08 Freud, 'Tres ensayos de teoría sexual'
Freud advierte que en los niños más pequeños operan normalmente impulsos sexuales sin
necesidad de estimulación externa.
I LAS ABERRACIONES SEXUALES
Freud dice que el hecho de la existencia de necesidades sexuales en el hombre y en el animal es
expresado en la biología mediante el supuesto de una PULSIÓN SEXUAL. En eso se procede por
analogía con la pulsión de nutrición: el hambre. El lenguaje popular carece de una designación
equivalente a la palabra hambre; la ciencia usa para ello LIBIDO.
Freud introduce dos términos: el OBJETO SEXUAL, que define a la persona de la que parte la
atracción sexual; y la META SEXUAL, que es la acción hacia la cual esfuerza la pulsión.
Sostiene que existen DESVIACIONES con respecto al objeto sexual. Una de ellas es la
INVERSIÓN, donde nunca hay una meta única sino varias. Y pueden ser los INVERTIDOS
ABSOLUTOS (donde su objeto sexual debe ser del mismo sexo, mientras que el sexo opuesto nunca
es para ellos incluso provocando repugnancia; esto los incapacita para ejecutar el acto sexual
normal o para extraer goce al hacerlo). Freud habla también de INVERTIDOS ANFÍGENOS (que
son los bisexuales; su objeto sexual puede pertenecer tanto a su mismo sexo como al opuesto; la
inversión no tiene el carácter de la exclusividad). Y también habla de INVERTIDOS OCASIONALES
(es decir que bajo ciertas condiciones exteriores, pueden tomar como objeto sexual a una persona
del mismo sexo y sentir satisfacción en el acto sexual con ella).
DESVIACIONES
- DESVIACIONES CON RESPECTO AL OBJETO SEXUAL
. INVERSIÓN
→ INVERTIDOS ABSOLUTOS
→ INVERTIDOS ANFÍGENOS
→ INVERTIDOS OCASIONALES
- DESVIACIONES CON RESPECTO A LA META SEXUAL
. PERVERSIONES
→ TRASGRESIONES ANATÓMICAS
→ DEMORAS EN RELACIONES INTERMEDIARIAS
Freud también dice que los lazos entre PULSIÓN y OBJETO hay que aflojarlos. Probablemente la
pulsión sexual es, al comienzo, independiente de su objeto. Y tampoco debe su génesis a los
encantos del objeto.
Freud nombra otro tipo de desviación con respecto al objeto sexual: las personas genéticamente
inmaduras y animales como objetos sexuales. Nombra por ejemplo a los campesinos que sienten
atracción por los animales que cuidan. Y también dice que quien es mentalmente anormal en
algún otro aspecto de su vida (social, ético, etc.), también lo es regularmente en su vida sexual.
Pero también hay casos que llevan vida normal en todos sus aspectos pero que simplemente se ve
la disfunción en la vida sexual.
En DESVIACIONES CON RESPECTO A LA META SEXUAL, Freud sostiene que la unión de los
genitales es considerada la meta sexual normal en el acto que se designa como coito y que lleva al
alivio de la tensión sexual y a la extinción temporaria de la pulsión sexual. Pero existen
aberraciones. Freud dice que las perversiones son o bien TRASGRESIONES ANATÓMICAS respecto
de las zonas del cuerpo destinadas a la unión sexual o DEMORAS EN RELACIÓN INTERMEDIARIAS
con el objeto sexual, relaciones que normalmente se recorren con rapidez como jalones en la vía
hacia la meta sexual definitiva.
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE TODAS LAS PERVERSIONES
En ninguna persona sana faltará algún complemento de la meta sexual normal que podría
llamarse perverso. Comoquiera que sea, en muchas de estas perversiones la cualidad de la nueva
meta sexual es tal que requiere una apreciación particular. Algunas de ellas se alejan tanto de lo
normal por su contenido que no podemos menos que declararlas PATOLÓGICAS, en particular
aquellas en que la pulsión sexual ejecuta asombrosas operaciones (lamer excrementos, abusar de
cadáveres) superando las resistencias (vergüenza, asco, horror, dolor).
