Sin los huesos, no sería posible sobrevivir. Uno no podría realizar
movimientos tales como caminar o tomar objetos; además, el más
mínimo golpe en la cabeza o en el pecho lesionaría gravemente el
cerebro o el corazón. Dado que el sistema esquelético constituye
el sostén del organismo, es importante conocer los nombres, las
formas y las ubicaciones de los huesos individuales para localizar
y clasificar muchos otros reparos anatómicos. Por ejemplo, la
arteria radial –sobre la que habitualmente se toma el pulso– reci-
be su nombre del radio, el hueso lateral del antebrazo próximo a
ella. El nervio cubital recibe el suyo por su proximidad al cúbito,
hueso medial del antebrazo. El lóbulo frontal del cerebro está res-
guardado por el hueso frontal. El músculo tibial anterior cubre la
superficie anterior de la tibia, hueso de la pierna. Asimismo,
mediante algunas partes de ciertos huesos, pueden encontrarse
estructuras dentro del cráneo y delinear los pulmones, el corazón
y los músculos abdominales y pélvicos.
Los movimientos implicados en actividades tales como arrojar un
balón, andar en bicicleta y caminar requieren la interacción de
huesos y músculos. Para entender cómo los músculos realizan
diferentes movimientos, desde aplaudir hasta patear un balón, es
necesario conocer las inserciones óseas de los músculos y qué
tipos de articulaciones participan. En conjunto, huesos, músculos
y articulaciones forman un sistema integrado que se denomina sistema musculoesquelético. La rama
de la medicina dedicada a la prevención de los trastornos del sistema músculo-esquelético y su correc-
ción se denomina ortopedia (ortho-, correcto; -pedi, niño).
208
SISTEMA ESQUELÉTICO:
EL ESQUELETO AXIAL
7
EL ESQUELETO AXIAL Y LA HOMEOSTASIS Los huesos del esqueleto axial participan en el
mantenimiento de la homeostasis protegiendo muchos de los órganos del cuerpo: el cerebro,
la médula espinal, el corazón y los pulmones. También son importantes como sostén y para
almacenamiento y liberación del calcio.
¿Por qué se pierde considerable
estatura al envejecer?
?
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7.2 TIPOS DE HUESOS 209
7.1 DIVISIÓN DEL SISTEMA
ESQUELÉTICO
OBJETIVO
Describir la división del sistema esquelético en esqueleto
axial y apendicular.
El esqueleto adulto del ser humano está formado por 206 huesos
individuales, la mayoría de los cuales están en par, con un miembro de
cada par a la derecha y otro a la izquierda. El esqueleto de los lactan-
tes y de los niños tiene más de 206 huesos, dado que algunos de ellos
(el sacro y el coxis de la columna vertebral) se fusionan más adelan-
te. En tal sentido, los huesos de la cadera constituyen otro ejemplo.
Los huesos del esqueleto adulto se dividen en dos grupos principa-
les: el del esqueleto axial y el del esqueleto apendicular (apend-,
unido). El Cuadro 7.1 presenta los 80 huesos del esqueleto axial y los
126 huesos del esqueleto apendicular. La Figura 7.1 muestra cómo los
dos grupos se unen para formar el esqueleto completo (los huesos del
esqueleto axial se muestran en azul). Se pueden recordar los nombres
de las divisiones, si se considera que el esqueleto axial está formado
por un conjunto de huesos que se agrupan alrededor del axis longitu-
dinal del cuerpo humano, línea vertical imaginaria que recorre el cen-
tro de gravedad del cuerpo desde la cabeza hasta el espacio que sepa-
ra ambos pies: los huesos del cráneo, los huesecillos auditivos, el
hueso hioides (véase la Figura 7.5), las costillas, el esternón y los hue-
sos de la columna vertebral. El esqueleto apendicular está formado
por los huesos de las extremidades superiores e inferiores, además
de los huesos de las cintura escapular y pelviana, que unen los
miembros superiores e inferiores, respectivamente, al esqueleto axial.
Desde el punto de vista funcional, los huesecillos auditivos del oído
medio, que vibran en respuesta a las ondas sonoras que impactan la
membrana timpánica, no son parte ni del esqueleto axial ni del esque-
leto apendicular, pero se incluyen dentro del esqueleto apendicular
por conveniencia (véase el Cap. 17).
El estudio del sistema esquelético se organizará alrededor de estas
dos divisiones y se pondrá énfasis en la interrelación entre los distin-
tos huesos del cuerpo. Este capítulo se centra en el estudio del esque-
leto axial. Comienza con los huesos de la cabeza, la columna vertebral
y el tórax. En el Capítulo 8 se analiza el esqueleto apendicular, estu-
diando en secuencia los huesos de la cintura escapular (hombro) y
miembros superiores y luego, la cintura pelviana y los miembros infe-
riores. Antes de comenzar con el estudio del esqueleto axial, analiza-
remos algunas características generales de los huesos.
PREGUNTAS DE REVISIÓN
1. ¿En qué se basa la división entre esqueleto axial y esqueleto
apendicular?
7.2 TIPOS DE HUESOS
OBJETIVO
Clasificar los huesos según su forma y su localización.
