CELENER
MODELO DE PENSAMIENTO PARA INTERPRETAR
INTERPRETACIÓN: como proceso de transformación de datos observables
en conceptualizaciones metapsicológicas. Se realiza mediante hipótesis
interpretativas. En todo proceso de transformación de datos (pasaje del
contenido manifiesto al latente) hay un procesamiento de la información que
se produce en niveles que parten de lo concreto hacia lo abstracto hasta
llegar al punto de la conceptualización metapsicológica (mayor nivel de
abstracción). Este proceso tiene que ir en sintonía.
HIPÓTESIS INTERPRETATIVAS: asociaciones activas producto de la
reflexión que formulan nuevos nexos explicativos. Estos se someten a
refutación o confirmación. Siempre implica manejar supuestos.
OBSERVABLES: son los datos tangibles, concretos que se les asigna
significados en función de: la experiencia compartida entre las personas y
porque el mismo es compartido por peritos que adhieren a una misma
teoría.
Ejemplos: ¿Qué sintió al nacer Javier?
• Mamá: Era negro, peludo y todo arrugado.
• Papá: Fue como tocar el cielo con las manos.
En ambas cuestiones están implícitos elementos propios de la historia y del
momento actual de cada uno de estos sujetos.
Son datos empíricos que el psicólogo recorta y toma como objeto de
estudio, porque desde su observación o escucha no ingenua, piensa que
pueden remitir a significados que son inferibles.
NIVELES DE INFERENCIA:
1. OBSERVACIONAL
Nivel concreto, manifiesto (paralelo a los indicadores de Bleger). Incluye:
+ Conductas del entrevistado.
+ Transferencia y contratransferencia.
+ Respuestas del entrevistado a entrevista/técnicas.
2. INTERPRETACIÓN DE LA EMPIRIA
+ Se va realizando a partir de los recortes efectuados en el primer nivel se
obtiene información acerca de algún aspecto constituyente de la estructura
o dinámica del psiquismo,
+ Información que no se ve en el material, pero se infiere de los recortes
hechos.
Ejemplo: dice el ado de su padre: (1 nivel) - ...él no intervino mucho en
nuestra educación...no estaba casi nunca con nosotros...realmente no sé
bien cuál era su trabajo, nunca quedó claro para mí.... Puedo inferir (2 nivel)
→ Imagen de padre ausente.
¿Implicancias? ¿Identificación con un modelo masculino débil?, mayor
necesidad afectiva de esas figuras, por ende, mayor dependencia...etc.
¿Cómo cotejamos las interpretaciones?
RECURRENCIAS.
CONVERGENCIAS.
3. ESPECULACIONES TEÓRICAS METAPSICOLÓGICAS
+ Consiste en relacionar hipótesis interpretativas (del segundo nivel) con la
metapsicología.
+ Se efectúan afirmaciones que aluden a entidades teóricas.
+ En él se hace la síntesis diagnóstica.
ROLLA
Rolla, ha configurado su modelo de trabajo para poder hacer una lectura de
la entrevista psicológica desde un concepto amplio de ANSIEDAD.
Entendida como un sentimiento de ambigüedad, incertidumbre, que muestra
que siente el sujeto que va a la consulta y que, a la vez, da cuenta que aún
no se ha configurado una posibilidad para ese sujeto de depositar aspectos
propios en la persona del entrevistador. Esta sensación incómoda e incierta,
es una sensación molesta que genera una perturbación en el aparato
psíquico a la que el sujeto se debe reacomodar. En ese reacomodo es
donde Rolla ha centrado su atención. Él intenta, a través de su modelo,
observar cómo esas ansiedades van variando a lo largo de la entrevista
colocándoles diferentes nombres en función de la cualidad de la ansiedad
presente.
Va a contemplar las variaciones de la ansiedad en sentido amplio, pero
considerando a la misma como una sensación que avasalla el aparato
psíquico, pero no en gran medida (entrevista en situación de crisis), es un
sentimiento que molesta, que perturba, el cual viene de esta imposibilidad
(porque no lo conoce al entrevistador, porque no hay un vínculo establecido)
de hacer depositaciones propias, personales, que provendrían de la
transferencia propia del sujeto en la persona del entrevistador.
