El Hombro y sus Movimientos
-Es la más móvil.
-Posee tres grados de libertad:
1) Eje transversal, incluido en el plano frontal: permite los movimientos de flexoextensión realizados en el plano sagital;
2) Eje anteroposterior, incluido en el plano sagital: permite los movimientos de abducción (el miembro superior se aleja
del plano de simetría del cuerpo), aducción (el miembro superior se aproxima al plano de simetría), realizados en el
plano frontal.
3) Eje vertical, determinado por la intersección del plano sagital y del plano frontal. Corresponde a la tercera dimensión;
dirige los movimientos de flexión y de extensión realizados en el plano horizontal, el brazo en abducción de 90º.
El Complejo Articular del Hombro
El hombro no está constituido por una sola articulación sino por cinco articulaciones que conforman el COMPLEJO
ARTICULAR DEL HOMBRO, estas cinco articulaciones se clasifican en dos grupos:
1er grupo:
- Articulación escapulohumeral: verdadera articulación desde el punto de vista anatómico (contacto de dos superficies
cartilaginosas de deslizamiento); esta articulación es la más importante del grupo.
- Articulación subdeltoidea desde el punto de vista anatómico no se trata de una verdadera articulación; sin embargo, sí
lo es desde el punto de vista fisiológico, puesto que está compuesta por dos superficies que se deslizan entre sí. Está
mecánicamente unida a la escapulohumeral: cualquier movimiento en la escapulohumeral comporta un movimiento en
la subdeltoidea.
2do grupo:
- Articulación escapulotorácica: en este caso se trata nuevamente de una articulación fisiológica y no anatómica. Es la
articulación más importante del grupo, sin embargo, no puede actuar sin las otras dos a las que está mecánicamente
unida.
- Articulación acromioclavicular : verdadera articulación, localizada en la porción externa de la clavícula.
- Articulación esternocostocondroclavicular: verdadera articulación, localizada en la porción interna de la clavícula.
Los movimientos de la articulación del hombro
Los movimientos propios del hombro serán los de antepulsión, retropulsión, elevación y descenso; mientras que los
movimientos del brazo conjunto con el hombro serán los de abducción, aducción, flexión, extensión y rotación, los
cuales sumados realizan el de circunducción.
1. La flexoextensión y la aducción: Los movimientos de flexoextensión se efectúan en el plano sagital, en torno a
un eje transversal, y pueden evidenciarse por el movimiento que realiza el brazo.
-Extensión (Véase Figura 3 A): movimiento de poca amplitud, 45 a 50º;
-Flexión (Véase Figura 3 B): movimiento de gran amplitud, 180º. Obsérvese que la misma posición puede
definirse también como una abducción de 180º.
A partir de la posición anatómica, la aducción en el plano frontal es mecánicamente imposible debido a la presencia del
tronco. Dicha aducción no es factible si no se asocia con:
- Una extensión (Véase Figura 3 B): aducción muy leve;
- Una flexión (Véase Figura 3 C): la aducción alcanza de 35 a 40º. A partir de cualquier posición de abducción, la
aducción, denominada entonces “aducción relativa”, siempre es posible, en el plano frontal, hasta la posición
anatómica.
2. La abducción La abducción se realiza en el plano frontal, en torno al eje anteroposterior. Su amplitud alcanza los
180º: el brazo queda vertical por encima del tronco. A partir de los 90º, la abducción aproxima el miembro
superior al plano de simetría del cuerpo; la posición final de 180º, también puede realizarse con un movimiento
de flexión.
Desde el punto de vista de las acciones musculares y del juego articular, la abducción, a partir de la posición
anatómica, pasa por tres fases.
1era fase de la abducción: de 0 a 60º (Véase figura 4 B)
Los músculos motores son principalmente el deltoides y el supraespinoso, los cuales forman la pareja de la
abducción de la escapulohumeral, de hecho, es en esta articulación donde se inicia el movimiento de abducción.
Esta primera fase finaliza hacia los 90º, cuando la articulación escapulohumeral SE BLOQUEA debido al impacto
del tubérculo mayor del húmero contra el borde superior de la glenoide. La rotación externa, al igual que una
ligera flexión desplaza el tubérculo mayor del húmero hacia atrás retrasando de esta forma el citado bloqueo.
2da fase de la abducción: de 60 a 120º (Véase figura 4 C)
Los músculos motores son principalmente el trapecio y el serrato mayor, los cuales forman la pareja abductora
de la articulación escapulotorácica. Con la articulación escapulohumeral bloqueada, la abducción solo puede
continuar gracias a la participación de la cintura escapular: movimiento pendular de la escapula que dirige la
glenoide más directamente hacia arriba; movimiento de rotación longitudinal de las articulaciones
esternocostocondroclavicular y acromioclavicular.
El movimiento se limita por la resistencia de los músculos aductores: dorsal ancho y pectoral mayor.
