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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
Seguridad y Soberanía Alimentaria
Miryam K. de Gorban · Carlos Carballo · Mercedes Paiva · Valeria Abajo
Marcos Filardi · Malena Giai · Guillermina Veronesi · Verónica Risso Patrón
Andrea Graciano · Ana María Broccoli · Rubén Gilardi
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
Seguridad y Soberanía
Alimentaria
Miryam K. de Gorban
Carlos Carballo
Mercedes Paiva
Valeria Abajo
Marcos Filardi
Malena Giai
Guillermina Veronesi
Andrea Graciano
Verónica Risso Patrón
Ana María Broccoli
Rubén Gilardi
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
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Seguridad y soberanía alimentaria/Miryam de Gorban K. ...[et.al.]. -
1a ed. - Buenos Aires: Colección Cuadernos, 2011.
192 p.: il.; 23x15 cm.
ISBN 978-987-27283-1-1 1.
Ensayo. 2. Alimentacion. I. de Gorban K., Miryam CDD 304.28
Fecha de catalogación: 20/09/2011
©2011, Miryam K. de Gorban · Carlos Carballo · Mercedes Paiva
Valeria Abajo · Marcos Filardi · Malena Giai
Guillermina Veronesi · Verónica Risso Patrón
Andrea Graciano · Ana María Broccoli · Rubén Gilardi
©2011, Sobre la presente edición: Colección Cuadernos 2011.
Diseño de cubierta y diagramación: Patricia Chapitel
Ilustración de portada: Campaña Nacional por la Soberanía
Alimentaria (República de Ecuador)
Sin la autorización previa de esta editorial, queda terminantemente prohibida
la reproducción parcial o total de esta obra, incluido el diseño de cubierta, o su
transmisión de cualquier forma o por cualquier medio.
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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
Indice
Introducción ................................................................................7
Miryam K. de Gorban.
Soberania alimentaria y produccion de alimentos en Argentina.....11
Carlos Carballo
Derecho a la Alimentación...........................................................49
Mercedes Paiva y Valeria L. Abajo
El Estado como garante del derecho humano a la alimentación
adecuada....................................................................................65
Marcos Ezequiel Filardi
Disponibilidad de alimentos y recomendaciones alimentario nutri-
cionales en Argentina..................................................................83
Malena Giai y Guillermina Veronesi
Canasta Básica de Alimentos: Situación actual y propuestas para su
actualización en la Ciudad de Buenos Aires................................103
Andrea Graciano y Verónica Risso Patrón
La crisis mundial y la problemática alimentaria..........................125
De la milanesa de carne a la milanesa de soja.............................141
Miryam K. de Gorban
Agroecologia y la construcción de sistemas agroalimentarios
sustentables..............................................................................153
Ana María Broccoli
Cambio climático y soberanía alimentaría..................................169
Ruben Gilardi
Patrimonio alimentario y sinergias para el desarrollo..................181
Miryam K. de Gorban
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
Introducción
D
esde 1996, el análisis de la problemática referida a los
distintos aspectos que hacen a la Soberanía Alimentaria
ha ido creciendo y logrando que a aquellas voces que en sole-
dad se alzaron en la Cumbre de la Alimentación en Roma, le-
vantadas por Vía Campesina, se le fueran sumando más y más
voces desde todos los rincones de la Tierra. En nuestra patria
también se dio ese proceso. Reuniones, reclamos y moviliza-
ciones de organizaciones profesionales, desde los ámbitos aca-
démicos disciplinarios e interdisciplinarios, de organizaciones
sociales de distinto carácter, declaraciones y resoluciones, así como
la elaboración de proyectos para una legislación acorde con los
distintos problemas que se fueron dando en el camino y que estu-
vieran estrechamente ligados a ella, acumularon fuerza y dieron
voz y visibilidad a los que no la tenían.
