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Magíster en RR. II
Catedrático: Dr. Eduardo Araya L.
Autor: Héctor Oyarzún Sirias
Auge y caída del Concierto Europeo
y su relación con las guerras mundiales
Auge y caída del Concierto Europeo y su relación con las guerras mundiales
Introducción
Para Kissinger
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, el primer intento de institucionalizar un orden mundial fue la Paz de Westfalia , que trajo consigo
la elaboración de principios clave para el desarrollo de las relaciones internacionales, como el equilibrio del poder, la no
intervención en los asuntos internos de los países soberanos, la inviolabilidad de las fronteras y la soberanía de los Estados.
A este sistema que propendía evitar una nación hegemónica se le hizo cada vez más difícil mantener el equilibrio de poder.
Por un lado, Richelieu y Mazarino pusieron en ventaja a Francia siendo una potencia importante en materia militar. También
frustraron a los Habsburgo y el Sacro Imperio romano-germánico que fue dividido entre más de trescientos estados
soberanos, siguiendo cada uno de ellos una política exterior independiente. Por otro lado, quedó en manifiesto la incipiente
aparición de Prusia y Rusia como potencia, y la rivalidad que se venía arrastrando con Gran Bretaña. El vacío de poder en
Europa Central, despertó el apetito expansionista, por ejemplo, sobre los Países Bajos defendidos por Guillermo De Orange.
No está demás señalar que, la primera revolución industrial y la revolución francesa terminaron de trastocar el ya frágil
equilibrio europeo que mantuvo la paz
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por ciento cincuenta años.
El presente trabajo, tiene por objetivo explicar el desarrollo del Concierto Europeo como sistema restaurador del equilibrio
de poder. Para ello, se periodizaron seis distintas etapas mostradas en el cuadro adjunto
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. En las primeras cinco se analiza
el rol de los actores, sus intereses, alianzas y se distinguen elementos de continuidad-cambio. En la sexta, se analiza de
manera comparada las crisis que dan origen a las guerras mundiales. Con respecto a este último capítulo, es necesario
advertir que el análisis de las guerras mundiales como parte del mismo proceso no es una tesis propia, más bien fue expuesta
por el Dr. David Stevenson y por el Dr. Eduardo González Calleja, la cual es rescatada en este trabajo
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.
Revoluciones burguesas e industrial (1776-1815)
Antes de la primera revolución industrial (1780), Europa se regía bajo el mercantilismo, y por tanto, las economías
se basaban en la extracción agrícola
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y en la acumulación de metales preciosos. En lo político, la mayoría de los regímenes
estaban constituidos como monarquías absolutas y como se mencionó, la monarquía francesa tenía ciertas ventajas. Sin
embargo, Gran Bretaña desarrolló una monarquía liberal a partir de la Revolución Gloriosa (1688), que le permitió fortalecer
a la burguesía, haciéndola capaz de hacerse de capital para adquirir materias primas, generar innovaciones y posteriormente
maquinarias para mejorar y hacer eficiente las industrias. En palabras de Hobsbawm, este despegue hacia el crecimiento
auto-sostenido permitió lograr una revolución industrial que a posteriori también benefició a Bélgica y Francia.
Por otro lado, la monarquía francesa tenía un paupérrimo pasar económico y socio-político debido a la excesiva contribución
a los emergentes de las colonias estadounidenses que logran su independencia en 1776, la negativa de dos tercios de los
Estados Generales (Nobleza y Clero) al aumentar los tributos y la propagación de ideas ilustradas. Así, los burgueses que
tenían capital mas no poder político, organizaron la revolución en 1789. Una vez instalados los revolucionarios, en diez
años fue sumamente complicado lograr un gobierno estable. Gracias al apoyo de los directores Sieyés y Talleyrand,
orquestaron un golpe de estado en el que Napoleón se hizo del poder en 1799. Rápidamente Napoleón logra la estabilidad
que tanto necesitaba
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, sin embargo, las monarquías aledañas perciben a Francia como una amenaza y comienzan a gestar
una serie de coaliciones
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para frenar sus aspiraciones imperiales, pero las primeras seis no impiden que Napoleón domine
prácticamente todos los confines europeos. No es hasta la séptima coalición la que logra vencer a los franceses. Como
muestra el cuadro del anexo 7, los miembros menores de las alianzas (pequeños estados italianos y alemanes) elegían sus
aliados teniendo en cuenta a que bando pertenecían sus enemigos locales, por ejemplo, el Reino de Nápoles cooperaba con
Napoleón, mientras que el Reino de Sicilia hacía lo propio con el Reino Unido. Estos últimos, eran el principal adversario
francés y la potencia encargada de negociar cada una de las alianzas a través de las gestiones del Primer Ministro W. Pitt.
Como muestra el mapa N°1
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, Prusia y el Imperio Austriaco claramente advertían la potencial amenaza sobre su territorio.
Así mismo, Otro actor relevante fue el Imperio Ruso, quien a través del Zar Alejandro I promovía “la guerra patriótica”
contra Francia, ya que la anexión de Galitzia Oriental por parte del Gran Ducado de Varsovia, Estado satélite de Francia y
la imposición del bloque económico a Gran Bretaña, uno de sus socios importantes, afectaba seriamente el interés nacional
del imperio. Napoleón decide invadir Rusia en 1812. Gracias a la inteligencia rusa al implementar tácticas de guerrilla y al
implacable invierno, mermaron las fuerzas de Napoleón en un 80%. Finalmente, en la Batalla de Waterloo (1875) Napoleón
es derrotado y las potencias vencedoras tenían la enorme tarea de reconfigurar el mapa europeo cambiado sustancialmente
por Napoleón.
Los congresos europeos (1815-1848)
Los acuerdos de paz para restaurar el mapa europeo se hicieron considerando los intereses de las potencias
vencedoras: Imperio Ruso, Gran Bretaña, Imperio Austro-húngaro y Prusia, sin considerar a los pueblos desplegados en los
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. Así, mediante una serie de congresos diplomáticos como el de Viena (1815), Aquisgrán (1818), Verona (1822),
Munchengratz (1830) entre otros, se buscaba crear un nuevo orden internacional que llenase el vacío de poder dejado por
la Francia napoleónica en Europa y restaurar los principios ideológicos absolutistas. Este sistema conocido como el
concierto europeo logró evitar el enfrentamiento directo de las potencias (con algunas fisuras como la guerra de Crimea
analizada más adelante) hasta 1914. Un elemento importante es la concreción de varias alianzas diseñadas para mantener el
equilibrio de poder. Un dato no menor, es que en Aquisgrán se decide integrar a Francia para ser parte de los acuerdos de
la cuádruple alianza, un pacto de seguridad para evitar nuevas guerras europeas conformado por Austria, Prusia, Imperio