
de la cabeza humeral, esto significa que las superficies articulares no son totalmente
congruentes. La congruencia aumenta un poco por la presencia del labrum glenoideo, un
anillo fibrocartilaginoso que une los márgenes de la fosa. El labrum actúa para profundizar
ligeramente la cavidad glenoidea, tiene forma triangular y es más grueso en la porción
anterior que en la inferior. La superficie de la cabeza del húmero es tres a cuatro veces más
grande que la superficie de la cavidad glenoidea, lo que indica que solo un tercio de la
cabeza del húmero está siempre en contacto con la fosa y el labrum.
Esta anatomía ósea incongruente es la que permite el amplio rango de movimiento
disponible en la articulación del hombro, pero también es la razón por la cual existe una falta
de estabilidad en la articulación. En lugar de eso, la seguridad de la articulación es
proporcionada en su totalidad por las estructuras de tejido blando; la cápsula fibrosa, los
ligamentos, los músculos del hombro y sus tendones.
La articulación del hombro está rodeada por una cápsula de tejido fibroso laxo. Se extiende
desde la escápula hasta el húmero, envolviendo la articulación por todos sus lados. La
superficie interna de la cápsula está revestida por una membrana sinovial.
En el húmero, la cápsula se inserta a su cuello anatómico. Se extiende sólo en su margen
medial, donde las fibras sobresalen alrededor de 1 cm. En la escápula, la cápsula tiene dos
líneas de inserción. La primera es en los lados anterior e inferior donde la cápsula se inserta
en el cuello escapular, posterior al labrum glenoideo. La segunda es en sus aspectos
superior y posterior, donde las fibras capsulares se mezclan directamente con el labrum
glenoideo. Aquí la cápsula se arquea sobre el tubérculo supraglenoideo y la inserción de la
cabeza larga del músculo bíceps braquial, haciendo de estas estructuras intraarticulares.
La cápsula permanece laxa para permitir la movilidad de la extremidad superior. Se basa en
ligamentos y tendones musculares para reforzarla. La cápsula anterior es engrosada por los
tres ligamentos glenohumerales, mientras que los tendones de los músculos del manguito
rotador se esparcen sobre la cápsula mezclándose con su superficie externa. Estos
tendones forman una cobertura continua llamada cápsula del rotador. Está formada
superiormente por el supraespinoso, posteriormente por el infraespinoso y redondo menor,
anteriormente por el subescapular e inferiormente por la cabeza larga del tríceps braquial.
Existen dos puntos débiles en esta cápsula reforzada. El primero es el intervalo rotador, un
área de la cápsula no reforzada que existe entre los tendones subescapular y
supraespinoso. El segundo se encuentra en el aspecto inferior de la cápsula, este es el
punto más débil de la misma. La cápsula inferior laxa forma un pliegue cuando el brazo está
en posición anatómica. Este se estira y pierde soporte cuando el brazo está en abducción.
La cápsula tiene dos orificios:
● Entre los tubérculos mayor y menor del húmero, a través del cual pasa el tendón de
la cabeza larga del bíceps braquial.
● Entre los ligamentos glenohumerales superior y medio, a través del cual la bursa
subescapular se comunica con la cavidad articular glenohumeral.
El líquido sinovial que ocupa la bursa ayuda con la movilidad de la articulación. La bursa
subdeltoidea subacromial se ubica entre la cápsula articular y el músculo deltoideo o
acromion, respectivamente. De forma similar la bursa subcoracoidea se encuentra entre la
cápsula del proceso coracoides de la escápula. La bursa subescapular se localiza entre la
cápsula y el tendón subescapular, mientras que la bursa coracobraquial está entre los