se libera de la lipólisis.
Cuando la desnutrición es grave, complicada con infecciones o los niños permanecen en ayuno
por seis o más horas se produce hipoglucemia
Alteración del metabolismo de los lípidos:
Disminuye producción de lipoproteínas de origen intestinal (disminución de resíntesis de
triglicéridos).
Disminuye la producción de colesterol endógeno y lipoproteínas hepáticas (menor actividad
hepática).
Disminuye la esterificación del colesterol circulante ( ficit de lecitina y lecitin-colesterol-acil
transferasa)
Carencia de AGE para estructura de membranas celulares, capilares, y síntesis de
prostaglandinas.
Alteraciones del metabolismo proteico:
Inicio aumento de excreción de nitrógeno urinario: urea, creatinina.
Luego el nitrógeno urinario desciende, aumenta creatinuria y amoniuria (expresión de la
neoglucogénesis renal).
Síntesis proteica disminuida se mantiene producción de inmunoglobulinas.
Disminuyen aminoácidos ramificados
Déficit de fenilalanina compromete síntesis de hormona tiroidea.
Déficit de triptófano síntesis defectuosa de niacina
Se puede afirmar que el insuficiente acceso dietético a este macronutriente reduce en principio la
síntesis de proteínas corporales. Ajustes y sucesivas adaptaciones metabólicas tienden a
conservar las proteínas viscerales y la estructura de órganos esenciales y las funciones básicas
que dependen de las proteínas. Se produce entonces un incremento en el catabolismo de las
proteínas musculares y se estimula la síntesis de las proteínas hepáticas.
Cuando la ingestión de proteínas disminuye por debajo de las recomendaciones dietéticas y
persiste en el tiempo como parte de los procesos adaptativos del metabolismo es posible observar
que la utilización de aminoácidos libres derivados de las proteínas dietéticas y tisulares son
reciclados entre una 90 y 95% (en condiciones normales el 75%) para la ntesis de proteínas, lo
que reduce notablemente la síntesis de urea y la excreción de nitrógeno ureico.
Como otra de las respuestas adaptativas al inicio del proceso de la desnutrición proteico energética
(DPE) en general todas las proteínas plasmáticas tienen un aumento de la vida media. En particular
se destaca dentro de distintas fracciones plasmáticas la albúmina que disminuye inicialmente la
concentración sanguínea, pero unos días después la cuando la degradación disminuye, su vida
media aumenta, es por esto que la medición de la misma no es útil para definir el estado nutricional
del niño con esta patología.
Si la carencia de proteínas dietéticas persiste en el tiempo, comenzará a producirse una movilización
de las proteínas viscerales, comprometiendo seriamente la supervivencia del niño.
Variación del metabolismo mineral:
Pérdida de sulfatos y fosfatos.
Balance negativo de calcio.
Aumenta la excreción de potasio en los túbulos
Retención de sodio, cloro, bicarbonato en túbulos renales
Carencia de todas las vitaminas:
Tiamina necesaria en la conversión de piruvato a acetil coA y entrar al ciclo de Krebs.
Riboflavina: necesaria para la ntesis de flavoproteínas, necesarias para la desaminación,
oxidación de aácidos grasos y la cadena respiratoria.
Folato: necesaria para la síntesis de todos los núcleos de las células.
Disminución del catabolismo purínico
Falta de adenosina, no hay desaminación de la denosina para su conversión en inosina.
Disminuyen hipoxantina y la guanina.
Alteración del metabolismo del agua
Disminución del agua intracelular (menor tamaño de la célula por catabolismo protéico.
Aumento de volumen del líquido extracelular.
Anormalidad inmunológica:
Menor inmunidad celular: caen linfocitos totales, disminuyen los T y aumentan los asesinos, T
ayudantes normales o disminuídos, y los supresores aumentados.
Menor inmunidad humoral: aumento de la IgE (zooparasitosis intestinales. En kwashiorkor hay
menor afinidad de los anticuerpos para el toxoide tetánico y los complejos antígeno-anticuerpo
son anormales: no se fijan y quedan circulando.
Menor inmunidad local: disminuida en piel, bronquios, e intestino. Disminución de la IgA
secretora y los linfocitos (T8) intraepiteliales.
Menor fagocitosis: por déficit de fosfatos disminuye en neutrófilo, macrófagos y monocitos.
Como consecuencia de la deprimida inmunidad celular y humoral el niño malnutrido presenta
mayor riesgo de infecciones recurrentes que acentúan y agravan el cuadro general de malnutrición
por déficit e impulsan la adquisición de nuevas infecciones (desnutrición-infección-desnutrición)
A nivel HEMATOLOGICO es posible observar en los casos severos de desnutrición la reducción del
número de eritrocitos y la concentración de hemoglobina en parte estos resultan fenómenos de
adaptación, vinculados a la reducción de la masa corporal, a la menor demanda de los mismos de
oxígeno y a la disminución de la movilidad del niño. Esta situación deberá tenerse en cuenta cuando
se instaure el tratamiento de recuperación.