Casi todos los huesos del organismo pueden clasificarse en cinco
tipos principales, según su forma: largos, cortos, planos, irregulares y
sesamoideos (Figura 7.2). Como se vio en el Capítulo 6, los huesos
largos son más largos que anchos; están formados por la diáfisis y un
CUADRO 7.1
Huesos del sistema esquelético del adulto
DIVISIÓN DEL
ESQUELETO
ESTRUCTURA
Cabeza
Cráneo
Cara
Hueso hioides
Huesecillos auditivos
Columna vertebral
Tórax
Esternón
Costillas
NÚMERO DE
HUESOS
8
14
1
6
26
1
24
Esqueleto axial
Esqueleto apendicular
Número de huesos = 80
DIVISIÓN DEL
ESQUELETO
ESTRUCTURA
Cinturas escapulares (hombros)
Clavícula
Escápula
Extremidades superiores
Húmero
Cúbito
Radio
Carpo
Huesos metacarpianos
Falanges
Cinturas pelvianas
Cadera, pelvis o hueso coxal
Extremidades inferiores
Fémur
Rótula
Peroné
Tibia
Tarso
Huesos metatarsianos
Falanges
NÚMERO DE
HUESOS
2
2
2
2
2
16
10
28
2
2
2
2
2
14
10
28
Número de huesos = 126
Total de huesos del esqueleto adulto = 206
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210 CAPÍTULO 7 • SISTEMA ESQUELÉTICO: EL ESQUELETO AXIAL
El esqueleto adulto del humano está compuesto por 206 huesos agrupados en dos divisiones: el esqueleto axial
y el esqueleto apendicular
CABEZA
Parte craneana
Parte facial
CINTURA ESCAPULAR (HOMBRO)
Clavícula
Escápula
TÓRAX
Esternón
Costillas
EXTREMIDADES
SUPERIORES
Húmero
Cúbito
Radio
Carpo
Huesos
metacarpianos
Falanges
EXTREMIDADES INFERIORES
Fémur
Rótula
Tibia
Peroné
Tarso
Huesos metatarsianos
Falanges
COLUMNA
VERTEBRAL
CINTURA
PELVIANA
(CADERA)
COLUMNA
VERTEBRAL
CINTURA
PELVIANA
(CADERA)
(a) Vista anterior (b) Vista posterior
Figura 7.1 Divisiones del sistema esquelético. El esqueleto axial se muestra en azul. (Obsérvese la localización del hueso hioides en la
Figura 7.5).
¿Cuáles de las siguientes estructuras son parte del esqueleto axial y cuáles son parte del esqueleto apendicular? Cráneo, clavícula, colum-
na vertebral, cintura escapular, húmero, cintura pelviana y fémur.
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7.3 REPAROS DE LA SUPERFICIE ÓSEA 211
número variable de extremos o epífisis, y están ligeramente curvados
para ganar en resistencia. Un hueso curvo absorbe las tensiones del
peso corporal en diversos puntos, de modo que su distribución es uni-
forme. Si los huesos fueran rectos, el peso del cuerpo no se distribui-
ría de manera uniforme y se fracturarían más fácilmente. La diáfisis
de los huesos largos está formada fundamentalmente por tejido óseo
compacto, pero sus epífisis presentan cantidades considerables de teji-
do óseo esponjoso. El tamaño de los huesos largos es extremadamen-
te variable y, entre ellos, figuran el fémur (hueso del muslo), la tibia y
el peroné (huesos de la pierna), el húmero (hueso del brazo), el cúbi-
to y el radio (huesos del antebrazo) y las falanges (huesos de las
manos).
Los huesos cortos suelen ser cúbicos e igualmente largos y anchos.
Están formados por tejido óseo esponjoso, excepto en la superficie,
donde presentan una delgada capa de tejido óseo compacto. Como
ejemplos de huesos cortos, se encuentran la mayoría de los huesos del
carpo (muñeca) y de los huesos del tarso (tobillo).
Los huesos planos, generalmente, son delgados y están formados
por dos capas casi paralelas a una capa intermedia de tejido óseo
esponjoso. Cumplen una función primordial de protección y ofrecen
una gran superficie de inserción muscular. Entre ellos, figuran los hue-
sos del cráneo, que protegen el cerebro; el esternón y las costillas, que
protegen los órganos del tórax, y la escápula.
Los huesos irregulares muestran formas complejas y no pueden
agruparse dentro de ninguna de las categorías mencionadas. Las pro-
porciones de hueso esponjoso y hueso compacto que presentan son
variables. Son ejemplos de ellos las vértebras, los huesos de la cade-
ra, ciertos huesos de la cara y el calcáneo.
Los huesos sesamoideos (que tienen forma de semilla de sésamo)
se forman dentro de ciertos tendones en los que existen una conside-
rable fricción y tensión mecánica, como en las palmas de las manos y
en las plantas de los pies. Su número puede variar entre las distintas
personas; no siempre están totalmente osificados y, en general, su diá-
metro es de unos pocos milímetros. Notables excepciones son las dos
rótulas, grandes huesos sesamoideos localizados en el tendón del cuá-
driceps femoral (véase la Figura 11.20a) y presentes en todas las
personas normales. Desde el punto de vista funcional, los huesos sesa-
moideos protegen los tendones del desgaste excesivo y de los desga-
rros, y muchas veces cambian la dirección de las fuerzas que traccio-
nan del tendón, lo que para ellos constituye una ventaja mecánica.