En virtud de estas variaciones de ansiedad propone
TRES PERIODOS
posibles para la entrevista psicológica → período de instrucciones, período
procesal y período de conclusiones diagnósticas-pronósticas. No todos se
dan en presencia del entrevistado.
El autor divide a la entrevista en
tres períodos:
1. Período de instrucciones:
Período inicial que abarca desde los primeros momentos de la entrevista, es
decir, desde lo que otros autores se suele denominar pre-entrevista
(diferencia con Abuchaem): llamado o visita para coordinar un encuentro.
Este constituye el primer movimiento de la dramática.
En este periodo se dan algunas indicaciones en torno a cómo se va a llevar
adelante la entrevista teniendo en cuenta también los datos y la información
obtenida en el momento de la pre-entrevista. Fija desde el comienzo las
reglas del juego y ubica espacial y temporalmente al escenario de la
entrevista.
Comienza cuando se da por aceptado un pedido de entrevista. Esta primera
entrevista debe hacerse cara a cara con una mesa de por medio. Incluye
presentación, consigna y toma de datos. La tarjeta de identificación (datos
de filiación) se van anotando a la vista del paciente.
Se completa el período indicando el encuadre: cuánto tiempo durará la
entrevista, la forma en que el entrevistado habrá de expresarse, en el
sentido del lenguaje cotidiano, una alusión a la
regla de asociación libre de ideas, y finalmente, si habrá alguna otra
entrevista complementaria o de devolución y si se cobrará honorarios y
cuánto. Luego nos ubicamos para dar comienzo al período procesal,
señalando al entrevistado que puede comenzar a hablar de lo que se le
vaya ocurriendo y que si necesitamos algún esclarecimiento o ampliación de
alguna información se lo preguntaremos.
2. Período procesal:
El entrevistado comenzará con una serie de preguntas indagatorias para
identificar a su entrevistador: quién es, qué hará, cómo lo hará, etc.
Habiendo superado eso, el sujeto se abre y comienza a contar su
problemática vital y el desencadenamiento de sus puntos de
urgencia. Es el momento propio de la entrevista en el cual van a jugarse una
serie de ansiedades que provienen de que la entrevista ya ha entrado en
escena.
- Período de abordaje:
Abarca el período de instrucciones y la primera parte del procesal, hasta
que el individuo satisface sus necesidades indagatorias y empieza a mostrar
su problemática vital.
Momento introductorio en la entrevista en donde el sujeto comienza a
hablar, comienza a vincularse con el entrevistador.
Ansiedad predominante → ansiedad de abordaje. Se movilizan en el sujeto
una serie de ansiedades que son de tinte predominantemente persecutorio
ya que es una relación nueva que el sujeto está abordando. Sin embargo, a
lo largo de todo el proceso de entrevista, siempre hay un interjuego de
distintos tipos de ansiedades. Si bien la ansiedad predominante en este
momento es persecutoria, no se descarta que pueda haber algún matiz de
ansiedad depresiva o confusional.
Indicadores → curiosidad, preguntas.
Entonces, esta ansiedad persecutoria se caracteriza porque el sujeto tiende
a manifestar algunas preguntas al entrevistador, a mostrar algunas actitudes
curiosas (o más bien exhibicionistas en el caso de otras estructuras) que
muestran que hay una ansiedad movilizante y persecutoria en relación a lo
nuevo. Estas preguntas son, por ejemplo: “¿Usted qué línea teórica tiene?”,
“¿Ha trabajado con gente de mi edad?”, “¿Tiene hijos?” Y aluden a
dar cuenta de que hay un nerviosismo allí propio del desconocimiento frente
a la situación.
Esto permite comenzar a hacer inferencias cómo el sujeto se muestra frente
a situaciones nuevas, qué recursos pone en juego, cuál es su carta de
presentación en esas situaciones, etc.
Inferencias → situaciones nuevas.
- Período de mantenimiento:
Luego en la medida que el sujeto va adentrándose a la situación de
entrevista se va produciendo un equilibrio entre la comunicación verbal y la
comunicación no verbal. El discurso del sujeto va adquiriendo coherencia la
cual se manifiesta como expresión de todos los recursos que pone en juego
en la medida en que empieza a contar su dramática, cuál es su modo de
narrar lo que le está sucediendo.
