Liquido sinovial
La membrana sinovial secreta líquido sinovial (sin + oón, huevo), un líquido viscoso,
cristalino o amarillo pálido que tiene una consistencia y apariencia similar a la clara
de huevo cruda. El líquido sinovial está compuesto por ácido hialuronico secretado
por células de tipo fibroblásticas en la membrana sinovial y por líquido intersticial
filtrado del plasma. Forma una fina capa sobre las superficies dentro de la cápsula
articular. Su función es la de disminuir la fricción lubricando la articulación,
absorbiendo los golpes, cediéndoles oxígeno y nutrientes y retirando el
dióxido de carbono y desechos metabólicos de los condrocitos
en el cartílago articular. (Recordemos que el cartílago en un tejido avascular,
por lo que no tiene sangre para realizar esta función.) EI líquido sinovial también
contiene células fagocíticas que remueven los microbios y los restos que resultan
del desgaste normal de la articulación. Cuando se inmoviliza una articulación
sinovial durante un tiempo, el líquido se vuelve muy viscoso (como un gel). y a
medida que el movimiento se incrementa, el líquido se torna menos viscoso. Uno
de los beneficios de entrar en calor antes de hacer ejercicio es que se estimula
la producción y secreción de líquido sinovial; mayor cantidad de líquido significa
menor estrés en la articulación durante el ejercicio. Todos estamos familiarizados
con el sonido que se produce en algunas articulaciones al moverse, o el sonido
cuando algunas personas hacen crujir sus nudillos. Según una teoría, cuando la
cavidad sinovial se expande, la presión del líquido sinovial disminuye, creando un
vacío parcial. La succión atrae dióxido de carbono y oxígeno de los vasos
sanguíneos hacia la membrana sinovial, formando burbujas en el líquido. Cuando
las burbujas son forzadas a estallar, como cuando se hiperflexionan
los dedos, se escucha este sonido de crujido o ruptura
Ligamentos accesorios y discos (meniscos) articulares
Muchas articulaciones sinoviales contienen ligamentos accesorios llamados
ligamentos extracapsulares y ligamentos intracapsulares. Los ligamentos
extracapsulares están por fuera de la cápsula articular. Ejemplos de éstos son los
ligamentos colaterales de la tibia y el peroné en la articulación de la rodilla (véase
fig. 9-15d). Los ligamentos intracapsulares se encuentran en la cápsula articular
pero quedan excluidos de la cavidad sinovial por pliegues de la membrana
sinovial. Por ejemplo, los ligamentos cruzados anterior y posterior
de la articulación de la rodilla (véase fig. 9-5d). Dentro de algunas articulaciones
sinoviales, como la de la rodilla, hay almohadillas de fibrocartílago entre las
superficies articulares de los La rotura de los meniscos en la rodilla, comúnmente
llamada rotura meniscal, es bastante común entre los atletas. Este cartílago
lesionado comienza a desgastarse y puede precipitar una artrosis a menos que se
le extirpe quirúrgicamente (meniscectomía).