Existe otro tipo de huesos que se clasifican por su localización y no
por su forma: los huesos suturales (sutur-, costura) o wormianos,
pequeños huesos localizados en las suturas (articulaciones) presentes
entre ciertos huesos del cráneo (véase la Figura 7.6). Su número varía
notablemente entras las distintas personas.
Debe recordarse del Capítulo 6 que, entre los adultos, la médula
ósea roja se limita a localizarse en huesos planos tales como las cos-
tillas, el esternón y la cabeza; huesos irregulares como las vértebras y
los huesos de la cadera; huesos largos tales como la epífisis proximal
del fémur (hueso del muslo) y del húmero (hueso del brazo); y en
algunos huesos cortos.
PREGUNTAS DE REVISIÓN
2. Dé ejemplos de huesos largos, cortos, planos e irregulares.
7.3 REPAROS DE LA SUPERFICIE
ÓSEA
OBJETIVO
Describir los principales reparos de la superficie ósea y sus
funciones.
Los huesos tienen característicos reparos de superficie, particula-
ridades estructurales adaptadas para cumplir funciones específicas. La
mayoría no están presentes en el momento del nacimiento, pero apa-
recen en respuesta a ciertas fuerzas, y son más prominentes en el
esqueleto adulto. En respuesta a la tensión tendionosa, ligamentaria,
aponeurótica y fascial que soporta una superficie ósea, se deposita
hueso nuevo y, en consecuencia, aparecen áreas elevadas o irregula-
res. Por el contrario, la compresión sobre una superficie ósea produce
depresión.
Existen dos tipos principales de reparos de superficie: 1) depresio-
nes y orificios, que permiten el paso de tejidos blandos (como vasos
sanguíneos, nervios, ligamentos y tendones) o forman articulaciones,
y 2) apófisis, proyecciones o excrecencias que, o bien participan en la
formación de articulaciones, o bien sirven como puntos de inserción
para tejidos conectivos (como ligamentos y tendones). El Cuadro 7.2
describe diversos reparos de superficie y brinda ejemplos de cada uno.
PREGUNTAS DE REVISIÓN
3. ¿Qué son los reparos de superficie? ¿Cuáles son sus funciones
generales?
Figura 7.2 Tipos de huesos según la forma. Los huesos no están
dibujados en escala.
La forma del hueso determina en gran medida
su función
Hueso largo
(húmero)
Hueso corto (trapezoide,
hueso de la muñeca)
Hueso sesamoideo (rótula)
Hueso irregular (vértebra)
Hueso plano (esternón)
¿Qué tipo de hueso brinda principalmente protección y una
superficie amplia de inserción muscular?
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212 CAPÍTULO 7 • SISTEMA ESQUELÉTICO: EL ESQUELETO AXIAL
7.4 CABEZA
OBJETIVOS
Nombrar los huesos craneanos y los huesos de la cara e
indicar si son huesos pares o únicos.
Describir las siguientes características especiales de la
cabeza: estructura, senos paranasales y fontanelas.
El esqueleto de la cabeza está formado por 22 huesos (sin contar
los huesos del oído medio) y descansa sobre el extremo superior de
la columna vertebral. Los huesos de la cabeza se agrupan en dos
categorías: los huesos craneanos y los huesos de la cara. Los hue-
sos craneanos forman la cavidad craneal, que rodea y protege el
cerebro. Los ocho huesos craneanos son el hueso frontal, los dos
huesos parietales, los dos huesos temporales, el hueso occipital, el
hueso esfenoidal y el hueso etmoides. Los huesos de la cara son los
dos huesos nasales, los dos maxilares, los dos huesos zigomáticos,
la mandíbula, los dos huesos lacrimales, los dos huesos palatinos,
los dos cornetes y el vómer.
CUADRO 7.2
Reparos de la superficie ósea
REPARO
DEPRESIONES Y ORIFICIOS: SITIOS QUE PERMITEN EL PASO DE TEJIDOS BLANDOS (NERVIOS, VASOS SANGUÍNEOS, LIGAMENTOS, TENDONES) O
FORMAN ARTICULACIONES
Fisura
Foramen
Fosa
Surco
Meato
APÓFISIS: PROYECCIONES O EXCRECENCIAS DE HUESO QUE FORMAN ARTICULACIONES O CONSTITUYEN PUNTOS DE FIJACIÓN PARA TEJIDOS
CONECTIVOS TALES COMO LOS LIGAMENTOS Y LOS TENDONES
Apófisis que forman articulaciones
Cóndilo
Carilla
Cabeza
Apófisis que constituyen puntos de inserción
para tejidos conectivos
Cresta
Epicóndilo
Línea
Apófisis espinosa
Trocánter
Tubérculo
Tuberosidad
DESCRIPCIÓN
Pequeña hendidura presente entre partes adyacentes
de dos o más huesos y atravesada por vasos sanguíne-
os y nervios.
Orificio a través de la cual pasan vasos sanguíneos,
nervios o ligamentos.
Depresión poco profunda.
