
Las organizaciones que confían en la formalización del comportamiento para lograr la coordinación son
generalmente llamadas burocracias (usan los tres tipos juntos).
Podemos definir una estructura como burocrática hasta el punto en que su comportamiento es
predeterminado o predecible, en consecuencia, estandarizado (ya sea por procesos de trabajo, producciones,
o destrezas, y ya sea o no centralizado).
La formalización extensiva del comportamiento en las organizaciones genera fatiga psicológica causada por
el trabajo monótono en los trabajadores.
Definiremos la estructura orgánica por la ausencia de estandarización en la organización.
Colocamos la estructura orgánica y burocrática en los dos extremos del continuo de estandarización.
Formalización del comportamiento por partes de la organización.
En el núcleo operativo, generalmente esperaríamos encontrar las condiciones más estables y las tareas más
repetitivas, lo cual lleva a la estructura más burocrática. Esto no debe tomarse como que el trabajo del núcleo
operativo es siempre formalizado o burocratizado. Sin embargo, hablando relativamente, la formalización del
comportamiento es más común en el núcleo operativo de la organización.
A medida que dejamos el núcleo operativo y trepamos por la jerarquía de autoridad, esperaríamos que el
trabajo se convirtiese en menos repetitivo y así menos formalizado. El gerente de línea media más cercano al
núcleo operativo tendería a ser más influenciado por las condiciones de allí, y aquellos más alejados operarían
en las condiciones más orgánicas. Así podríamos encontrar el trabajo de un gerente de producción más
formalizado que el de un gerente de ventas correspondiente, aunque los dos puedan ser iguales en términos
de sus posiciones en la jerarquía.
En la cumbre estratégica, que típicamente se enfrenta a la frontera más fluida (el ambiente en general) el
trabajo es el menos programado (menos formalizado), así debemos esperar encontrar condiciones altamente
orgánicas.
En el staff de apoyo, las unidades que enfrentan poca incertidumbre y hacen trabajo repetitivo, tal como la
cafetería de planta, tenderían a ser altamente formalizadas. En contraste, en un laboratorio de investigación,
donde la necesidad de creatividad es alta, o en un departamento de relaciones públicas, donde hay
significativas variaciones de trabajo día a día, poco trabajo puede ser formalizado y así esperaríamos que la
estructura se mantuviese relativamente orgánica, por lo menos si las unidades deben ser efectivas.
En la tecnoestructura, esperaríamos que aquellas unidades más cercanas al núcleo operativo, tal como la
programación de la producción, tuviese muchas reglas y procedimientos de trabajo bastante formalizados.
Otras con trabajo más variable, tales como las operaciones de investigación, probablemente adoptarían
estructuras relativamente orgánicas. (Debe notarse aquí que cualquiera sea su propia estructura, es la
tecnoestructura la que toma la principal responsabilidad para la formalización del trabajo de todos en la
organización).
CAPACITACIÓN Y ADOCTRINAMIENTO.
La organización puede especificar qué conocimientos y destrezas deben tener los que ocupan los cargos,
pueden establecer procedimientos de reclutamiento y selección para seleccionar postulantes según los
términos de esos requerimientos de posición, y puede establecer sus propios programas para desarrollarlos en
los candidatos que contrata. En cualquier caso, la intención es la misma: asegurar que el que ocupe el cargo
desarrolle los comportamientos necesarios antes de comenzar a trabajar.