
que aumenta la actividad muscular, el cóndilo es empujado progresivamente contra el disco y
éste contra la fosa, lo cual da lugar a un aumento de presión intraarticular de estas estructuras.
En ausencia de una presión intraarticular, las superficies articulares se separarán y se
producirá, técnicamente, una luxación.
La amplitud del espacio del disco articular varia con la presión intraarticular. Cuando la
presión es baja, como ocurre en la posición de reposo el espacio discal se ensancha. Cuando la
presión es alta, por ejemplo al apretar los dientes, el espacio discal se estrecha. El contorno y
el movimiento del disco permiten un movimiento constante de las superficies articulares, el
cual es necesario para la estabilidad de la articulación. Al aumentar la presión intraarticular, el
cóndilo se sitúa en la zona intermedia y más delgada del disco. Cuando la presión se reduce y
el espacia discal se ensancha, el disco rota para rellenar este espacio con una parte más
gruesa.
Adheridos al borde posterior del disco articular se encuentran los tejidos retrodiscales. Como
se ha indicado, la lámina retrodiscal superior está formada por cantidades variables de tejido
contractivo elástico. Por lo tanto, su efecto consiste en retraer el disco sobre el cóndilo.
Cuando los dientes están juntos y el cóndilo se encuentra en posición articular de cierre, la
tracción elástica sobre el disco es mínima o nula. Sin embargo, durante la apertura
mandibular, cuando el cóndilo es traccionado en dirección a la eminencia articular, la lámina
retrodiscal superior se distiende cada vez más y crea fuerzas de retracción sobre el disco. En
la posición completamente avanzada, la fuerza de retracción sobre el disco que crea la tensión
de la lámina retrodiscal superior distendida es máxima. La presión intraarticular y la
morfología del disco impide una retracción excesiva de éste. En otras palabras, cuando la
mandibula se desplaza a una posición completamente avanzada y durante su retorno, la fuerza
de retracción de la lámina retrodiscal superior mantiene el disco atrás sobre el cóndilo, en la
medida que lo permite la anchura del espacio discal. Este princio es importante para entender
la función articular. Así mismo es importante recordar que la lámina retrodiscal superior es
única estructura capaz de retraer el
disco sobre el cóndilo cuando éste se
alla fijo. Unido al borde anterior del
disco articular se encuentra el
músculo pterigoideo externo superior.
Cuando este músculo está activo las
fibras que se insertan en el disco tiran
de él hacia delante y hacia adentro.
Así pues, el músculo ptrigoideo
externo superior técnicamente es un
protractor del disco. Recuérdese , sin
embargo, que este músculo también
se inserta en el cuello del cóndilo.
Esta doble inserción no permite que
el músculo tire del disco por el
espacio discal. Sin embargo, la
protracción del disco no se produce
durante la apertura de la mandíbula. Cuando el pterigoideo externo inferior tira del cóndilo
hacia delante, el pterigoideo externo superior permanece inactivo y no desplaza al disco hacia
delante junto con el cóndilo. El pterigoideo externo superior se activa solo junto con la
actividad de los músculos elevadores durante el cierre mandibular al cerrar con fuerza.