En la mayoría de los casos podemos encontrar en la perversión un carácter patológico, no por
el contenido de la nueva meta sexual, sino por su proporción respecto de lo normal. Si la
perversión no se presenta junto a lo normal (meta sexual y objeto) cuando circunstancias
favorables la promueven y otras desfavorables impiden lo normal, sino que suplanta y sustituye
lo normal en todas las circunstancias, consideramos legítimo casi siempre juzgarla como un
síntoma patológico; vemos este último, por tanto, en la exclusividad y en la fijación de la
perversión.
El estudio de las perversiones nos ha procurado esta intelección: la pulsión sexual tiene que
luchar contra ciertos poderes anímicos en calidad de resistencias; entre ellos, se destacan la
VERGÜENZA y el ASCO. Es lícito conjeturar que estos poderes han contribuido a circunscribir la
pulsión dentro de las fronteras consideradas normales, y que si se han desarrollada temprano en
el individuo, antes que la pulsión sexual alcanzara la plenitud de su fuerza, fueron justamente
ellos los que marcaron la dirección de su desarrollo.
Podemos conjeturar también que acaso la pulsión sexual no es algo simple, sino que consta de
componentes que en las perversiones vuelven a separarse. La clínica nos habría revelado así la
existencia de unas FUSIONES que no se dan a conocer como tales en la conducta normal uniforme.
PULSIONES PARCIALES Y ZONAS ERÓGENAS
Por PULSIÓN podemos entender la agencia representante psíquica de una fuente de estímulos
intrasomática en continuo fluir.
*
En el psicoanálisis, la PULSIÓN es la energía psíquica profunda que dirige la acción hacia un fin,
descargándose al conseguirlo. El concepto refiere a algo dinámico que está influido por la
experiencia del sujeto. Esto marca una diferencia entre la pulsión y el instinto, que es congénito
(se hereda por la genética). De esta manera, Freud estableció que la pulsión es la tensión corporal
que tiende hacia distintos objetos y que se descarga al acceder a ellos, aunque de manera
momentánea, ya que la pulsión nunca se satisface completamente.
*
Es distinto del ESTÍMULO, que es producido por excitaciones singulares provenientes del
exterior.
Así, pulsión es uno de los conceptos del deslinde de lo anímico respecto de lo corporal. En sí no
poseen cualidad alguna, sino que han de considerarse sólo como una medida de exigencia de
trabajo para la vida anímica. Lo que distingue a las pulsiones unas de otras y las dota de
propiedades específicas es su relación con sus FUENTES SOMÁTICAS y con sus METAS. La fuente
de la pulsión es un proceso excitador en el interior de un órgano, y su meta inmediata consiste en
cancelar ese estímulo de órgano.
Otra hipótesis en la doctrina de las pulsiones dice lo siguiente: los órganos del cuerpo brindan
excitaciones de dos clases, basadas en diferencias de naturaleza química. A una de estas clases de
excitación la designamos como específicamente SEXUAL, y al órgano afectado como la ZONA
ERÓGENA de la pulsión parcial sexual que arranca de él. Por ejemplo: en el placer de ver y
exhibirse, el ojo corresponde a una zona erógena.
II LA SEXUALIDAD INFANTIL
EL DESCUIDO DE LO INFANTIL. La sexualidad comienza desde la temprana infancia, no desde
la pubertad como varios autores han reconocido.
AMNESIA INFANTIL. La razón de este asombrosos descuido la busco en los reparos
convencionales de los autores a consecuencia de su propia educación. Aludo a esta AMNESIA que
en la mayoría de los seres humanos cubre los primeros años de su infancia, hasta el sexto u octavo
año de vida. Se nos informa en esos años, de los que después no conservamos sino unos pocos
recuerdos incomprensibles. Pero una vez adultos, nada de eso sabemos por nosotros mismos.
Esto refleja un retraso en la memoria respecto de nuestras otras actividades anímicas. Pero Freud
destaca que esas mismas impresiones que hemos olvidado dejaron, sin embargo, las más
profundas huellas en nuestra vida anímica y pasaron a ser determinantes para todo nuestro
desarrollo posterior. Se trata de una amnesia cuya esencia consiste en un mero apartamiento de
la conciencia (REPRESIÓN).
En referencia al infantilismo de la sexualidad dice que todos somos un poco histéricos. Y en la
base de las perversiones hay en todos los casos algo innato, raíces innatas de la pulsión sexual.
Habla de un continuo, en el que uno de los extremos estaría la perversión y en el otro la represión.