En el mismo sentido, la divulgación del Cuaderno Nº 2 pu-
blicado por Cartago Ediciones, con el título Seguridad y So-
beranía Alimentaria, ha dado lugar a presentaciones en diver-
sos ámbitos, desde aquella primera en diciembre de 2009, y ha
motivado la necesidad de esta nueva publicación.
Dichas presentaciones fueron realizadas en las Universidades
de Lomas de Zamora, Concordia, Lanús, Córdoba, Río Negro,
Rosario, La Plata y en la de Buenos Aires, como también en uni-
versidades privadas en Tucumán, Santiago del Estero, Misiones y
Bahía Blanca, y en Jornadas y Congresos del MERCOSUR, en
reuniones con mujeres, con pequeños productores, con profe-
sionales y estudiantes de Derecho, Agronomía, Nutrición, Psi-
cología y Medicina; con trabajadores sociales y con trabajadores
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
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de la salud. Cada uno de esos encuentros dieron lugar a la
incorporación cada vez mayor de actores sociales, de profesio-
nales provenientes de distintas disciplinas y experiencias, algu-
nos de los cuales participan en esta oportunidad.
Hoy, al camino transcurrido, de afirmación conceptual de la
Seguridad y la Soberanía Alimentaria, se suma este sencillo
aporte. Como su antecedente –y en función militante–, fueron
tomando forma la Cátedra de Soberanía Alimentaria de la Uni-
versidad de La Plata –que interactúa con otras facultades–, la
constitución de la Comisión de Soberanía Alimentaria del Con-
sejo Consultivo de la Sociedad Civil de la Cancillería Argenti-
na (CCSC), la coordinación con entidades y asociaciones civi-
les de la región en las distintas Cumbres Sociales, la creación
del Grupo de Estudio de Soberanía Alimentaria de la Asocia-
ción Argentina de Nutricionistas y Nutricionistas Dietistas (AA-
DYND), la Cátedra de Derecho a la Alimentación de la Facul-
tad de Derecho de la UBA, a cargo del Dr Filardi; la Cátedra
de Soberanía Alimentaría de la Facultad de Agronomía de la
UBA, a cargo del Ing. Carballo; y la Cátedra de Soberanía
Alimentaria (actualmente en preparación) en ese ámbito aca-
démico, a cargo de los estudiantes de la Escuela de Nutrición
de la Facultad de Medicina.
Por otra parte, es dable señalar, que a partir de 1996 con el
apogeo del neoliberalismo en nuestro país, se dio lugar a la
apertura de la agriculturización, al desarrollo de la patria “so-
jera”, a la introducción de las semillas transgénicas, a la ex-
tranjerización y concentración de lo mejor de nuestras tierras
cultivables, al desarrollo inusitado de los agronegocios y de la
agroexportación, a la transnacionalización del comercio y de
la industria, a la privatización de los servicios públicos, de los
puertos y los sistemas de comunicación, a la liquidación de los
ferrocarriles y la flota de transporte aéreo y marítimo. Como
consecuencia de ello se produjo la crisis económica padecida
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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
durante el 2001/02, que nos arrastró a la disminución de la
población rural y al mismo tiempo al hacinamiento urbano, la
precarización laboral y el desempleo, trabando el acceso a la
alimentación saludable, a la educación, a la salud, a los recursos
de distinto carácter en general a más de la mitad de nuestra
población, con sus efectos inmediatos sobre los indicadores de
su sector vulnerable; y toda esta situación con un Estado redu-
cido en su papel regulador, con un Estado “ausente”.
Eso hizo que por efectos de las luchas desarrolladas, suma-
do al conocimiento y la concientización sobre los problemas
estructurales de fondo que hacen a la seguridad y a la soberanía
alimentaria, las mismas se vincularan con los procesos que ha-
cen a la soberanía económica, política y social y a la búsqueda
de caminos alternativos para superar la situación existente.
