Puedes estar literalmente acostado en tu sofá, sentada en una parada de
autobús o con los pies colgando de tu silla ergonómica detrás de un brillante
escritorio, pero supongo que si escogiste este libro es porque, de alguna forma,
estás en un bache. Y no debes apenarte por eso. Es muy fácil caer en un bache
(incluso los literales). La gente lo hace todo el tiempo.
El tuyo podría tener la forma de unos cómodos pantalones deportivos y cerveza
rancia. O podría ir de la mano con las jugosas opciones sobre la pensión que
piensas cobrar si logras conservar tu trabajo que te roba el alma por cinco años
más. O quizá —y esto es lo más probable— tu bache tiene la forma de una simple
rutina: trabajo y finanzas y familia y amigos y demás desmadres que no logras
sobrellevar, como tu descuidada salud (y tus aún más descuidados pasatiempos).
Todo esto coronado por los sueños que solo admites con tus amigos después de
unos tragos… o que estás demasiado asustada o ansiosa o abrumada para
admitir.
¿Te suena familiar? Bueno, entonces, ¡ponte el cinturón! Porque este pequeño
libro de «ayúdame a ayudarte» y guía de limpieza mental puede sacarte de tu
bache y dejarte caer justo en la vida que deseas y mereces vivir. (En un apuro,
hasta podrías ponerlo sobre un bache real para pisarlo y que tus zapatos no se
llenen de lodo. Pero esto déjalo para después de que lo leas).
Arregla tu desmadre te muestra cómo establecer metas, cómo evitar pequeñas
distracciones y obstáculos para alcanzar estos objetivos, y luego cómo imaginar y
conseguir objetivos aún mayores que, hasta ahora, no creías posibles. Te ayudará
a dejar de entorpecer tu propio camino, y a mantenerte fuera de él. Y te liberará de
la mierda que crees que debes hacer, para dominar la mierda que tienes que
hacer y poder comenzar la mierda que en realidad quieres hacer.
¿Qué tal eso para aclarar las expectativas?
Básicamente, este libro hará por tu vida lo que Tim Ferris hizo por la semana
laboral: dividirla en pequeñas tareas manejables que te dejen suficiente tiempo
libre para perseguir tu sueño de convertirte en un empresaria/oradora/sociópata
autosatisfecha.
Estoy bromeando. Pero sí hará la primera parte si continúas leyendo.