Y en el punto medio estaría la normalidad.
En el apartado de la sexualidad, habla de la AMNESIA INFANTIL como resultado de la
REPRESIÓN. Y dice que las impresiones que hemos olvidado de la infancia dejaron las más
profundas huellas en nuestra vida anímica, y pasaron a ser determinantes para todo nuestro
desarrollo posterior. No puede tratarse de una desaparición real, por tanto, de las impresiones
infantiles. Es un mero apartamiento de la conciencia, una REPRESIÓN.
Hay un período de LATENCIA SEXUAL en la infancia caracterizado por inhibiciones sexuales.
Freud dice que este desarrollo es de condicionamiento orgánico fijado hereditariamente y llegado
el caso, puede producirse sin ninguna ayuda de la educación.
También habla de la LATENCIA como una formación reactiva y SUBLIMACIÓN; hay una
desviación de las fuerzas pulsionales sexuales de sus metas y su orientación hacia metas nuevas,
es decir la sublimación.
Sin embargo, también existen exteriorizaciones de la sexualidad infantil en las otras fases.
Muestra de esta exteriorización sezxual es el CHUPETEO, la acción de mamar con fruición cautiva
por entero la atención y lleva el adormecimiento o incluso una reacción motriz en una suerte de
orgasmo. Muchos niños pasan del chupeteo a la masturbación. El chupeteo aparece ya en el
lactante y puede conservarse hasta la madurez. Consiste en un contacto de succión con la boca,
repetido tmicamente, que no tiene por fin la nutrición. Una parte de los propios labios, la lengua,
un lugar de la piel al alcance, son tomados como objeto sobre el cual se ejecuta la acción de mamar.
Una pulsión de prensión que emerge al mismo tiempo suele manifestarse mediante un
simultáneo tironeo rítmico del lóbulo de la oreja y el apoderamiento de una parte de la otra
persona con el mismo fin.
El AUTOEROTISMO es otro ejemplo. La pulsión no está dirigida a otra persona, sino que se
satisface en el propio cuerpo, es autoerótica. Es claro además que la acción del niño chupeteador
se rige por la búsqueda de un placer. Los labios del niño se comportan como una zona erógena y
la estimulación por el cálido flujo de leche fue la causa de la sensación placentera. La necesidad
de repetir la satisfacción sexual se divorcia entonces de la necesidad de buscar alimento. Un
divorcio que se vuelve inevitable cuando aparecen los dientes y la alimentación ya no se cumple
más exclusivamente mamando sino también masticando. Se independiza así del mundo exterior
al que no puede aún dominar.
En algunos casos se constituye el valor erógeno de la zona de los labios. Si ese valor persiste,
tales niños, llegados a la adultez, serán grandes gustadores del beso. Se inclinarán a besos
perversos.
Es importante tener en cuenta dice Freud que cualquier otro sector del cuerpo puede ser dotado
de la excitabilidad de los genitales y elevarse a la condición de zona erógena.
La META SEXUAL INFANTIL consiste en producir la satisfacción mediante la estimulación
apropiada de la zona erógena, que de un modo u otro se ha escogido.
Para que se cree una necesidad de repetirla, esta satisfacción tiene que haberse vivenciado
antes.
DISPOSICIÓN PERVERSA POLIMORFA
El niño puede convertirse en un perverso polimorfo, siendo descaminado a practicar todas las
trasgresiones posibles. En su disposición trae consigo la aptitud para hacerlo. Las resistencias aún
son pocas, son escasas, o están en formación pero no plenamente desarrolladas. Esas resistencias
serían la vergüenza, el asco y la moral. Existe cierta disposición a todas las perversiones. Freud
dice que una mujer en condiciones corrientes puede permanecer normal en el aspecto sexual, pero
que guiada por un hábil seductor, encontrará ese gusto a las perversiones, reteniéndolas en su
práctica sexual. Pero en otro caso, esa misma disposición perversa polimorfa, y por tanto infantil,
explota en la prostituta durante su oficio.