Ranura sobre la superficie de un hueso donde descan-
san vasos sanguíneos, nervios o tendones.
Orificio tubular.
Protuberancia grande y redondeada con una suave
superficie articular externa.
Superficie articular suave, plana y ligeramente cónca-
va o convexa.
Apófisis articular generalmente redondeada, que se
apoya sobre el cuello de un hueso.
Prominencia o excrecencia elongada.
Proyección generalmente irregular, que descansa
sobre un cóndilo.
Excrecencia larga y angosta (menos prominente que
una cresta).
Proyección filosa y delgada.
Proyección muy grande.
Proyección redondeada y de tamaño variable.
Proyección rugosa y de tamaño variable.
EJEMPLO
Fisura orbitaria superior del hueso esfenoides (Figura 7-12).
Foramen óptico del hueso esfenoides (Figura 7-12).
Fosa coronoidea del húmero (Figura 8-5a).
Surco intertubercular del húmero (corredera bicipital)
(Figura 8-5a).
Conducto auditivo externo del hueso temporal (Figura 7-4b).
Cóndilo lateral del fémur (Figura 8-13a).
Faceta articular superior de una vértebra (Figura 7-18d).
Cabeza del fémur (Figura 8-13a).
Cresta ilíaca del hueso coxal (Figura 8-10b).
Epicóndilo medial del fémur (Figura 8-13a).
Línea áspera del fémur (Figura 8-13b).
Apófisis espinosa de una vértebra (Figura 7-17).
Trocánter mayor del fémur (Figura 8-13b).
Tubérculo mayor del húmero (troquín) (Figura 8-5a).
Tuberosidad isquiática del hueso coxal (Figura 8-10b).
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OBJETIVO
Identificar la localización y características de superficie del
hueso frontal.
El hueso frontal forma la frente (parte anterior del cráneo), las raí-
ces de las órbitas y el mayor porcentaje de la región anterior del piso
del cráneo (Figura 7.3). Poco después del nacimiento, las mitades
derecha e izquierda del hueso frontal se unen mediante la sutura metó-
pica, que generalmente desaparece entre los seis y los ocho años.
Observar la escama frontal, placa ósea en forma de escama que
constituye la frente en la vista anterior de la cabeza que se muestra en
la Figura 7.3a. Gradualmente va curvándose hacia abajo desde la sutu-
ra coronal, situada en la parte superior de la cabeza, para después
angularse abruptamente y hacerse casi vertical por encima de las órbi-
tas. En el borde superior de las órbitas, el hueso frontal se engrosa y
forma los bordes supraorbitarios (supra-, encima, orbi-, círculo).
Desde este borde, se proyecta en dirección posterior para formar el
techo de la órbita, que es parte del piso de la cavidad craneana. Dentro
del borde supraorbitario, apenas por dentro de la línea media, hay un
orificio denominado foramen supraorbitario. Algunas veces, este ori-
ficio es incompleto y se denomina escotadura supraorbitaria. A
medida que se vayan citando los orificios del cráneo, habrá que refe-
rirse al Cuadro 7.3 para saber qué estructuras los atraviesan. Los senos
PANEL 7.A 213
PANEL 7.A
Huesos craneanos – Hueso frontal (Figura 7.3)
Figura 7.3 Vista anterior de la cabeza.
La cabeza está formada por los huesos craneanos y los huesos de la cara.
HUESO FRONTAL
Escama frontal
HUESO PARIETAL
Escotadura supraorbitaria
Sutura escamosa
HUESO ESFENOIDES
Órbita
HUESO ETMOIDES
HUESO PALATINO
HUESO LACRIMAL
Foramen
zigomáticofacial
HUESO ZIGOMÁTICO
Placa perpendicular
del hueso etmoides
CORNETE NASAL
INFERIOR
VÓMER
Foramen mentoniano
(a) Vista anterior
MAXILAR INFERIOR
Apófisis alveolar
del maxilar inferior
Apófisis alveolar
del maxilar superior
MAXILAR SUPERIOR
Foramen infraorbitario
Cornete nasal medio
Fisura orbitaria inferior
HUESO PROPIO
DE LA NARIZ
HUESO TEMPORAL
Fisura orbitaria
superior
Foramen (canal)
óptico
Borde supraorbitario
Foramen
supraorbitario
Sutura coronal
PANEL 7.A CONTINÚA
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frontales están en la profundidad de la escama frontal. Estos senos –en
la práctica, senos paranasales– son cavidades mucosas, revestidas por
una membrana, y profundas dentro de ciertos huesos del cráneo que
se describen más adelante.
PREGUNTAS DE REVISIÓN
¿Qué estructuras atraviesan el foramen supraorbitario?
214 PANEL 7.A
PANEL 7.A
Huesos craneanos – Hueso frontal (Figura 7.3) CONTINUACIÓN
FIGURA 7.3 CONTINUACIÓN
HUESO
FRONTAL
HUESO
OCCIPITAL
HUESO
ESFENOIDES
HUESO
ETMOIDES
VÓMER
CORNETE NASAL
INFERIOR
(b) Vista anterior de una cabeza desarticulada
MAXILAR
INFERIOR
MAXILAR
SUPERIOR
HUESO
ZIGOMÁTICO
HUESO
PALATINO
HUESO
TEMPORAL
HUESO PROPIO
DE LA NARIZ
HUESO
LACRIMAL
HUESO
PARIETAL
¿Cuáles de los huesos de la figura son
huesos craneanos?