Ansiedad predominante → ansiedad de mantenimiento.
Inferencias → cotidianeidad. Permite conocer cómo ese sujeto aborda las
situaciones que son de tinte cotidiano, cuál es el modo que el sujeto tiene
para manejarse con situaciones de este tipo.
En este equilibrio verbal y no verbal lo que predomina es una ansiedad de
carácter más depresivo, es una ansiedad que se manifiesta más o menos
estable, hasta que en algunos momentos esa estabilidad se pierde frente a
la aparición de lo que se llama PUNTOS DE URGENCIA.
Ruptura del momento de mantenimiento.
Estos momentos comenzaron a llamar la atención de Rolla a partir de que
en su práctica él tendía a llenar una ficha de datos personales (con quien
vive, edad, estudios, etc.) que la dejaba a un costado del escritorio y luego
daba inicio a la entrevista. Lo que observaba es que cuando el paciente
llegaba a este momento de punto de urgencia tendía a mirar esa ficha
como si intentara buscar allí algún jalón para reorganizarse y volver al
equilibrio perdido. Un intento de recuperar esa consolidación de identidad
que en ese momento se pierde.
En estos aparece un entre-cortamiento del discurso, aparece como
emergente una ansiedad diferente → ansiedad confusional, la ansiedad se
hace más intensa (la ansiedad confusional es una ansiedad intensa). Es un
momento de ruptura del equilibrio que el sujeto había logrado
mientras hablaba de su dramática. Puede haber uno o varios en la misma
entrevista.
Se suelen manifestar por el sujeto mediante algunas señales
hipocondríacas → se pone colorado, transpira, llora, hace silencios
prolongados, muestra una desorganización a nivel personal. En esta ruptura
del equilibrio se desorganiza el yo y da algunas indicaciones de lo que se
debe hacer como entrevistador en este momento → NO intervenir y tratar de
que el sujeto muestre allí todas sus posibilidades.
El entrevistador debe poder observar qué tema fue el que dio entrada a este
punto de urgencia, de qué venía hablando el sujeto todavía en equilibrio,
porque ese tema, con qué tema logra salir de ese punto si lo hace, y cuanto
tiempo dura.
La importancia de no intervenir radica en poder observar cómo, y si el sujeto
puede, salir solo de ese punto de urgencia. Si no logra hacerlo, se debe
intervenir mediante, por ejemplo, alguna pregunta en relación al tema al que
el sujeto venía hablando antes de entrar al punto de urgencia. Es decir, se
debe ayudarle a salir utilizando su propio recurso, el recurso que lo introdujo
en el punto de urgencia. Sin embargo, hasta no tener la certeza de que el
sujeto no puede salir solo de esto, no se debe intervenir.
El yo está aquí frente a un conflicto que lo lleva a poner en juego toda una
serie de recursos.
Las defensas que estaban presentes para manejar ese conflicto se
resquebrajan y permiten observar la ansiedad confusional.
El punto de urgencia permite observar:
- Cuáles son los recursos que el sujeto pone en juego frente a situaciones
conflictivas y que le
permiten, en el mejor de los casos, salir de esa situación.
- Qué fortalezas tiene el yo para transitar esa situación.
- El punto de vinculación a nivel inconsciente de los temas de entrada,
permanencia y salida de los puntos de urgencia.
- Cuáles son las temáticas que están vinculadas y que el entrevistador
deberá investigar en futuras entrevistas, cómo es esa vinculación.
Rolla sostiene que en general una manera de salir del punto de urgencia
suele ser volver a cierta ansiedad de abordaje. Donde puede nuevamente
aparecer preguntas en relación al entrevistador, o en relación a cómo el
entrevistador ve esa situación que él acaba de contar.
Preguntas que aluden a mostrar cierta ansiedad más persecutoria ahora
nuevamente en relación a lo que el sujeto ha mostrado que forma parte de
la propia desorganización.
