
Solo en E y para el correspondiente nivel de equilibrio de la renta y la producción,
Yo, es la demanda agregada exactamente igual a la producción. A ese nivel de
producción y renta, el gasto planeado tiene precisamente el mismo nivel que la
producción. Las empresas elevan la producción cuando ésta es inferior a Yo, porque
por debajo de ese nivel, la demanda agregada es superior a la producción, y las
existencias disminuyen. En los niveles de producción superiores a Yo, las empresas
se encuentran con que sus existencias se están acumulando, por lo que reducen la
producción. Este proceso nos conduce al nivel de producción Yo, donde la
producción corriente es exactamente igual al gasto agregado planeado.
En el nivel de producción Yo, las variaciones inesperadas de las existencias son
iguales a cero.
Fórmula de la producción de equilibrio:
Y = DA
Y = A + cY
Y – cY = A
Y (1 – c) = A
Yo = (1/(1-c)) A
A es el nivel de gasto autónomo, es decir, el gasto que es independiente del nivel
de renta. Dada la ordenada en el origen, una función de demanda agregada más
inclinada, como implicaría una propensión marginal a consumir más elevada,
significa un mayor nivel de equilibrio de la renta. De forma similar, dada una
propensión marginal a consumir, un nivel más alto de gasto autónomo, implica un
nivel de renta más elevado. Así pues, el nivel de equilibrio de la producción es más
alto cuanto mayor es la propensión marginal a consumir, c, y cuanto mayor es el
nivel de gasto autónomo, A.
El ahorro y la inversión:
En condiciones de equilibrio, la inversión planeada es igual al ahorro. Esta condición
se aplica únicamente a una economía en la que no hay sector público ni comercio