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CAPÍTULO
0101
Anatomía y fi siología de la pared abdominal
• Un eje horizontal formado por las seis últimas ramas intercos-
tales y lumbares.
• Un eje vertical lateral formado por las ramas ascedentes de la
arteria circunfl eja profunda.
Arteria epigástrica inferior
La arteria epigástrica inferior irriga el músculo recto, el tejido celu-
lar subcutáneo y la piel por medio de las columnas de perforantes
músculo-cutáneas lateral y medial.
La arteria epigástrica inferior nace del lado medial de la arteria
ilíaca externa, detrás del ligamento inguinal, y atraviesa la fascia
transversalis rodeada de un tejido graso perivascular para diri-
girse, craneal y medialmente, hasta introducirse entre la vaina
posterior del recto y el músculo recto a nivel de la línea arcuata.
Cuando se realiza la disección lateral retrorrectal debajo de la
línea arcuata, el cirujano debe coagular 2-3 ramas mediales hacia
la línea media desde los vasos epigástricos inferiores, que pue-
den sangrar y obligar a la ligadura de los vasos epigástricos infe-
riores. Para evitar lesionar estos vasos, la disección debe elevar
la grasa que acompaña a los vasos epigástricos dejando abajo el
peritoneo y la fascia transversalis.
La arteria epigástrica inferior se divide por encima del ombligo en
1-3 ramas que se anastomosan con ramas de la arteria epigás-
trica superfi cial.
Varias perforantes músculo-cutáneas nacen de la arteria epigás-
trica profunda en una subdivisión metamérica de las columnas
lateral y medial de perforantes, habitualmente cuatro ramas por
encima y tres debajo de la cicatriz umbilical.
Arteria epigástrica superior
Se origina en la división de la mamaria interna en la arteria múscu-
lo-frénica y la arteria epigástrica superior.
Perfora la fascia posterior del recto para descender posterior al
músculo recto, dando dos o más ramas que se anastomosan con
la epigástrica inferior.
Arteria epigástrica superfi cial
Se origina en la arteria ilíaca externa, distal al ligamento inguinal, y
asciende unos 2 cm lateral a la línea semilunar sobre la muscula-
tura en el plano subcutáneo, entre la fascia de Camper y la fascia
de Scarpa.
Arterias intercostales y lumbares
Estos vasos acompañan a sus nervios homónimos en el espacio
situado entre el músculo oblicuo menor y el transverso. También
ofrecen varias ramas posteriores mediales y laterales.
Algunas ramas diafragmáticas de la arteria torácica interna se
anastomosan con ramas de los vasos intercostales superiores.
A su vez, las arterias lumbares también se anastomosan con ra-
mas de la arteria circunfl eja profunda.
Venas
El retorno venoso se realiza de forma paralela al arterial, acompa-
ñando a los perforantes, y luego hacia las venas principales, por
medio de venas toracofrénicas, frénicas, intercostales inferiores,
lumbares y epigástricas.
Finalmente, acaban drenando sobre la vena ácigos, la vena sub-
clavia o la vena ilíaca.
1.1.5. Inervación
Los nervios intercostales inferiores y los nervios del plexo lumbar
son los encargados de proporcionar inervación a la pared abdo-
minal anterolateral.
Los seis últimos nervios intercostales (T7-T12) y los nervios ilio-
hipogástrico e ilioinguinal discurren paralelos a sus homónimos
vasculares en la capa entre el músculo oblicuo menor y el trans-
verso. Proporcionan tanto inervación motora como sensitiva.
Los nervios T7-T12 se dividen en dos ramas. Una de las ramas
recorre a lo largo del margen costal cartilaginoso y termina en la
pared del tórax inervando el espacio intercostal interno. Estas ra-
mas intercostales están relativamente bien protegidas por debajo
de los márgenes condrocostales. La otra rama abdominal atravie-
sa el margen costal cartilaginoso y penetra en el espacio entre el
oblicuo menor y el transverso.
Cuando los nervios se acercan a la línea semilunar, atraviesan
la vaina posterior del recto levemente medial a su margen lateral
para inervar el músculo recto. Esta columna lateral de perforantes
debe preservarse cuando se realice una separación posterior de
componentes.
Los dos nervios abdominogenitales (iliohipogástrico e ilioinguinal)
proporcionan inervación sensitiva a la zona de la pared abdominal,
comprendida entre la parte inferior de la fosa ilíaca, la región inguinal
y la parte externa de los órganos genitales. La rama motora del nervio
iliohipogástrico alcanza la parte inferior del recto y el piramidal, mien-
tras que la del nervio ilioinguinal termina en los músculos laterales.
El nervio genitofemoral se origina en el primer y segundo nervio
lumbar y contribuye a la innervación sensitiva de la raíz de los
órganos genitales, siendo el nervio motor del cremáster.
El nervio cutáneo femoral lateral o femorocutáneo que se origina
en el segundo nervio lumbar no contribuye a la inervación super-
fi cial de la pared abdominal.
1.2. 1.2.
Fisiología de la pared abdominal
La pared abdominal forma un complejo miofascial que puede resistir
las variaciones continuas en la presión abdominal. Las fascias de los