CORRELACIÓN CLÍNICA |
Ojo morado (hematoma
periorbitario)
Un ojo morado (hematoma periorbitario) es el resultado de un
hematoma (extravasación sanguínea) producido alrededor del ojo,
generalmente a raíz de una lesión de la cara y no del ojo propiamente
dicho. En respuesta al traumatismo, en el espacio que rodea el ojo se
acumula sangre y demás líquidos que causan tumefacción y oscureci-
miento. Podría ser causado, por ejemplo, por un golpe sobre la cresta
afilada que se encuentra justo por encima del borde supraorbitario,
que fracture el hueso frontal y produzca sangrado, y por un golpe en
la nariz. Algunos procedimientos quirúrgicos (estiramiento facial, ciru-
gía palpebral, cirugía maxilofacial o cirugía de la nariz) también pue-
den producir un hematoma periorbitario.
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nes y depresiones para alojar a los vasos sanguíneos que irrigan la
duramadre y el tejido conectivo superficial (meninges) que cubre el
cerebro.
PREGUNTAS DE REVISIÓN
¿Qué relación tienen los huesos parietales con la cavidad
craneana?
PANEL 7.B 215
PANEL 7.B
Huesos craneanos – Huesos parietales (Figura 7.4)
OBJETIVO
Identificar la localización y características de la superficie
del hueso parietal.
Los dos huesos parietales (pariet-, pared) forman la mayor parte de
los lados y del techo de la cavidad craneana (Figura7.4). Las superfi-
cies internas de los huesos parietales presentan numerosas protrusio-
Figura 7.4 Vistas superior y lateral derecha de la cabeza.
El arco zigomático está formado por la apófisis zigomática del
hueso temporal y la apófisis temporal del hueso zigomático.
Vista
HUESO
FRONTAL
Sutura
coronal
Sutura
sagital
HUESOS
PARIETALES
Foramen
parietal
Sutura
lambdoidea
Hueso sutural
HUESO
OCCIPITAL
(a) Vista superior
PANEL 7.B CONTINÚA
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PANEL 7.B
216 PANEL 7.B
Huesos craneanos – Huesos parietales (Figura 7.4) CONTINUACIÓN
F
IGURA 7.4 CONTINUACIÓN
Sutura coronal
HUESO PARIETAL
Escama temporal
Sutura escamosa
HUESO TEMPORAL
Apófisis zigomática
Sutura lambdoidea
Parte mastoidea
HUESO OCCIPITAL
Protuberancia
occipital externa
Meato auditivo
externo
Apófisis mastoidea
Apófisis estiloidea
Cóndilo occipital
Arco zigomático
HUESO FRONTAL
HUESO ESFENOIDES
HUESO ZIGOMÁTICO
HUESO ETMOIDES
HUESO LACRIMAL
Fosa lacrimal
HUESO PROPIO
DE LA NARIZ
Apófisis temporal
Fosa mandibular
MAXILAR SUPERIOR
Tubérculo articular
MAXILAR INFERIOR
(b) Vista lateral derecha
¿Cuáles son los principales huesos articulados por 1) la sutura escamosa, 2) la sutura lambdoidea y 3) la sutura coronal?
HUESO
PARIETAL
HUESO
FRONTAL
HUESO
ESFENOIDES
HUESO
ETMOIDES
HUESO PROPIO
DE LA NARIZ
HUESO
LACRIMAL
MAXILAR
SUPERIOR
MAXILAR
INFERIOR
Hueso zigomático
HUESO TEMPORAL
(c) Vista lateral de la cabeza desarticulada
HUESO OCCIPITAL
93126-07.qxd 10/1/12 11:23 AM Page 216
PANEL 7.C 217
OBJETIVO
Identificar la localización y características de la superficie
de los huesos temporales.
El par de los huesos temporales (tempor-, templo) forma las caras
laterales e inferiores del cráneo y parte del piso craneano (los térmi-
nos temporal y templo derivan de la palabra latina tempus que signifi-
ca “tiempo”, en referencia al encanecimiento del cabello que se pre-
senta en el área temporal como signo del paso del tiempo). En la
Figura 7.3a, obsérvese la escama temporal, porción delgada y plana
del hueso temporal que forma la parte anterior y superior del templo
(región craneana que rodea el oído). Desde la porción inferior de la
escama temporal, se proyecta la apófisis zigomática, que se articula
con la apófisis temporal del hueso zigomático (mejilla). Entre la apó-
fisis zigomática del hueso temporal y la apófisis temporal del hueso
zigomático conforman el arco zigomático.
En la superficie posterior e inferior de la apófisis zigomática de
cada hueso temporal, se advierte una depresión que se denomina fosa
mandibular (maxilar inferior). Por delante de esta fosa, existe una ele-
vación redondeada: el tubérculo articular (Figura 7.4b). La fosa man-
dibular y el tubérculo articular se articulan con el maxilar inferior para
formar la articulación temporomandibular.