3ra fase la abducción: de 120 a 180º (Véase figura 4 D)
Para alcanzar la vertical, es necesario que el raquis participe en este movimiento. Si realiza la abducción un solo
brazo, basta con una inclinación lateral bajo la acción de los músculos espinales del lado opuesto. Si los dos
brazos realizan la abducción, no pueden estar paralelos más que en máxima flexión. Para que alcancen la
vertical es necesaria una hiperlordosis lumbar, también bajo la dependencia de los músculos espinales.
La rotación del brazo sobre su eje longitudinal: Este movimiento puede realizarse en cualquier posición del hombro.
Generalmente esta rotación se mide en una posición anatómica determinada, denominada de rotación interna/ externa
0º. Consiste en que el codo debe estar necesariamente flexionado a 90º de forma que el antebrazo está entonces en el
plano sagital. Sin esta precaución, a la amplitud de los movimientos de rotación interna/ externa del brazo se añadirán la
de los movimientos de pronosupinación del antebrazo.
a) Rotación externa (Véase figura 5 A): su amplitud es de 80º, jamás alcanza los 90º.
b) Rotación interna: su amplitud es de 100 a 110º. Para alcanzarla se requiere necesariamente que el antebrazo pase por
detrás del tronco, lo que asocia cierto grado de extensión al tronco
El movimiento de circunducción: Combina los movimientos elementales en torno a tres ejes. Cuando esta circunducción
alcanza su máxima amplitud, el brazo describe en el espacio un cono irregular: el cono de circunducción. Dicho cono
delimita, en la esfera cuyo centro es el hombro y cuyo radio es igual a la longitud del miembro superior, un sector
esférico de accesibilidad, en cuyo interior la mano puede coger objetos sin desplazamiento del tronco.
Antepulsión y retropulsión del hombro: El movimiento de antepulsión se puede evidenciar relajando los brazos a los
lados del tronco. Este desplaza hacia adelante el muñón del hombro sobre un plano axial, generando que el plano de la
escapula se aproxime a la dirección sagital. Esto provoca que el ángulo que forman la clavícula y la escapula disminuya.
El ángulo de antepulsión máximo es de 30 a 45 º (Véase Figura 7 A y B lado izquierdo) El movimiento de retropulsión
desplaza el hombro hacia atrás y aumenta el ángulo entre la clavícula y la escapula (Véase Figura 7 A y B lado derecho).
Ascenso y descenso del hombro: Son dos movimientos verticales que realiza el hombro. El movimiento de ascenso dirige
el muñón del hombro hacia superior, mientras que el descenso lo dirige hacia inferior (Véase Figura 7 C lado izquierdo y
derecho respectivamente).
Basculación de la escapula: Los movimientos de bascula de la escapula (y, por ende, trasladados al hombro)
corresponden a una rotación en el plano frontal, con un eje anteroposterior. Este movimiento se puede estudiar
tomando como referencia el ángulo inferior de la escápula (Véase Figura 7 D lado izquierdo y derecho respectivamente).
Si la basculación es hacia afuera, el mismo se desplaza hacia lateral y superior, y con la basculación hacia adentro, lo
contrario.
La amplitud máxima de basculación es de 45 a 60º.
La coaptación muscular del hombro: no actúa en la glenoide, sino bajo la capa de los músculos periarticulares.
Estos músculos se dividen en dos grupos: coaptadores longitudinales y coaptadores transversales.
Los músculos longitudinales del brazo y de la cintura escapular impiden mediante su contracción tónica, que la cabeza
humeral se luxe por debajo de la glenoide bajo tracción de una carga sostenida con la mano o el mismo peso del
miembro superior; no obstante, se ha demostrado que no actúan activamente más que cuando el miembro superior
lleva cargas pesadas, desempeñando el papel de sostén en situación normal.
Los músculos periarticulares transversales, verdaderos ligamentos activos de la articulación, aseguran la coaptación de
las superficies articulares: encajan la cabeza humeral en la cavidad glenoidea.
El Codo
El codo es la articulación intermedia del miembro superior, realiza la unión mecánica entre el primer segmento (brazo)
con el segundo segmento (antebrazo). El mismo permite desplazar en el espacio la extremidad activa del miembro
superior: la mano.
El codo es una articulación de tipo sinovial compuesta. Participan en ella la articulación humerorradial, de genero
enartrosis (esferoidea), la articulación humerocubital, de genero troclear (gínglimo o en bisagra) y la articulación radio
cubital de genero trocoide (pivote). Por lo mismo, el codo puede realizar dos movimientos distintos, los cuales son la
flexoextensión y la pronosupinación.
La flexoextensión se realiza sobre las articulaciones humerocubital y humerocubital.
La pronosupinación se realiza sobre la articulación radiocubital.
Flexoextensión del Codo Los movimientos de flexión y extensión del codo se realizan en un eje laterolateral, sobre un
plano sagital. La flexión de la articulación del codo es fundamental para la función de la alimentación. El hombre, para
llevarse los alimentos a la boca, agarra un alimento con el codo en extensión-pronación, y lo lleva hacia la boca con un
movimiento de flexión-supinación. El musculo que realiza esta combinación de movimientos mediante su contracción es
el Músculo Bíceps Braquial.
