Las principales características del socialismo son:
La propiedad pública. los medios de producción y de distribución son controlados y regulados por el Estado
con el objetivo de mantener una sociedad justa.
La planificación económica. todas las actividades económicas (producción, distribución, intercambio y
consumo) son planificadas y coordinadas por una autoridad central del Estado para producir solo lo que es
necesario.
La sociedad igualitaria. En el sistema socialista la riqueza es distribuida de manera igualitaria entre los
ciudadanos para que no recaiga en manos de una minoría. Hablamos una igualdad y no de equidad. La falta
de competencia en el mercado. En el mercado socialista no existe la competencia dado que el Estado es el
único emprendedor y quien controla los precios. No existe la elección del consumidor, solo puede comprar
lo que el Estado provee. El sistema socialista se caracteriza por el Estado que administra los medios de
producción de toda la sociedad de modo que, son las empresas estatales o las cooperativas (con
autogestión de la clase obrera) las que se ocupan de dar impulso a la economía. Los medios productivos
son administrados por una autoridad central y no por la propiedad privada.
El socialismo y el comunismo suelen ser términos que se confunden o que se emplean como sinónimos. Lo
cierto es que estas corrientes se diferencian por:
• El origen de la ideología. El socialismo surge en respuesta a las enormes fallas del capitalismo (como
la explotación laboral o la inequidad de las riquezas). El comunismo busca terminar con el
capitalismo y con la propiedad privada en su totalidad.
• El tipo de sistema. En el socialismo la autoridad central de la economía es elegida de manera
popular. En el comunismo no existe la elección popular y el gobierno se impone de manera
autoritaria.
• La propiedad privada. En el socialismo los medios de producción son de propiedad pública, aunque
los individuos tienen el derecho de comprar algunos bienes. En el comunismo, todo es propiedad
pública, tanto los medios de producción como los bienes manufacturados.
• La participación ciudadana. El socialismo pretende que todos los ciudadanos se involucren en la
administración de los medios de producción, mediante la representación del Estado. El comunismo
no permite la participación ciudadana.
El estado fascista es de carácter totalitario, antidemocrático y ultranacionalista. Fascismo es el
nombre que recibe un sistema sociopolítico nacionalista, militarista y de carácter totalitario.
El nacionalismo que es la defensa de la nación como unidad, así como de su superioridad, sin importar las
demás.
El fascismo pretende ser una alternativa frente a los modelos capitalista y comunista. Del capitalismo
rechaza el valor de la libertad individual. Del comunismo rechaza el principio de la lucha de clases y la
reivindicación del proletariado. El Estado es, por lo tanto, el único garante del orden y la única autoridad.
Tiene lugar el corporativismo, es decir, el sometimiento de todos los intereses laborales y económicos al
arbitrio de un sindicato único que recibe instrucciones del gobierno, lo que diluye el principio de lucha de
clases.
Incluye el racismo como parte de sus postulados nacionalistas. Por ejemplo: la raza aria era superior a las
demás, lo que supone la persecución y exterminio de otros grupos étnicos, muy especialmente, de los
judíos y los gitanos.
El personalismo que es el culto a la personalidad del líder carismático (gobernante), el cual requiere de una
voz única a quien seguir, toda vez que la pluralidad de ideas le resulta incómoda. Así, todos los medios de
propagación ideológica como la educación y los propios medios de comunicación social están al servicio de
fomentar el culto a la personalidad del gobernante.
Existe el autoritarismo. La disidencia es perseguida por el fascismo en todos sus niveles. Los actores
políticos deben subordinarse a las líneas de pensamiento oficiales, así como las prácticas promovidas por el
Estado.
También el militarismo. Para hacer posible el ejercicio de la autoridad totalitaria, el fascismo refuerza el
ámbito militar y promueve todos sus símbolos, propiciando a la vez el temor y el culto a la autoridad
violenta.