La parte mastoidea (mastoid-, forma de mama; Figura 7.4b) del
hueso temporal se localiza en la región posteroinferior, respecto del
meato auditivo externo (meatus- pasaje), o conducto auditivo, que
conduce las ondas sonoras al oído. En los adultos, esta zona del hueso
presenta varias celdillas aéreas mastoideas, que comunican con el
espacio vacío del oído medio. Estos pequeños compartimentos llenos
de aire están separados del cerebro mediante delgados tabiques óseos.
Las infecciones del oído medio que no se tratan pueden diseminarse
dentro de las celdillas aéreas mastoideas y causar una inflamación
dolorosa denominada mastoiditis.
La apófisis mastoides es una proyección redondeada de la parte
mastoidea del hueso temporal localizada en la región posteroinferior,
respecto del meato auditivo externo. Es un punto de inserción para
diversos músculos del cuello. El meato auditivo interno (Figura 7.5)
es la abertura a través de la cual pasan el nervio facial (par VII) y el
nervio vestíbulo-coclear. La apófisis estiloides (estilo-, estaca) se pro-
yecta hacia abajo, desde la superficie inferior del hueso temporal, y
sirve como punto de inserción para músculos y ligamentos de la len-
gua y del cuello (véase la Figura 7.4b). Entre la apófisis estiloides y la
apófisis mastoidea, se encuentra el foramen estilomastoideo, a través
del cual pasan el nervio facial (VII) y la arteria estilomastoidea (véase
la Figura 7.7).
En el piso de la cavidad craneana (véase la Figura 7.8a), se encuentra
la parte petrosa (petrous- roca) del hueso temporal. Esta zona triangu-
lar, localizada en la base del cráneo entre los huesos esfenoides y occi-
pital, aloja el oído externo y el oído medio, estructuras relacionadas con
la audición y el equilibrio. También contiene el foramen carotídeo,a
través del cual pasa la arteria carotídea (véase la Figura 7.7). Por detrás
del foramen carotídeo y por delante del hueso occipital, se encuentra el
foramen yugular, conducto por el que pasa la vena yugular.
PREGUNTAS DE REVISIÓN
¿Qué estructuras forman el arco zigomático?
PANEL 7.C
Huesos craneanos – Huesos temporales (Figura 7.5)
¿Con qué huesos se articula el hueso temporal?
Los huesos craneanos son el frontal, el parietal, el temporal, el occipital, el esfenoides y el etmoides. Los huesos de la cara son los
huesos propios de la nariz, el maxilar superior, los huesos zigomáticos, los huesos lacrimales, los huesos palatinos, los cornetes
nasales inferiores, el maxilar inferior y el vómer.
Vista
Plano sagital
HUESO PARIETAL
Escama temporal
Sutura escamosa
Sutura lambdoidea
HUESO TEMPORAL
Meato auditivo interno
Protuberancia
occipital externa
Parte mastoidea
HUESO OCCIPITAL
Conducto hipogloso
Cóndilo occipital
Apófisis estiloides
Apófisis pterigoides
Foramen mandibular
Vista medial de sección sagital
HUESO HIOIDES
MAXILAR INFERIOR
HUESO PALATINO
MAXILAR SUPERIOR
VÓMER
CORNETE NASAL
INFERIOR
HUESO ESFENOIDES
Seno esfenoidal
HUESO PROPIO
DE LA NARIZ
Placa perpendicular
Placa cribiforme
Crista galli
HUESO ETMOIDES
Seno frontal
Fosa hipofisaria
Tubérculo hipofisario
Dorso de la silla
Silla turca
HUESO FRONTAL
Sutura coronal
Figura 7.5 Vista medial de un corte sagital de la cabeza. Aunque el hueso hioides no forma parte de la cabeza, se incluye en la figura como
punto de referencia.
93126-07.qxd 10/1/12 11:23 AM Page 217
PANEL 7.D
218
PANEL 7.D
OBJETIVO
Identificar la localización y características de superficie del
hueso occipital.
El hueso occipital (occipit-, parte de atrás de la cabeza) forma la
región posterior y el mayor porcentaje de la base del cráneo (Figura
7.6; véase además la Figura 7.4). Observar también el hueso occipital
y las estructuras adyacentes en la vista inferior de la cabeza en la
Figura 7.7. El foramen magno se encuentra en la parte inferior del
hueso. El bulbo raquídeo (zona inferior del encéfalo) se conecta con
la médula espinal dentro de este foramen, y las arterias vertebrales y
espinales también lo atraviesan junto con el nervio accesorio (IX). Los
cóndilos occipitales, apófisis ovales con superficies convexas que se
encuentran a cada lado del foramen magno (Figura 7.7), se articulan
con depresiones presentes en la superficie superior de la primera vér-
tebra cervical (atlas) para formar la articulación atlantooccipital, lo
cual permite asentir con la cabeza. Por encima de cada cóndilo occi-
pital, en la superficie inferior de la cabeza, se encuentra el conducto
hipogloso (hipo-, debajo; -gloso, lengua). (Véase la Figura 7.5).
La protuberancia occipital externa es la proyección media más pro-
minente de la superficie posterior del hueso y se encuentra justo por
Huesos craneanos – Hueso occipital (Figura 7.7)
¿Qué huesos forman la parte posterior y lateral del cráneo?