Una vez transcurrido este nuevo momento de abordaje, vuelve el sujeto a
entrar en una ansiedad de mantenimiento. Puede volver a la coherencia
verbal-no verbal, nuevamente a
contar con más tranquilidad su dramática, hasta que puede suceder una
nueva ruptura a partir de la presencia de algún otro punto de urgencia, en
ese caso se debe actuar de la misma manera (no intervenir).
- Período de separación:
Ansiedad predominante → ansiedad de separación.
En esa ansiedad, se van a expresar algunas manifestaciones por parte del
entrevistado que aluden a la despedida o al cierre de la entrevista con el
entrevistador. Estas manifestaciones van a estar en relación a las
características del entrevistado, de su estructura.
Inferencia → manera en la que el sujeto se acerca a la elaboración de
duelo.
Ej.: puede ocurrir que un sujeto muy maníaco siga hablando toda la
entrevista como si fuera un mantenimiento, y que llegado el momento de la
separación el entrevistador debe ser quien tenga que poner fin a la
entrevista. De esa manera, se está mostrando que algo sucede con los
duelos, algo pasa que el sujeto no puede acercarse abordar el duelo, que
sería el del final de la entrevista.
Aún ausente la ansiedad ya nos está informando algo también del sujeto.
Las entrevistas no se dan siempre de esta manera. Hay entrevistas que
pueden cursar sin una ansiedad de abordaje y entrar directamente en un
punto de urgencia. Puede haber sujetos que tienen ansiedad de abordaje y
mantenimiento, pero no hay ningún punto de urgencia.
3. Período de conclusiones diagnósticas, pronósticas y sugerencias
terapéuticas:
Período que el entrevistador tiene a solas una vez que concluida la
entrevista y que le permite revisar los materiales obtenidos.
El autor deja abierta la posibilidad de que, si llegado el momento de
separación del momento procesal no se hubiera recabado toda la
información necesaria, se volverá a pactar una nueva entrevista que permita
recabar los datos necesarios para poder establecer conclusiones
diagnósticas-pronósticas.
Este momento es el momento de análisis de todo el material donde se va a
tratar de circunscribir qué ansiedades están presentes → si hay ansiedad de
abordaje hasta dónde, a dónde conduce el mantenimiento, cuál es el tema
en el que habla en el mantenimiento, qué mecanismos defensivos vemos
que pueden estar presentes y que puedan ser usados más frecuentemente
en la cotidianeidad de ese sujeto, si hay rupturas de esos equilibrios por la
aparición de puntos de urgencia, cuántos, de qué duración, con qué
temáticas, para poder empezar a pensar las situaciones de conflicto, y
después la ansiedad de separación.
Entonces, se trabaja toda la entrevista en relación a las ansiedades, al
predominio de comunicación que el sujeto tenga (si es comunicación verbal,
si va en correlación o no con la comunicación no-verbal) para a partir de allí
poder pensar un DIAGNÓSTICO MÚLTIPLE:
Implica considerar el diagnóstico de ansiedades, el diagnóstico clínico, de la
conflictiva con la cual el sujeto se presenta, y el diagnóstico de presentación
fenoménica y organización básica de la personalidad.
DIAGNÓSTICO DE ORGANIZACIÓN BÁSICA y de PRESENTACIÓN
FENOMÉNICA.
PRESENTACIÓN FENOMÉNICA:
refiere a los modos conductuales, a las
conductas defensivas, que el sujeto usa para manejarse con los objetos y
que van cambiando a lo largo de la entrevista.
ORGANIZACIÓN BÁSICA DE LA PERSONALIDAD: remite a los aspectos
más caracterológicos, aquellos aspectos que no son tan susceptibles de
modificación, y por lo tanto pertenecen a los estratos más profundos de la
personalidad del sujeto.
Es importante diagnosticar ambos ya que esto permite una comprensión de
una manera compleja. Ej.: puede haber presentaciones fenoménicas de
características histéricas, fóbicas u obsesivas que están vinculadas a una
organización básica psicótica de la personalidad.
Celener y Rolla.pdf
browser_emoji Estamos procesando este archivo...
browser_emoji Lamentablemente la previsualización de este archivo no está disponible. De todas maneras puedes descargarlo y ver si te es útil.
Descargar
. . . . .