
De esta manera consigue una descentralización administrativa: cada uno de
los cuatro tenía en su zona un ejército, unas finanzas, una organización
judicial y un consejo del príncipe propio.
Pero el sistema no funcionó. Diocleciano abdica en el 305 D.C luego de
gobernar veinte años, obligando a retirar a Maximiano, pasando los césares a
ser augustos. Pero al año siguiente fallece Constancio Cloro y su hijo
Constantino, no resignado a perder el trono, inicia una crisis que va a
instaurar un nuevo equilibrio. El conflicto finaliza aproximadamente en el año
312 D.C en la batalla del Puente Milivio, quedando el imperio dividido en dos:
Occidente, bajo el mando de Constantino y Oriente a manos de Licinio. Pero
cuando este último fallece, Constantino queda como emperador único,
reuniendo nuevamente el Imperio Bajo en una sola autoridad.
2. Reformas Administrativas: fue reformada drásticamente la burocracia,
afirmando el principio de orden jerárquico, pero de todos modos, centralista.
De esta manera los funcionarios de cargos más altos a nivel provincial,
quedaron subordinados a otros de menor jerarquía del gobierno central.
3. Reformas Militares: se rompe la tradición de encargar a una sola persona en
provincias el mando militar y la máxima autoridad civil y administrativa. Se
dispuso que los comandos militares se confiasen a jefes independientes de la
autoridad del gobernador civil y subordinado directamente a los prefectos del
pretorio y a los respectivos augustos o césares. Aumentó el número de
miembros del ejército que llegaron a reunir medio millón de hombres,
profesión que jerarquizó, profesionalizándola y su ocupación era hereditaria.
4. Reformas Sociales: el pueblo en esta etapa se halla dividido en dos clases:
Los Honestiores: que constituían la clase alta, compuesta por
ciudadanos de órdenes senatoriales y ecuestres.
Los Humiliores: la clase baja, comprendía el resto de la ciudadanía.
5. Reformas Religiosas: fue un gran perseguidor de cristianos, sobre todo,
luego de un incendio en su palacio, del que acusó a los que profesaban esa
religión. El motivo principal era que ese nuevo culto, de Dios único,
representaba un peligro a la adoración de su persona, que ya no podría
justificarse.
6. Reformas Judiciales: el termina con los sistemas judiciales tradicionales,
ordenando a los magistrados que ellos mismos resolvieran todas las
cuestiones que se le presenten. Se generaliza así el sistema judicial llamado
extraordinario y se instauró también, en este ámbito una burocracia
jerarquizada. De la sentencia del juez, ahora funcionario público, podía
apelarse ante el prefecto, y esta decisión, ante el emperador.
7. Reformas Económicas: estableció precios máximos a los bienes y servicios
por “el edicto del máximo” o Ley de precios máximos del año 301 para
evitar la gran inflación,. Se trataba de una extensa y rigurosa regulación de la