Así, a partir de 2003, se fueron abriendo nuevas vías, nuevas
propuestas en el ámbito de las políticas públicas, que en pri-
mer término hicieron a la salida de la crisis, creando nuevas
condiciones que superaron el desempleo y los bajos salarios,
dando lugar a un mayor acceso a los alimentos que integran la
canasta básica y como efecto a la mejora de los demás indica-
dores. La creación del Ministerio de Agricultura y de la Sub-
secretarìa de Agricultura Familiar significaron el principio de
atención al desarrollo de este sector. Los debates alrededor
del Plan Estratégico Agroindustrial aportaron a una nueva si-
tuación al extender al mismo tiempo los beneficios sociales a
sectores más amplios de la sociedad y a la recuperación paula-
tina del rol protagónico del Estado.
Pero al mismo tiempo, crecieron las ganancias de las gran-
des empresas, que lo son del mundo entero y que abarcan todo
el proceso de la cadena alimentaria desde la producción al con-
sumo, entrelazando sus intereses. Se superaron los rindes de
las cosechas de granos llegando a más de 100 millones de to-
neladas en el último período. Esto hizo que se extendiera la
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
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frontera agropecuaria, se incentivara, propiciara y subsidiara
la producción de agrocombustibles, que aumenten la depen-
dencia del paquete tecnológico tanto como las fumigaciones
en zonas urbanas –dando lugar al desarrollo de efectos inme-
diatos sobre la salud de las poblaciones que viven en las zonas
“sojeras”–, así como la apropiación indebida de nuestros recur-
sos naturales, de desalojos violentos y de catástrofes climáticas,
todas ellas consecuancia de un modelo de producción que res-
ponde a los lineamientos de un “capitalismo salvaje”.
El desarrollo del concepto integral de la Soberanía Alimen-
taria se hace necesario en estas circunstancias, y eso nos obli-
ga a ampliar la mirada con el aporte inestimable de los profe-
sionales que integran esta obra, que suman su conocimiento y
su experiencia en una praxis superadora, haciendo un análisis
profundo de la situación, pero fundamentalmente aportando
propuestas al contexto en el que convivimos, en busca de la
sustitución gradual de este modelo. Estas contribuciones es-
tán destinadas de manera muy especial a los estudiantes de
distintas disciplinas y a los actores sociales y movimientos po-
pulares que suman sus esfuerzos para el desarrollo pleno de
nuestra patria.
Mi agradecimiento a este grupo de expertos, a su actividad
permanente que amplía el campo de nuestros conocimientos y
que aportan de este modo al marco teórico-práctico necesario
para la comprensión de nuestra realidad estructural.
De modo muy especial, también, el agradecimiento a la Edi-
torial Cartago y su Colección Cuadernos, que ha tenido la osa-
día de publicar estas contribuciones para su divulgación, con un
verdadero sentido no comercial, sino nacional y popular.
Miryam K. de Gorban
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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
* Ing.Agrónomo de la Facultad de Agronomía de Buenos Aires. MSc en Política y
Gestión de la Ciencia y la Tecnología. Asesor de distintas organizaciones de la
Agricultura Familiar. Consultor. Profesor del Dpto. de Economía, Desarrollo y
Planeamiento Agrícola y Coordinador Responsable “Cátedra Libre de Soberanía
Alimentaria” de la Fac.de Agronomía de la UBA.
Soberania alimentaria y produccion
de alimentos en Argentina
Ing. Agr. Carlos Carballo*
E
l trabajo presenta la evolución del concepto Soberanía Ali-
mentaria (SA) en el mundo y en Argentina, deteniéndose
particularmente en nuestro país y en la etapa primaria de la ca-
dena agroalimentaria, la producción de alimentos. Presentados
los aspectos centrales de la problemática actual, señala una se-
rie de temas relevantes a tener en cuenta sabiendo que la SA no
se alcanza milagrosamente de un día para otro, y que tampoco
es posible lograrlo si simultáneamente no se atienden a un con-
junto interrelacionado y complejo de factores.