PULSIONES PARCIALES
Freud dice que también la vida sexual infantil, a pesar del imperio que ejercen las zonas
erógenas, muestra componentes que desde el comienzo envuelven a otras personas en calidad de
objetos sexuales. De esa índole son las pulsiones del placer de ver y de exhibir. Aparecen con cierta
independencia respecto de las zonas erógenas, y sólo más tarde entran en estrechas relaciones
con la vida genital; pero ya se hacen notables en la niñez como unas aspiraciones autónomas,
separadas al principio de la actividad sexual erógena. Sobre todo, el niño pequeño carece de
vergüenza, y en ciertos años tempranos muestra una inequívoca complacencia en desnudar su
cuerpo poniendo particular énfasis en sus genitales. El correspondientes de esta inclinación
considerada perversa, la curiosidad por ver los genitales de las otras personas, probablemente se
hace manifiesto sólo algo más avanzada la niñez, cuando el escollo del sentimiento de vergüenza
ya se ha desarrollado en alguna medida.
FASES DEL DESARROLLO DE LA ORGANIZACIÓN SEXUAL
La sexualidad es parte esencial de la vida de todos los seres humanos, pues desde que nacemos
gozamos de ésta. Cómo se desarrolla depende, de acuerdo con Freud, de las experiencias vividas
en distintas etapas, además de lo que hay en el inconsciente, aparentemente alejado del ser
humano y poco visible pero de gran relevancia. De acuerdo con el padre del psicoanálisis, la
sexualidad es un tema clave en la personalidad e influye de una manera u otra en las decisiones
que tomamos día a día.
Durante su vida realizó diversos ensayos sobre la teoría psicoanalítica y las fases de la evolución
de la libido. Tres ensayos sobre la teoría sexual (1905) fue la primera edición en la que mostel
desarrollo de éste: la sexualidad infantil y la sexualidad puberal y adulta. Entre la primera y la
segunda mostró un periodo de latencia, es decir un periodo en el que se detenía el desarrollo
sexual.
Uno de los aportes más relevantes de Freud fue argumentar que el camino hacia una actitud
sexual madura comenzaba desde la infancia y no en la pubertad como muchos creían. Para llegar
a esta conclusión, Freud se dedicó a observar el comportamiento de los niños y analizar prácticas
tan inocentes como podía ser chuparse un dedo, lo que en realidad está relacionado con la
sexualidad. Más tarde, entre 1913 y 1923, introdujo una serie de estudios dentro de la etapa
pregenital: oral, anal y fálica.
ORGANIZACIONES PREGENITALES. Llamaremos PREGENITALES a las organizaciones de la
vida sexual en que las zonas genitales todavía no han alcanzado su papel hegemónico.
ETAPA O FASE ORAL
Esta es la primer etapa que distingue Freud. En ésta el placer se centra en la boca, por lo que es
importante que el bebé experimente. Cuando está en la etapa oral conoce el mundo a través de la
boca, así es que puede conocer su entorno. Por eso es común que el niño se chupe el dedo o que
todo lo que encuentre a su alrededor se lo lleve a la boca. Los padres que impiden que los bebés
vivan esta etapa estarán perjudicando al niño y éste podrá tener algunos traumas más adelante
por no haberlo vivido como era debido. Es también por eso que es importante que cuando se deja
de dar pecho al niño se haga paulatinamente y no de un día a otro. Esto podría tener efectos
posteriores negativos, pues se trata del primer placer del bebé. La relación con la madre también
es muy importante, pues hay una relación entre comer y ser comido.
ETAPA ANAL
Esta etapa se presenta entre el segundo y tercer año y es cuando toda la atención se centra en el
control de los esfínteres. Así el niño encuentra placer al momento en el que defeca. De acuerdo
con Freud, el niño se da cuenta que entrega una parte de su cuerpo cuando defeca. Es importante
que esta etapa se viva en el momento justo. Que se le enseñe al niño con paciencia y sin
demasiadas presiones. Si se maneja mal puede generar en un futuro problemas de estreñimiento
y provocar algunas obsesiones. Se trata de una fase que Freud describe como actividad-pasividad;
la primera también la conoce con el nombre de pulsión de dominio que es el deseo por apoderarse
con fuerza del objeto. La segunda está más relacionada con la expulsión y retención de las heces,
que se relacionan con el rechazo. De acuerdo con Freud, esta etapa es importante por la
simbolización; en la edad adulta se verán algunos aspectos relacionados con el orden, avaricia o
testarudez, dependiendo de cómo se haya pasado la etapa anal.
ETAPA FