
Thompson & Thompson GENÉTICA EN MEDICINA
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Variación en los genes
La variación hereditaria en el genoma representa la piedra an-
gular de la genética humana y médica. Tal como se ha descrito
en el capítulo 2, un segmento de DNA que ocupa una posi-
ción o localización concretas en un cromosoma es un locus.
Si este segmento contiene un gen, dicho segmento de DNA es
el locus para este gen. Las variantes alternativas de un gen se
denominan alelos. En lo que se refi ere a muchos genes, hay un
único alelo predominante que aparece en la mayor parte de los
individuos y que los especialistas en genética denominan alelo
natural o común. Las otras versiones del gen son alelos varian-
tes o mutantes que se diferencian del alelo natural debido a la
presencia de una mutación, es decir, un cambio permanente en
la secuencia de nucleótidos o en la disposición del DNA. Un
conjunto dado de alelos localizados en un locus, o un conjunto
de loci en un cromosoma, se denomina un haplotipo.
Los alelos variantes se originan a partir de mutaciones
que han tenido lugar en el pasado reciente o remoto. Si en un
grupo de población existen al menos dos alelos relativamente
frecuentes en un locus, se dice que este locus presenta polimor-
fi smo (literalmente, «muchas formas»), tal como se expone con
detalle los capítulos siguientes. Además de un alelo normal o
de la existencia de alelos polimorfos comunes, los loci tam-
bién pueden presentar uno o más alelos variantes infrecuentes.
Algunos de estos alelos infrecuentes fueron identifi cados ori-
ginalmente debido a que causan enfermedad genética; otros
pueden incrementar la susceptibilidad frente a la enfermedad
y, fi nalmente, otros carecen de signifi cación conocida en lo que
se refi ere a la salud.
El término mutación se utiliza en genética médica en dos
sentidos; en ocasiones para indicar un nuevo cambio genético
que no se conocía previamente en una familia, y otras veces
simplemente para indicar un alelo mutante que causa una en-
fermedad. Sin embargo, los términos de mutación y mutante
no se utilizan nunca para designar a las personas que son por-
tadoras de alelos mutantes.
Genotipo y fenotipo
El genotipo de una persona es el conjunto de alelos que da
lugar a su constitución genética, tanto de manera conjunta en
todos los loci como –lo más habitual– en un único locus. Por
el contrario, el fenotipo es la expresión observable de un ge-
notipo con sus características morfológicas, clínicas, celulares
y bioquímicas. Habitualmente, se considera que el fenotipo
indica la presencia o la ausencia de una enfermedad, pero en
realidad el fenotipo se puede referir a cualquier manifestación
patológica, incluyendo las características que sólo se pueden
detectar mediante el análisis de la sangre o el estudio de los te-
jidos. Por supuesto, el fenotipo puede ser normal o patológico
en un individuo concreto, pero en este libro (en el que se con-
sideran básicamente los trastornos con signifi cación médica)
el objetivo es el estudio de los fenotipos anómalos, es decir, de
los trastornos genéticos. A pesar de que cada gen codifi ca ge-
neralmente una cadena polipeptídica o una molécula de RNA,
un único gen anómalo o un par de genes anómalos dan lugar
a menudo a efectos fenotípicos múltiples y diversos, y deter-
minan los órganos y sistemas afectados, los signos y síntomas
concretos que se van a producir, y también el momento en el
que van a aparecer. En estas circunstancias, decimos que la
expresión del defecto genético es pleiotrópica. Actualmente,
en lo que se refi ere a muchos trastornos pleiotrópicos, se des-
conoce o no es obvia la conexión entre el defecto genético y las
diversas manifestaciones.
Un trastorno monogénico es el que está determinado
principalmente por los alelos localizados en un único locus.
Cuando una persona posee un par de alelos idénticos en un lo-
cus codifi cado en el DNA nuclear, decimos que es homocigota;
cuando los alelos son diferentes, decimos que es heterocigota
o portadora. El término de heterocigoto compuesto se utiliza
para describir un genotipo en el que están presentes dos alelos
mutantes diferentes del mismo gen, más que un alelo normal
y otro mutante. Estos términos (homocigoto, heterocigoto y
heterocigoto compuesto) se pueden aplicar a una persona o a
un genotipo. En el caso especial en el que una persona de sexo
masculino posee un alelo anómalo de un gen localizado en el
cromosoma X y no existe otra copia del gen, no es homocigota
ni heterocigota, y se denomina hemicigota. El DNA mitocon-
drial también es un caso especial. A diferencia de las dos copias
de cada gen existentes en cada célula diploide, las moléculas
de DNA mitocondrial y los genes codifi cados por el genoma
mitocondrial presentan entre decenas y miles de copias por
célula (v. cap. 2). Por esta razón, los términos de homocigoto,
heterocigoto y hemicigoto no se utilizan para describir los ge-
notipos en los loci mitocondriales.
Árboles genealógicos
Los trastornos monogénicos se caracterizan por sus patrones de
transmisión en las familias. Para establecer el patrón de trans-
misión, un primer paso habitual es la obtención de información
relativa a la historia familiar del paciente; el resumen de los de-
talles de esta información queda plasmado en el árbol genealó-
gico, una representación gráfi ca del árbol familiar en la que se
utilizan símbolos estándar (fi g. 7-1). La familia ampliada que
queda recogida en este tipo de árboles genealógicos se deno-
mina árbol de parentesco (fi g. 7-2). El miembro de la familia a
través del cual el especialista en genética detecta inicialmente la
presencia de un trastorno genético es el probando (sinónimos,
propósito o caso índice) en los casos en los que está afectado. La
persona que se pone en contacto con el especialista en genética
para realizar una consulta sobre su familia es el consultante,
que, a su vez, puede ser un familiar afectado o no afectado del
probando. Una familia puede tener más de un probando si es
valorada a través de más de una fuente. Los probandos tienen
hermanos y hermanas (sibs, en inglés)y el conjunto de ellos se
denomina conjunto de hermanos (sibship, en inglés). Los parien-
tes se clasifi can en familiares de primer grado (padres, hermanos
e hijos del probando), familiares de segundo grado (abuelos y
nietos, tíos y tías, sobrinos y sobrinas, y hermanastros), fami-
liares de tercer grado (p. ej., primos hermanos), etc.., según el
número de pasos que exista en el árbol genealógico entre dos
parientes. Los hijos de primos hermanos son primos segundos,
y un niño es un «primo hermano de primera generación» de
los primos hermanos de sus padres. Las parejas con uno o más
antepasados comunes son consanguíneas. Si solamente existe
un miembro de la familia afectado, hablamos de caso aislado;
en las situaciones en las que el trastorno se debe a una mu-
tación nueva en el probando, hablamos de caso esporádico
(v. fi g. 7-2). Cuando existe una similitud intensa del fenotipo
entre familias diferentes que presentan el mismo defecto, a me-