INTRODUCCION
A nivel mundial, el aumento del colesterol ocupa el sexto lugar como factor de riesgo de
mortalidad, causando casi 3 millones de muertes por cardiopatía isquémica directamente
relacionada a este problema
(8)
. En el Perú, las alteraciones en el perfil lipídico son un problema
de salud pública que es responsable de una alta comorbilidad y mortalidad cardiovascular así
como de enfermedades endocrinometabolicas, y, actualmente, se asocia a un peor pronóstico
en la enfermedad por el nuevo coronavirus
(1)
. Estadísticamente, se observa que
aproximadamente el 30% de adultos mayores de nuestro país presentan colesterol alto
(2)
,
asimismo, otras dislipidemias se hallan en un porcentaje superior al 20% de los mayores de 18
años
(3)
.
El colesterol es una sustancia encontrada y sintetizada en la membrana, plasma y tejidos de
todos los organismos del reino animal
(4)
, permite el intercambio de líquido del intracelular al
extracelular, también es precursor de la vitamina D, hormonas sexuales, sales biliares,
corticoesteroides, ayudan a la regulación de la temperatura, sirven de soporte y
amortiguamiento a diferentes estructuras del organismo
(5)
. Ya que el colesterol es insoluble en
medios como el agua, dentro del organismo su transporte y distribución se realiza por medio
de macromoléculas conocidas como lipoproteínas
(6)
, las cuales son de baja densidad (LDL)
densidad muy baja (VLDL) y de alta densidad (HDL), de densidad intermedia (IDL) y los
quilomicrones.
Las transaminasas son enzimas del tipo transferasa encargadas del traslado de un grupo amino
a otro, las más importantes son la transaminasas glutámico oxalacetica (TGO) encontrada en
diferentes órganos y tejidos del cuerpo, y la transaminasas glutámico pirúvica (TGP) hallada
solo en los hepatocitos. Su elevación está asociada a procesos inflamatorios no específicos a
nivel hepático (TGP y TGO) y periférico (TGO), ya que la inflamación provoca destrucción
celular que implica la liberación de estas enzimas al torrente sanguíneo
(7)
mientras el paciente
puede mantenerse asintomático
(9)
.
Una de las funciones del hígado es la síntesis de colesterol y triglicéridos a partir de ácidos
grasos
(8)
, la alteración del equilibrio normal en este proceso de síntesis es una de las
consecuencias del desarrollo de enfermedades como el hígado graso no alcohólico como se
observa en el trabajo de Lagunés(2009) donde se observa que la relación entre la enfermedad
esteatosica hepática con la hiperlipidemia está en que la acumulación de colesterol
triglicéridos y ácidos grasos ocasionan una lipotoxicidad que causa acumulación de grasa
hepática y disfunción en los mecanismos de reparación celular
(10)
. Briceño(2019), en un estudio
que busco evaluar el grado de asociación entre marcadores hepáticos y perfil lipídico en
pacientes con hígado graso encontró una relación baja y positiva entre el colesterol,
triglicéridos con el TGO y TGP concluyendo que existe una relación directa entre hígado graso
con los triglicéridos, colesterol y lipoproteínas
(11)
, Lina(2016) encontró que el sobrepeso, la
diabetes y el colesterol y triglicéridos elevados son factores de riesgo importantes para
desarrollar hígado graso no alcohólico y recomienda realizar pruebas bioquímicas periódicas
en estos grupos de personas
(12)
.
El objetivo de este estudio es determinar el grado de correlación entre las pruebas bioquímicas
rutinarias correspondientes al perfil lipídico (colesterol, triglicéridos) y las pruebas de
transaminasas glutámico oxalacetica (TGO) y glutámico pirúvica (TGP) en una población que
acude a un centro médico de un área urbana del distrito de Villa el Salvador, Lima, Perú.