El hueso occipital forma el mayor porcentaje de las partes posterior e inferior del cráneo.
Sutura sagital
HUESO OCCIPITAL
Protuberancia
occipital externa
HUESO TEMPORAL
Apófisis mastoides
Apófisis estiloides
Cóndilo occipital
VÓMER
MAXILAR INFERIOR
Vista póstero-inferior
Apófisis palatina
del maxilar superior
Placa horizontal
del hueso palatino
Paladar duro:
Cornete nasal inferior
Foramen magno
Línea inferior
de la nuca
Línea superior
de la nuca
Sutura lambdoidea
Huesos suturales
HUESOS
PARIETALES
Figura 7.6 Vista posterior de la cabeza. Las estructuras están exageradas, para mayor claridad.
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PANEL 7.D 219
encima del foramen magno. Esta estructura es palpable en la región
posterior de la cabeza, justo por encima del cuello (véase la Figura
7.4b). Existe un gran ligamento fibroso y elástico, el ligamento de la
nuca, que se extiende desde la protuberancia occipital externa hasta la
séptima vértebra cervical y que sirve de sostén a la cabeza. En direc-
ción lateral desde la protuberancia, se extienden dos bordes curvos, las
líneas superiores de la nuca, y por debajo de ellas se encuentran dos
líneas inferiores de la nuca, que son áreas de inserciones musculares
(Figura 7.7).
PREGUNTAS DE REVISIÓN
¿Qué estructuras atraviesan el conducto hipogloso?
¿Qué órganos del sistema nervioso se unen dentro del foramen magno?
Los cóndilos occipitales del hueso occipital se articulan con la primera vértebra cervical
para formar la articulación atlanto-occipital.
Vista
Arco zigomático
VÓMER
HUESO
ESFENOIDES
Foramen oval
Foramen espinoso
Fosa mandibular
Foramen carotídeo
Foramen yugular
Cóndilo occipital
HUESO TEMPORAL
HUESO OCCIPITAL
Línea inferior
de la nuca
Línea superior
de la nuca
Vista inferior
Protuberancia
occipital externa
Sutura lambdoidea
HUESO PARIETAL
Foramen
mastoideo
Foramen magno
Apófisis mastoidea
Foramen
estilo-mastoideo
Meato auditivo externo
Apófisis estiloides
Foramen lacerum
Tubérculo articular
Apófisis pterigoides
Cornete nasal inferior
HUESO PALATINO
(placa horizontal)
HUESO ZIGOMÁTICO
Apófisis palatina
Foramen incisivo
MAXILAR SUPERIOR
Dientes incisivos
Figura 7.7 Vista inferior de la cabeza. El maxilar inferior no aparece.
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PANEL 7.E
220
PANEL 7.E
OBJETIVO
Identificar la localización y características de la superficie
del hueso esfenoides.
El hueso esfenoides (esfen-, forma de cuña) se encuentra en la parte
media de la base del cráneo (Figuras 7.7 y 7.8). Este hueso es la llave
del piso del cráneo porque se articula con todos los demás huesos cra-
neanos, a los que conecta. En el piso del cráneo, observado desde arri-
ba (Figura 7.8a), pueden apreciarse las articulaciones esfenoides. El
hueso esfenoides se articula por delante con los huesos frontal y
etmoides; a los costados, con los huesos temporales y hacia atrás, con
el hueso occipital. Se encuentra por detrás y un poco por encima de la
cavidad nasal y forma el piso, las paredes laterales y la pared poste-
rior de la órbita (véase la Figura 7.12).
El hueso esfenoides tiene la forma de una mariposa con las alas des-
plegadas (Figura 8.b). Su cuerpo es la parte medial, con forma de
cubo y hueca que se encuentra entre los huesos etmoides y occipital.
El espacio contenido dentro del cuerpo es el seno esfenoidal, que
drena en la cavidad nasal (véase la Figura 7.13). La silla turca es una
estructura ósea con forma de silla de montar que se encuentra en la
cara superior del cuerpo del esfenoides (Figura 7.8a). Su parte ante-
rior, el cuerno de la silla de montar, está formada por dos protuberan-
cias denominadas tubérculos hipofisarios. El asiento de la silla es una
depresión, la fosa hipofisaria, que aloja a la glándula hipófisis. La
parte posterior de la silla turca, que forma la parte de atrás de la silla
de montar, es otra protuberancia denominada dorso de la silla.
Las alas mayores del esfenoides se proyectan hacia los costados del
cuerpo y forman la porción anterolateral del piso del cráneo. También
forman la parte de la pared lateral de la cabeza, que se encuentra justo
Huesos craneanos – Hueso esfenoides (Figura 7.8)
Figura 7.8 Hueso esfenoides.
El hueso esfenoides se llama la “llave del piso craneano” porque se articula con todos los otros huesos
craneanos, a los que conecta.
