
Otros receptores
Receptores de irritación de vías aéreas inferiores: situados entre las células epiteliales de estas vías aé-
reas, son estimulados por gases nocivos, humo de cigarrillo, polvo y aire frío. Los potenciales de acción ascien-
den por bras mielínicas del vago y producen estimulación de la ventilación y broncoespasmo.
Receptores de las vías aéreas superiores: situados en nariz, nasofaringe, laringe y tráquea, responden a
los mismos estímulos que los anteriores y a estímulos mecánicos. Pueden producir estornudos, tos y bronco-
constricción.
Receptores J: situados en las paredes alveolares junto a los capilares, son estimulados por el aumento de ta-
maño de capilares y de la pared alveolar. Los potenciales de acción ascienden por bras amielínicas del vago y
producen una respiración rápida y supercial si la estimulación es leve, pero producen apnea si la estimulación
es intensa.
Receptores de dolor y temperatura: situados a lo largo de todo el organismo. Ante el dolor pueden producir
apnea seguida por hiperventilación y ante el calentamiento pueden ocasionar hiperventilación.
Factores reguladores
Llamamos factores reguladores a aquellas variables que, censadas por los receptores anteriormente descrip-
tos, son capaces de generar algún cambio en el patrón ventilatorio.
El principal factor regulador es la PaCO
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, teniendo nuestro sistema una gran sensibilidad para detectar sus
cambios aún teniendo en cuenta que en condiciones normales de reposo y ejercicio esta presión no varía en
más de 3 o 4 mmHg. La respuesta ventilatoria al CO
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no siempre es exactamente igual de sensible, sino que
varía durante el sueño, la ancianidad, las distintas razas, personalidades y factores genéticos; incluso el mismo
trabajo respiratorio puede variarla.
Como vimos, otro factor regulatorio es la PaO
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pero se necesitan cambios importantes en ésta para que haya
cambios ventilatorios. Un ejemplo de esto es el aumento ventilatorio producto de la disminución importante de
la PaO
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provocada durante la hipoxia a grandes alturas. Pacientes con enfermedades pulmonares graves tie-
nen retención crónica de CO
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y su pH en el líquido extracelular encefálico ha retornado a valores casi normales.
Por lo tanto pierden parte del estímulo ventilatorio al CO
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, y el pH sanguíneo tampoco es bajo (por la compen-
sación renal) para estimular a los receptores periféricos. En estas condiciones patológicas el principal factor
regulador ventilatorio pasa a ser la baja PaO
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, por eso no conviene darle oxígeno en altas concentraciones a
estos enfermos porque puede deprimirse el centro respiratorio.
La concentración de hidrogeniones, el pH, como factor regulatorio es difícil de separar de los cambios de CO
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.
Sin embargo, en acidosis metabólica la disminución del pH produce hiperventilación y esta última es la responsa-
ble del descenso de la PaO
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que se observa en estos casos.
Nota: los aspectos siológicos relacionados con el equilibrio de los hidrogeniones, es decir el estado ácido-
base de los compartimientos líquidos corporales, será considerado en el Área curricular siguiente: “El ser
humano y su medio”.
Cambios ventilatorios durante el ejercicio
La ventilación corriente aumenta durante el ejercicio pudiendo llegar a niveles hasta 15 veces superior a su
nivel de reposo, es decir hasta 120 litros por minuto en sujetos bien entrenados. Se acepta que en individuos
sanos el rendimiento físico no está limitado por la ventilación pulmonar.
Este incremento es paralelo al que se produce con el consumo de oxígeno y con la producción de dióxido de
carbono. La ventilación aumenta en forma lineal pero en un momento comienza a ascender más bruscamente.
Este momento es llamado umbral anaeróbico y corresponde al uso en mayor proporción de la glucólisis anae-
róbica produciéndose una mayor cantidad de ácido láctico que estimula la ventilación por disminución del pH.
(Figura 3A y 3B).
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