El movimiento de flexión va a variar en cuanto a su amplitud de acuerdo con si la flexión es activa o pasiva.
Si es activa: (Véase Figura 2 A): El primer factor limitante es el choque de las masas musculares del compartimiento
anterior del brazo y del antebrazo, endurecidas por la contracción. Esto determina que la flexión de esta forma NO
sobrepase los 145°.
Si es pasiva: (Véase figura 2B): Las masas musculares sin contraer pueden aplastarse unas con otras de modo que la
flexión sobrepasa los 145°. La amplitud entonces es de 160°.
-Los factores limitantes entonces son: impacto de la cabeza radial contra la fosita supracondílea y de la coronoides con la
supratroclear. La extensión de la cara posterior de la capsula articular.
-Tensión pasiva del músculo tríceps braquial.
El movimiento de extensión del codo no se puede realizar desde la posición anatómica porque en esta se encuentra
completamente extendido, entonces se debe partir de cierto grado de flexión. Por lo tanto, no se van a evaluar grados
de flexión, sino los elementos anatómicos que la limitan, los cuales son:
-Impacto del pico olecraneano (Véase Figura3)
-Puesta en tensión de la parte anterior de la capsula articular
-Resistencia que oponen los músculos flexores.
La Pronosupinación: La pronosupinación es el movimiento de rotación del antebrazo en torno a su eje longitudinal. Este
movimiento necesita la intervención de dos articulaciones mecánicamente unidas:
- La articulación radiocubital superior, que pertenece anatómicamente a la articulación del codo;
- La articulación radiocubital inferior, que difiere anatómicamente de la articulación radiocarpiana.
Esta rotación longitudinal del antebrazo introduce un tercer grado de libertad en el complejo articular de la muñeca. De
este modo, la mano, como extremidad efectora del miembro superior, puede situarse en cualquier ángulo para poder
coger o sostener un objeto. La amplitud de los movimientos de la pronosupinación se analiza con el codo flexionado a
90º (cuando se asocian los movimientos de rotación del hombro, estos movimientos alcanzan una mayor amplitud que
no corresponde a la verdadera pronosupinación - Véase Figura 6 B). Así, se considera que:
- La posición de supinación (Véase Figura 6 D) se realiza cuando la palma de la mano se dirige hacia arriba con el pulgar
hacia fuera, la mano se sitúa entonces en un plano horizontal; la amplitud de este movimiento es de 90º;
- La posición de pronación (Véase Figura 6 C) se realiza cuando la palma de la mano “mira” hacia abajo y el pulgar hacia
dentro, la mano apenas alcanza el plano horizontal; la amplitud de este movimiento es de 85º;
- La posición intermedia (Véase Figura 6 B), determinada por la dirección del pulgar hacia arriba y de la palma hacia
dentro, no es pronación ni supinación. Es a partir de esta posición cero o intermedia que se miden las amplitudes de los
movimientos de pronosupinación. (posición de máxima estabilidad).
En posición de supinación, el cúbito y el radio están uno al lado del otro, el cúbito por dentro y el radio por fuera. Sus
ejes longitudinales son paralelos. En posición de pronación, el cúbito y el radio ya no son paralelos, sino que están
cruzados; así el radio es, hacia proximal externo al cúbito y hacia distal interno al cúbito. La concavidad del radio dirigido
hacia atrás, le permite “cabalgar” literalmente sobre el cúbito. Se puede entender entonces que la pronación no pueda
más que aproximarse a una amplitud de 90º sin llegar a alcanzarla, gracias a esta curva del radio en el plano sagital.
También se puede entender que los músculos flexores, que en la supinación se colocan por delante del esqueleto, se
interponen así entre el radio y el cúbito durante la pronación para constituir al final de la misma un “colchón” que
amortigua el contacto entre ambos huesos. Simultáneamente, la membrana interósea se enrolla alrededor del cúbito.
Eje de la Pronosupinación: Las dos articulaciones radiocubitales son coaxiales: su funcionamiento normal necesita que el
eje de una sea la prolongación del eje de la otra sobre una misma recta XX’ (eje) que constituye la charnela de
pronosupinación y pasa por el centro de las cabezas cubital y radial. Suponiendo la cabeza cubital fija, la pronación se
efectúa por rotación de la epífisis radial en torno al eje de la radiocubital inferior que también es el de la radiocubital
superior. Sin embargo, el eje de la pronosupinación “sin materializar” es totalmente distinto de la charnela de
pronosupinación; es variable y evolutivo, Situándose así en sucesivos ejes y planos, no existe, en tanto, una
pronosupinación sino varias pronosupinaciones.
Músculos Motores de la Pronosupinación
Los músculos pronosupinadores son cuatro:
- Músculos motores la supinación: supinador corto y bíceps braquial;
- Músculos motores de la pronación: pronador cuadrado y pronador redondo. Los músculos pronadores son menos
potentes que los supinadores.
Encontramos un solo nervio para la pronación: el mediano, pero dos nervios para la supinación: el radial y el
musculocutáneo.
biomecanica miembro superior.docx
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