Alcanzar la SA es un proceso que exige pasar de la situación
actual a otra que nos vaya acercando a ese objetivo y por lo
tanto dando respuesta cada vez en mayor medida a la atención
de los derechos básicos de todos los ciudadanos. La transición
hacia la SA y el desarrollo sustentable, implica –ni más ni me-
nos, y de ello se trata– de repensar el modelo nacional de
desarrollo.
Sin embargo, es imposible profundizar el análisis de la situa-
ción de en país o lugar en un momento determinado, sin tomar
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
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como referencia el proceso de globalización y –en la actuali-
dad– la inédita crisis global que estamos atravesando, una cri-
sis que para algunos comerciantes es una excelente oportuni-
dad para los “negocios” –el agro negocio de alimentos por ejem-
plo– y para otros un dramático indicador de la “crisis civiliza-
toria”. Los números son elocuentes y profundamente cuestio-
nadores, porque se están refiriendo a personas concretas en
condiciones inhumanas de vida y a un ambiente profundamente
deteriorado.
El dicho “el hambre es tan vieja como la humanidad” o
“tan vieja como la injusticia” hace referencia a una problemá-
tica que acompañó la evolución de nuestra especie en el planeta
y cuyas manifestaciones se mantienen aún en la actualidad. Una
rápida cuantificación indica que en el 2010, unos 1000 millones
de personas (12,5 % de la población mundial) tenían serios pro-
blemas de hambre y desnutrición.Simultáneamente, una propor-
ción similar de la población mundial está sobrealimentada o
inadecuadamente alimentada y es obesa.
¿Por qué pasa esto? El análisis debe tener en cuenta tres
aspectos: la angustiosa situación de las víctimas; las complejas
causas que la provocan y los pasos para revertir la situación.
Argentina no está ajena a esta problemática, todo lo contrario:
en “el granero del mundo” de principios del siglo XX y en “el
reino de la soja” de principios del siglo XXI hay hambre y
desnutrición, mientras las “barras de oro”–antes– y las divisas
por exportación de alimentos años después, enriquecen el
tesoro nacional.
Está claro que contar con recursos naturales adecuados, tec-
nología y conocimientos disponibles puede ser suficiente para
productor grandes volúmenes de alimentos, pero ello no im-
plica que sean suficientes para alcanzar la Soberanía Alimenta-
ria de los pueblos.
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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
1.- El hambre y la desnutrición
1.1.- A nivel internacional
Analizando las hojas de los Balances de Alimentos de la Orga-
nización de las Naciones Unidas para el Hambre y la Alimenta-
ción (FAO) y las Necesidades Alimentarias establecidas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo medio
mundial se encuentra actualmente por debajo del suministro dis-
ponible. El déficit alimentario equivale a sólo 40 millones de
Ton de granos, el 20 % de lo empleado en la alimentación del
ganado que nutre a los habitantes con mayores niveles de ingre-
sos en el mundo. Está claro que producir alimentos no es sufi-
ciente, hay que observar también qué tipo de alimentos se pro-
ducen, cómo se producen y en qué forma se distribuyen.
A pesar de ser una sociedad tan globalizada y comunicada
como la actual –y más allá de los discursos– esta sigue siendo
una problemática la que los factores de poder otorgan mínima
importancia, aunque el “derecho a la alimentación” debería ser
el primero de los derechos a atender.
Sucesivas Conferencias Mundiales de la Alimentación pro-
movidas por la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación-FAO trataron el tema, sin haber logrado avances
sustantivos. A título de ejemplo, el “Objetivo de Desarrollo del
Milenio” establecido en la Conferencia de 1996 –erradicar el
hambre en el año 2015– fue declarado como imposible de cum-
plir en las Conferencias que cada cuatro años se sucedieron hasta
el presente. No es ilógico por lo tanto que los Representantes de
la Sociedad Civil (Roma, 2008) afirmen que estas Conferencias,
como otras de iguales características de la órbita de las Naciones
Unidas, “…no sirven para nada, ya que mantienen las mismas
políticas que han llevado a la actual crisis alimentaria”, una
crisis inédita en un gran contexto de abundancia de alimentos.