Cambios endocrinos:
Los cambios en la secreción de las distintas hormonas están íntimamente ligados al grado de
desnutrición. En términos generales ante un grado avanzado de desnutrición se observa una
reducción en la actividad de las hormonas involucradas en la síntesis de las reservas corporales, en
el ritmo del metabolismo basal y en las funciones relacionadas al crecimiento del niño; estas
hormonas son la insulina, la somatomedina, las hormonas tiroideas y gonadotropinas. La
actividad de los glucocorticoides se encuentra normal o elevada, lo que favorece el catabolismo de
las proteínas musculares, la lipólisis y la gluconeogenesis en este proceso de adaptación que sufre
el niño con desnutrición.
Etiopatogenia
La etiopatogenia de esta patología está dada por las modificaciones en los distintos órganos,
sistemas y por el síndrome pluricarencial
A nivel cardiovascular y renal: La circulación central predomina sobre la circulación periférica, lo
que explica la temperatura de manos y pies fríos, en los pacientes severamente desnutridos. El
débito cardíaco y la presión arterial disminuyen y los reflejos cardiovasculares están afectados, lo
cual produce hipotensión postural y disminución en el retorno venoso. Hay una compensación
hemodinámica a expensas de taquicardia. Esto asociado a la hematopoyesis disminuida, puede
llevar, en casos de desnutrición grave a una insuficiencia circulatoria periférica.
El flujo plasmático renal y la filtración glomerular pueden disminuir como consecuencia del débito
cardíaco reducido, pero la capacidad para concentrar y acidificar la orina, así como para depurar
agua, no está afectada.
A nivel tisular el intercambio de sodio y potasio está alterado en la desnutrición grave con una
pérdida de potasio (relacionada a la pérdida de masa muscular) y un aumento del sodio intracelular
que altera el equilibrio hidroelectrólitico. Estas alteraciones contribuyen a la fatiga y reducción de
fuerza en el músculo esquelético y a la reducción de la motilidad intestinal.
A nivel gastrointestinal la actividad de disacaridasas, la secreción gástrica y pancreática y la
producción de bilis disminuyen en los niños con desnutrición grave, lo que afecta la digestión y
absorción de carbohidratos, aminoácidos y lípidos. Sin embargo, la ingestión de cantidades
terapéuticas de nutrientes, son aprovechadas por el organismo. La reducción de la motilidad
intestinal y la disminución del jugo gástrico primera barrera inmunológica del tracto gastrointestinal
favorecen el sobrecrecimiento bacteriano y la aparición de la diarrea como patología secundaria a la
desnutrición.
A nivel del sistema nervioso si la deprivación nutricional se desarrolla durante los dos primeros
años de vida del niño puede provocar retraso o reducción en el crecimiento del cerebro, en la
mielinización de los nervios, en la producción de neurotransmisores y en la velocidad de la
conducción del estímulo nervioso. Debemos en esta instancia hacer notar que no es posible realizar
una correlación directa entre desnutrición y desarrollo intelectual, ya que esta patología va
acompañada de otros factores de riesgo, sociales, culturales, ambientales que tienen igual incidencia
que la restricción alimentaria.
Signos clínicos
Signos circunstanciales: en la piel predomina la serosis, presentándose la piel áspera al tacto,
descamada con hiperqueratosis palmo plantar pasando por un cuarteamiento tipo mosaico, también
pueden aparecer fisuras angulares profundas en las comisuras de los labios (keilosis) y párpados,
hipercromia que se hace mas evidente en el Kwashiorkor .
Las lesiones hemorrágicas se evidencian desde petequias debidas probablemente a la carencia de
ácido ascórbico. El insuficiente aporte de proteínas torna el cabello quebradizo, decolorado y pueden
aparecer zonas de alopecia.
Las uñas son delgadas y frágiles crecen poco esta alteración se hace mas notoria en estado de
carencia de hierro en la dieta
El insuficiente aporte de vit. A puede provocar lesiones a nivel ocular como xeroftalmia. El
insuficiente aporte de vit. B1 se asocia a lengua lisa, fisurada y sangrante. La rdida de potasio
asociada a la fusión de masa magra es coincidente con la hipotonía muscular y el abdomen
distendido por la disminución de la motilidad intestinal.
Signos agregados: son considerados como aquellas patologías que se superponen a la
desnutrición tales como neuropatías, enfermedades infecciosas (gastrointestinales, respiratoria,
renales) parasitosis entre las mas importantes que provocan síntomas tales como diarrea (a veces
con pérdida de sangre en infecciones parasitarias), perdida de líquidos y desequilibrio
hidroelectrólitico, nauseas, vómitos y colapso vascular.
Signos universales: la anemia que es microcitica e hipocrómica casi siempre por el insuficiente
aporte de hierro, y el deterioro de la curva pondoestatural.
EL ABORDAJE ALIMENTARIO NUTRICIONAL
Los objetivos del tratamiento son:
Brindar un adecuado aporte calórico-plástico con el fin de mejorar y estimular el crecimiento y
desarrollo del niño
Permitir la recuperación de la masa corporal perdida
Iniciar medidas de prevención y promoción para facilitar la reinserción del niño en su
comunidad.
