
Librodot Lo siniestro Sigmund Freud
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c) Íntimo, familiar; que evoca bienestar, etc.; calma confortable y protección segura, como la casa
confortable y abrigada (véase: Geheuer): «¿Aún te puedes sentir heimlich en tu país, cuando los extranjeros
talan sus bosques?» (Alexis H., I, 1, 289). «ella no se sentía muy heimlich…, junto al arroyuelo murmurante»,
etc. (Foster, tomo I, 417). «Destruir la Heimlichkeit de la patria» (Gervinus, Lit. 5, 375). «No encontraría
fácilmente un rinconcito tan heimlich» (G., 14, 14). «Nos sentíamos tan cómodos, tan tranquilos y
confortables, tan heimlich» (15, 9). «En tranquila Heimlichkeit, en los estrechos límites del hogar» (Haller).
«Una diligente ama de casa, que con poco sabe hacer una deliciosa Heimlichkeit» (Hartmann Unst., 1, 188).
«Tanto más heimlich parecíale ahora el hombre, hasta hacía poco extraño» (Kerner, 540). «Los propietarios
protestantes no se sentían… heimlich y silencioso, y amable y heimlich, como para reposar se anhelaría un
lugar» (W. 11, 144). «No se sentía nada heimlich en ese trance» (27, 170, etc.). Además: «El lugar estaba tan
calmo, tan solitario, tan heimlich y sombreado (Scherr. Pilg. 1, 170): «Las olas avanzaban y se retiraban,
soñadoras y heimlich, mecedoras» (Körner, Sch. 3, 320, etc.). Véase: Unheimlich. En particular entre los
autores suevos y suizos adopta con frecuencia tres sílabas: «Cuán heimelich se sentía Ivo a la noche, cuando
estaba acostado en su casa» (Auerbach, D. 1, 249). «En esa casa me sentí tan heimelig» (4, 307). «La
habitación tibia, la tarde heimelige» (Gotthelf, Sch. 127, 148). «He aquí algo que es muy heimelig, cuando el
hombre siente en el fondo de su corazón cuán poca cosa es, cuán grande es el Señor» (147). «Poco a poco uno
se encontró más cómodo y heimelig» (U. 1, 297). «La dulce Heimelich que aquí» (327; Pestalozzi, 4, 240).
«Quien acude de lejos… no podrá vivir muy heimelig (amistosamente, como vecino) con las gentes» (325).
«La cabaña donde otrora se sentara, tan heimelig, tan alegre, entre los suyos» (Reithard, 20). «El cuerno del
sereno suena tan heimelig desde la torre; su voz, tan hospitalaria, nos invita» (49). «Se duerme aquí tan
tibiamente, tan maravillosamente heim'lig (23, etc.). Esta acepción habría merecido generalizarse, para evitar
que tan adecuada palabra cayera en desuso, por su fácil confusión con (2). Por ejemplo: «Los Zeck son todos
tan HEIMLICH (2)-¿HEIMLICH? ¿Qué quiere decir usted con HEIMLICH? -Pues bien: que me siento con
ellos como ante un pozo rellenado o un estanque seco. Uno no puede pasar junto a éstos sin tener la impresión
de que el agua brotará de nuevo, algún día. -Nosotros, aquí, le llamamos UNHEIMLICH; vosotros le decís
HEIMLICH. ¿En qué encuentra usted que esta familia tenga algo secreto e incierto?», etc. (Gutzkow, R., 2,
61).
d) (Véase: c). Especialmente en Silesia: alegre, jocoso; se dice también del tiempo; véase: Adelung
und Weinhold.
2.-Secreto, oculto, de modo que otros no puedan advertirlo, querer disimular algo; véase: Geheim
(secreto) (2), voz de la cual no siempre es distinguido con precisión, especialmente en el nuevo alto alemán y
en la lengua más antigua, como, por ejemplo, en la Biblia: Job, 11, 6; 15, 8; Prov. 2, 22; I Corint. 2, 7; etc.
También: Heimlichkeit, en lugar de Geheimnis, secreto (Mat. 13, 35, etc.). Voces que no siempre son
distinguidas con precisión, por ejemplo: Hacer algo heimlich (tras la espalda de otro); alejarse heimlich
(furtivamente); reuniones heimlich (clandestinas); contemplar la desventura ajena con heimliche alegría;
suspirar, llorar heimlich (en secreto); conducirse heimlich (misteriosamente), como si se tuviese algo que
ocultar; amor, pecado heimlich (secreto); lugares heimliche (que el recato obliga a ocultar; amor, pecado
heimlich (misteriosamente), como si se tuviese algo que ocultar; amor, pecado heimlich (secreto); lugares
heimliche (que el recato obliga a ocultar), (1, Sam. 5, 6); el lugar heimlich (refiriéndose al retrete) (2. Reyes,
10, 27; Prov. 5, 256, etc.); también en: Der heimliche Stuhl (El asiento secreto), (Zinkgräf 1, 249); precipitar a
alguien al pozo, a las Heimlichkeiten (3, 75; Rollenhagen Fr. 83, etc.). «Presentóle heimlich, pérfido y artero
contra los señores crueles… como franco, abierto, simpático y servicial frente al amigo que sufre».
(Burmeister gB 2, 157). «Es preciso que sepas también lo que yo tengo de más heimlich y sagrado»
(Chamisso 4, 56). «El arte heimlich (oculto), de la magia» (3, 224). «Donde la discusión pública cesa, de
orden de los heimliche conspiradores, el grito de guerra de los revolucionarios declarados» (G. 4, 222). «Una
santa, heimliche influencia» (15). «Tengo raíces que están muy heimlich (escondidas); en la tierra más
profunda estoy arraigado» (2, 109). «Mi heimliche malicia» (véase: Heimtücke) (30, 344). «Si él no lo acepta
abierta y conscientemente, podría tomarlo heimlich y secretamente unos anteojos acromáticos» (375). «En
adelante, quisiera que nada heimlich (secreto) hubiera entre nosotros» (Sch. 369 b). «Descubrir, publicar,
traicionar las Heimlichkeiten (secretos) de alguno; tramar detrás de mis espaldas las Heimlichkeiten (Alevis,
H. 2, 3, 168). «En mis tiempos, se solía practicar la Heimlichkeit (discreción) (Hagedorn, 3, 92). La
Heimlichkeit (intriga) y maledicencia que se cometen a ocultas» (Immermann, M. 3, 289). «Sólo la acción del
conocimiento puede romper la acción de la Heimlichkeit del oro oculto». (Novalis, 1, 69). «Dime dónde la
guardas, en qué lugar de silenciosa Heimlichkeit (Schr. 495, b). «Abejas que formáis la llave de las