Membrana Basal
Constituye la unión entre epitelio y tejido conectivo. Además de prestar adhesión mecánica, entre
sus funciones destaca servir como guía o armazón de células epiteliales en proliferación durante la
reparación o regeneración tisular. Al MO se observa como una banda estrecha, homogénea que se
tiñe con la coloración de PAS. Al MET se observan dos regiones: lámina basal, sintetizada por el
epitelio y lámina reticular sintetizada por el tejido conectivo. A su vez la lámina basal: consta de
dos estratos: lámina lúcida y lámina densa. Ambas forman una estructura a manera de red
tridimensional siendo más tupida la lámina densa. En la lámina lúcida encontramos laminina,
entacticna o nidogeno, colágeno tipo XVII, unceina y ladinina. En la lámina densa se encuentra
colágeno tipo IV, heparan sulfato y fibronectina. Lámina reticular: constituida por fibras inmersas
en una matriz de glucosaminoglucanos, y fibras de anclaje: colágeno tipo VII en forma de bucles
que se originan y terminan en la lámina densa adyacente al colágeno tipo IV y fibras de reticulina
(colágeno III). Esta contribuye a fijar la lámina reticular a la lámina basal.
Lámina propia o corion
Lámina de tejido conectivo que le da sostén y nutrición al epitelio. Puede ser laxo, denso o
semidenso según la región. Presenta células: fibroblastos, macrófagos, linfocitos, células cebadas y
células plasmáticas. Fibras: colágenas que le dan resistencia a la tracción y tensión; fibras elásticas
que permiten devolver la normalidad al tejido, fibras reticulares que refuerzan la pared de los
vasos. Sustancia fundamental: glucosaminoglucanos. La lámina propia se adhiere directamente al
periostio o se encuentra recubriendo la submucosa. También se encuentra inervación sanguínea e
inervación con terminaciones nerviosas sensoriales.
Submucosa
Formada por tejido conectivo laxo destinado a unir la mucosa a los tejidos subyacentes. Puede
estar presente como una capa separada, bien definida o faltar cuando el corion está firmemente
adherido a estructuras óseas subyacentes. En ella se encuentran glándulas salivales, vasos
sanguíneos, nervios y tejido adiposo.
Debe tomarse en cuenta el tipo de epitelio, densidad y estructura del corion y presencia o no de
submucosa para poder estudiarla.
Histotopograficamente la mucosa, de acuerdo a la adaptación funcional, a la influencia mecánica
que actúa sobre ella, se clasifica en tres tipos de mucosas: mucosa de revestimiento, mucosa
masticatoria y mucosa especializada.
Mucosa de revestimiento: función de protección, distensible y se adapta fácilmente al
movimiento. Epitelio plano estratificado no queratinizado, corion laxo o semilaxo y submucosa
bien definida. Se encuentra en cara interna del labio, paladar blando, cara ventral de la lengua,
mejillas y piso de boca.
Mucosa masticatoria: sometida a fuerza de fricción y presión. Se encuentra fijada al hueso y no
presenta estiramiento. Epitelio plano estratificado queratinizado o paraqueratinizado, abundantes