Antes de realizar el plan de alimentación se deberá:
Identificar la etiología de la desnutrición
Conocer los factores condicionantes y factores de riesgo que pudieron favorecer el desarrollo
de la desnutrición
Conocer el medio social y ecológico donde el niño vive.
Las acciones del equipo de salud estarán dirigidas a:
Intensificar las acciones destinadas a reducir los factores de riesgo
Promover estrategias sanitarias que permitan adquirir información sobre nutrición y
alimentación sana y equilibrada
Estimulación oportuna que favorezca el adecuado desarrollo del niño.
El Licenciado en Nutrición tiene un papel fundamental en la detección precoz y el tratamiento
oportuno junto al Equipo de Salud.
TRATAMIENTO ALIMENTARIO-NUTRICIONAL
Para un correcto tratamiento se deberá:
1. Realizar una adecuada valoración nutricional del paciente junto al Equipo de Salud
Para ello es importante tener en cuenta que indicadores se utilizarán y cuales serán los valores
de referencia que nos permiten detectar situaciones de riesgo nutricional o definir el grado de
retraso en el crecimiento que se ha producido en el niño.
2. Realizar una completa anamnesis alimentaria que contemple no solo los aspectos alimentarios
sino también el medio del niño, grado de acceso a los alimentos fuentes críticas de nutrientes
deficitarios etc., idiosincrasia de la familia.
3. Conocer si existe una patología concomitante
4. Calcular requerimientos nutricionales teniendo en cuenta los puntos anteriores.
En relación al tratamiento dietoterápico como ya dijimos es necesario un diagnóstico previo que
identifique tipo de malnutrición.
En los niños con desnutrición de tipo aguda, cuyo tratamiento en general es ambulatorio, con
apetito conservado el aporte calórico está dirigido a la rápida recuperación del peso perdido. En
estos niños el aporte calórico indicado será de:
Cal/kg/día requeridas x Peso Teórico = x PT
Peso actual
El resultado de esta operación nos dará un número que representa las calorías recomendadas para
este niño, las que deberán multiplicarse por el peso teórico del mismo.
El aporte de proteínas será de 3 a 4gr /Kg. /día, en el niño menor a dos años. En la primera infancia
el aporte de recuperación será de 2 a 3 gr./Kg./ día.
Volumen hídrico de 100 a 150 c.c./kg/día
Etapas de tratamiento
Recuperación. Si se ha tenido éxito podrá observarse una rápida mejora del apetito e interés por los
alimentos, aumento de peso progresivo, desaparición del edema, curación de las lesiones de piel,
normalización de albúmina, electrolitos y pH séricos, así como recuperación del crecimiento. Además
aparecen: hepatomegalia progresiva, abdomen globoso, ascitis con red venosa colateral,
hiperhidrosis, hipertricosis tardía en frente, hombros y muslos, aumento de volumen y tono muscular
en muslos, eosinofilia y elevación de inmunoglobulinas.
Prevención. Debe considerarse cada uno de los distintos factores sociales, geográficos, económicos,
culturales y biológicos involucrados en su génesis.
Disponer de alimentos gracias a una producción, transporte y almacenamiento adecuados es la
primera condición, que debe ser acompañada por un programa de educación nutricional y por el
mejoramiento de la tecnología laboral para garantizar el aumento en la producción así como la
adecuada utilización de los recursos naturales de la región, de tal manera que se asegure el cambio
de actitud que pueda resultar en un estado de menor pobreza y mayor posibilidad de información, y
educación familiar así como escolar, que permitan reconocer, manejar y prevenir los factores de
riesgo, pero también llevar a cabo un programa de planificación familiar autodeterminado, acorde con
las necesidades de cada núcleo familiar.
No debe olvidarse que los cambios psicológicos, los que ocurren dentro del individuo mismo o en el
seno de su familia, son más lentos que los socioeconómicos.
Si la nutrición adecuada es un derecho de todos los individuos, la higiene ambiental es una
necesidad básica, ya que sin ella es imposible garantizar el aprovechamiento de los nutrientes, y por
lo tanto la educación es una condición indispensable para garantizar que todos los niños ejerzan el
derecho de tener padres con formación, condiciones ambientales y nutrición óptimas, que les
aseguren un desarrollo biológico, intelectual, afectivo, social, cultural y económico de buena calidad.
"La táctica consiste en saber qué hacer cuando hay algo que hacer, la estrategia en saber qué hacer
cuando no hay nada que hacer", Savielly Tartakover
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Desnutrición: definición de la terminología relacionada, datos epidemiológicos, fisiopatología,
clasificación y tratamiento, además de una revisión sobre las principales formas de evaluación
del estado nutricional. Disponible
en: http://www.medcenter.com/medscape/content.aspx?id=1755&langtype=1034
§ Patrones de crecimiento infantil de la OMS Nota descriptiva no. 4
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