
d) Corion frondoso y corion leve: en las primeras semanas del desarrollo las
vellosidades cubren toda la superficie del corion. Luego adquieren gran
desarrollo en la zona de implantación del pedículo embrionario,
denominándose, su conjunto, corion frondoso. El resto de las vellosidades
involucionan, constituyendo el corion leve o calvo.
e) Placas decidual (materna) y coriónica (extraembrionario): la placenta está
constituida por aposición de dos placas discoidales. La que se apoya sobre el
miometrio en la placa decidual y la que se relaciona con la cavidad amniótica
es la placa coriónica.
5. Placenta madura:
a) Componente fetal: compren el corion frondoso, constituido por una placa
coriónica de la cual nacen las vellosidades coriales. Hacia la cavidad amniótica
la placa coriónica está tapizada por el amnios, observándose gruesos vasos
radiados denominados vasos coriónicos. En dicha placa coriónica se implanta
el cordón umbilical, que contiene una vena umbilical y dos arterias umbilicales.
b) Componente materno: comprende la decidua basal del endometrio, que
presenta tabiques deciduales, los cuales no llegan a contactar con la placa
coriónica. Estos tabiques dividen a la placenta en 25 a 35 cotiledones, que
corresponden a zonas ocupadas por una vellosidad central y sus
ramificaciones. Entre los tabiques se forman espacios intervellosos ocupados
por sangre materna. Un revestimiento de citosincitiotrofoblasto cubre la placa
coriónica, las vellosidades y los tabiques deciduales. En algunas vellosidades
gruesasm el citotrofoblasto prolifera y se fija a la decidua basal, se trata de las
vellosidades de fijación o anclaje. Entre la decidua basal y el sincitio, el
citotrofoblasto engrosado forma un escudo o coraza citotofoblástica.
6. Placenta a término: la placenta al final del embarazo se denomina alumbramiento. La
placenta a término, presenta forma discoidal con el cordón umbilical implantado en su
cara fetal.
Circulación uteroplacentaria:
La sangre venosa (no oxigenada) proveniente del feto entra a la placenta por las dos arterias
umbilicales, transcurre por los vasos coriónicos, se transforma en sangre arterial (oxigenada) a
nivel de los capilares de las vellosidades y sale de la placenta por la vena umbilical. La sangre
arterial materna entra al útero por las arterias uterinas, atraviesa el miometrio y llega al
endometrio por las arteriolas espiraladas. Estos vasos perforan el trofoblasto y vuelcan su
sangre en los espacios intervellosos. La sangre materna oxigenada baña las vellosidades y se
transforma en sangre venosa, abandonando el espacio intervelloso por medio de las venas
endometriales, que se continúan con las venas uterinas. Normalmente no existe mezcla de la
sangre materna y de la fetal.