CARLOS CARBALLO
SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
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Esa visión crítica fue ampliamente corroborada por la notable
suba del precio de los alimentos a nivel mundial –particular-
mente del 2008 en adelante– y los conflictos que se sacudieron
en prácticamente todos los continentes ante la imposibilidad de
grandes masas para acceder a los mismos Jorge Beinstein (2009)
vincula esta crisis alimentaria con la inédita crisis que está atra-
vesando el sistema capitalista a nivel mundial.
Por lo tanto, el hambre en el mundo no es sólo una referencia
histórica, implica también pensar en el presente y el futuro. El
hambre y la desnutrición no son la causa, sino la consecuencia
de decisiones que toman la sociedad.
1.2.- En Argentina
En Argentina el hambre y la pobreza acompañaron nuestra
historia; sin ir demasiado lejos en el tiempo, hechos de la prime-
ra mitad del siglo XX, permiten comprender algunas situacio-
nes más recientes: la situación de los trabajadores (Bialet Mas-
sé, 1901); la crisis de 1929-30; los debates alrededor de la
Constitución Nacional de 1949. No se trata entonces de una
problemática reciente, ni limitada a algunos grupos aislados o
“bolsones”, como podrían ser algunas zonas rurales, ciertas et-
nias, “villas” o “asentamientos” urbanos, o poblaciones nutri-
cionalmente “vulnerables” de la sociedad, tales como niños po-
bres, embarazadas o ancianos.Cuatro hitos constituyen ejem-
plos relevantes, en un contexto con expansión de la producción
y exportación de alimentos, o al menos de algunos de ellos:
-1984: formulación y ejecución del Programa Alimentario
Nacional-PAN, con el fin de asistir las carencias de 1,2 millones
de familias; fue una medida para “acabar con el hambre”, pero
la crisis económica de fines de los ’90 dio por tierra con la
propuesta;
-2001/2002: el hambre y el empobrecimiento generalizado al-
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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA
canza a más de 20 millones de personas que se sitúan por deba-
jo de la “línea de pobreza”; la mitad de las mismas se encontraba
debajo de la línea de “pobreza extrema” o “línea de indigencia”,
es decir con ingresos insuficientes para cubrir las necesidades
alimentarias básicas;
-2003: puesta en marcha del “Plan Nacional de Seguridad Ali-
mentaria”, con el objetivo de articular las descoordinados ini-
ciativas del Min. de Desarrollo Social con ese objetivo;
-2009: creación de la Asignación Universal por Hijo –AUH-
para la Protección Social, con posteriores adecuaciones y am-
pliaciones. Su fundamentación es elocuente pues parte del re-
conocimiento de que a pesar de “…la mejora de la situación
económica y financiera del país reduciendo los niveles de po-
breza y marginalidad…subsisten situaciones de exclusión de
diversos sectores de la población que resulta necesario
atender…(evitando sin embargo)…correr el riesgo de deposi-
tar la ilusión de que con una sola medida se puede terminar
con la pobreza”.
¿Qué pasó en los últimos 50 años en Argentina? Partiendo
de la mejor situación que los sectores populares alcanzaron
históricamente (1974), en los últimos 30 años se sucedieron una
serie de transformaciones que incidieron negativamente en la
distribución del ingreso y de la riqueza de la población.
Más allá de los elementos propios de las distintas coyunturas
atravesadas, la evolución de la estructura productiva y las polí-
ticas públicas constituyen las dos variables que mejor contribu-
yen a explicar la situación; la dictadura militar y el gobierno del
Presidente Menem no fueron “neutros” al respecto y sus huellas
calaron profundamente.
Luego de sucesivas y generalizadas reformas neoliberales ini-
ciadas a mitad de la década del 70, recién más de veinte años
después, Latinoamérica y Argentina comienzan a tratar de revertir
CARLOS CARBALLO

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