2
La teoría social de Marx, si bien no inauguró los estudios sobre las clases sociales, la lucha de
clases, la explotación económica y la dominación política, hizo de esos temas el centro de sus
análisis. Durkheim, por su parte, vio en la división del trabajo social, y su escasa o nula
reglamentación, la fuente principal de los conflictos sociales de los comienzos de la sociedad
industrial. Para Weber, los interrogantes sobre los factores que favorecían el desarrollo del
capitalismo y la consiguiente consolidación estatal-nacional lo condujeron, casi sin buscarlo, a ser
sociólogo. Las luchas de clases que Marx junto con Federico Engels, definieron como la expresión
del no lejano fin del sistema capitalista, fueron consideradas desde la matriz explicativa de
Durkheim como una consecuencia subsanable con la creación de reglamentaciones de las
relaciones laborales. Por su parte, los orígenes del capitalismo, que Marx remitía a la violencia de
la llamada acumulación primitiva, Weber la explicaba por las predisposiciones a la vida austera
propia del protestantismo ascético que honraba a Dios trabajando. Esos ejemplos nos muestran
que theoria significa observar, y que desde cada teoría social se configuran interpretaciones
diferentes.
Para mostrar que no todo es divergencia en las teorías de los padres fundadores, cabría
interrogarlos sobre la validez de las opiniones corrientes sobre las causas de los problemas que
afectan a la sociedad. Marx respondería que las ideologías dominantes son las de las clases
dominantes y que la gran mayoría de las personas piensa, sin saberlo, bajo la influencia de esa
dominación. Durkheim comentaría que estimó innecesario en su célebre investigación sobre el
suicidio leer las cartas dejadas por quienes optaban por la muerte voluntaria, ya que aquellos que
tomaban esas opciones ignoraban todo sobre las condiciones que creaban las predisposiciones
suicidógenas que, al igual que otras regularidades sociales, impulsaban sus decisiones más
intimas o personales. Weber, explicaría volviendo a la cuestión de religión y capitalismo, que no
cabía preguntar a un empresario protestante enriquecido sobre las causa de su fortuna ya que no
sabía que era su religión.
En síntesis, desde paradigmas sociológicos muy diferentes y con claves de inteligibilidad disímiles,
los tres padres fundadores coinciden en no adjudicar mayor significado a las explicaciones
individuales y/o compartidas sobre sucesos sociales. Sólo una persona que tenga alteradas sus
facultades mentales diría que un automóvil que no funciona se arregla cambiando al conductor, sin
embargo, las encuestas de opinión pública registran que son numerosos los que creen que los
problemas de los países se solucionan cambiando al que lo maneja. Se trata de presentar las
teorías sociales clásicas con el objetivo principal de proveer herramientas para una iniciación al
oficio de sociólogo.