
FARMACOCINETICA DE LOS AINE
En general, la mayoría de los AINE comparten las mismas características farmacocinéticas,
aunque existan algunas diferencias entre ellos.
Se absorben de forma rápida y casi completa cuando se administran por vía oral y, aunque esta
velocidad de absorción puede verse afectada por el consumo de alimentos, no ocurre lo mismo con
la cantidad total de fármaco absorbido. Esto es importante, dado que habitualmente estos fármacos
se consumen durante las comidas a fin de minimizar el daño local producido en la mucosa
gástrica. El metabolismo de primer paso en el hígado es mínimo o inexistente.
Se unen de forma mayoritaria (hasta un 90 %) a proteínas plasmáticas (albúmina), por lo que su
volumen de distribución es bajo. El fármaco libre se difunde a través de las membranas celulares y
se une a la COX. La proporción de fármaco libre se ve afectada por múltiples factores, incluyendo la
concentración plasmática de albúmina, el sexo y la edad del paciente, las interacciones con otros
fármacos a este nivel, y la presencia de alteraciones hepáticas o renales. En caso de insuficiencia
renal o hipoalbuminemia, la proporción de fármaco libre se verá incrementada.
La mayoría de los AINE se metabolizan en el hígado mediante su conjugación u oxidación a
compuestos inactivos, y se excretan principalmente por las vías urinarias, bien por filtración
glomerular o secreción tubular. Muchos de los AINE verán reducida su eliminación en caso de que
exista una alteración en la función renal. Asimismo, también podemos afirmar que su eliminación
disminuye con la edad.
En diversos estudios se ha comprobado que los de vida media corta administrados varias veces al
día presentan menos complicaciones digestivas y renales que los compuestos de vida media larga,
probablemente por la persistencia de la inhibición de la COX en estos sistemas.