Vista
Plano
transverso
Sutura coronal
Fisura orbitaria superior
Foramen redondo
Foramen oval
Foramen espinoso
Conducto hipogloso
Foramen magno
HUESO OCCIPITAL
(a) Vista superior del hueso esfenoides, en el piso del cráneo
Sutura lambdoidea
HUESO PARIETAL
Foramen yugular
Meato auditivo interno
Parte petrosa
HUESO TEMPORAL:
Sutura escamosa
Foramen lacerum
Dorso de la silla
Fosa hipofisaria
Tubérculo hipofisario
Silla
turca
Ala menor
HUESO ESFENOIDES:
Placa cribiforme
Foramen olfatorio
Crista galli
HUESO ETMOIDES:
HUESO FRONTAL
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PANEL 7.E 221
por delante del hueso temporal y que puede verse desde afuera. Las
alas menores, que son más pequeñas, forman un borde de hueso ante-
rior y superior a las alas mayores. Constituyen parte del piso del crá-
neo y la parte posterior de la órbita del ojo.
Entre el cuerpo y las alas menores del esfenoides, justo por delante de
la silla turca, se encuentra el foramen o conducto óptico, a través del
cual ingresan a la órbita el nervio óptico (II) y la arteria oftálmica. Por
fuera del cuerpo, entre las alas mayores y menores, se encuentra una
hendidura triangular llamada fisura orbitaria superior, la que también
puede apreciarse en la vista anterior de la órbita, en la Figura 7.12. A
través de esta fisura, pasan vasos sanguíneos y nervios craneanos.
Las apófisis pterigoides (forma de ala) se proyectan hacia abajo
desde el punto en que se unen el cuerpo y las alas mayores del hueso
esfenoides; forman la región lateral y posterior de la cavidad nasal
(véanse las Figuras 7.7 y 7.8b). Algunos de los músculos que mueven
la mandíbula se insertan en ella. En la base de la apófisis pterigoides
lateral, en el ala mayor del hueso esfenoides, se encuentra el foramen
oval. El foramen lacerum (lacerado) –en el individuo vivo, en parte
cubierto por una capa de fibrocartílago– por delante está limitado por
el hueso esfenoides y al costado, por los huesos esfenoides y occipi-
tal. Conduce una rama de la arteria faríngea ascendente. Otro foramen
asociado con el hueso esfenoides es el foramen redondo, localizado en
la unión de las partes anterior y medial del hueso. Lo atraviesa la rama
maxilar del nervio trigémino (V).
PREGUNTAS DE REVISIÓN
¿Por qué el hueso esfenoides es la llave del piso craneano?
Enumere los huesos que se articulan con el hueso esfenoides, comenzando por la crista galli y continuando en dirección de las agujas del
reloj.
Vista
Plano
frontal
Foramen
(conducto) óptico
Seno esfenoides
(cuerpo)
Foramen
redondo
Alas mayores
Alas menores
(b) Vista anterior del hueso esfenoides
Apófisis
pterigoides
Cuerpo
Fisura orbitaria
superior
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PANEL 7.F
222
PANEL 7.F
OBJETIVO
Identificar la localización y características de la superficie
del hueso etmoides.
El hueso etmoides (etmo-, forma de colador) es un hueso delicado
que se localiza en la región anterior del piso craneano, medial respec-
to a las órbitas y con aspecto esponjoso (Figura 7.9). Está por delante
del esfenoides y por detrás de los huesos propios de la nariz. El hueso
etmoides forma 1) un porcentaje de la parte anterior del piso cranea-
no; 2) la pared medial de las órbitas; 3) la parte superior del tabique
nasal, que divide la cavidad nasal en las fosas derecha e izquierda y
4) el mayor porcentaje de las paredes superiores y laterales de la cavi-
dad nasal. El hueso etmoides es una importante estructura de sostén
superior de la cavidad nasal y conforma gran parte de su superficie.
La placa cribiforme (colador) del hueso etmoides se encuentra en la
región anterior del piso del cráneo y forma el techo de la cavidad
nasal. Contiene el foramen olfatorio, a través del cual pasa el nervio
olfatorio. Hacia arriba de la placa cribiforme, se proyecta una apófisis
triangular llamada crista galli, que sirve como punto de inserción de
la hoz del cerebro, membrana que separa los dos hemisferios cerebra-
les. Hacia abajo de la placa cribiforme, se proyecta una placa perpen-
dicular que forma la parte superior del tabique nasal (véase la Figura
7.11).
Las masas laterales del hueso etmoides conforman el mayor por-
centaje de la pared que se erige entre la cavidad nasal y las órbitas.
Contienen de 3 a 18 espacios aéreos denominados celdillas etmoida-
les, las que en conjunto constituyen los senos etmoidales (véase la
Figura 7.13). Las masas etmoidales presentan dos apófisis delgadas y
Huesos craneanos – Hueso etmoides (Figura 7.9)
Figura 7.9 Hueso etmoides.
El hueso etmoides forma un porcentaje de la parte anterior del piso del cráneo, la pared medial de las órbitas, las partes superiores
del tabique nasal y la mayor parte de las paredes laterales de la cavidad nasal.
Vista
Plano sagital
(a) Vista medial de un corte sagital
Maxilar superior
Hueso palatino
Cornete nasal inferior
Cornete nasal medio
Cornete nasal superior
Placa cribiforme
Foramen olfatorio
Crista galli
HUESO ETMOIDES:
Seno frontal
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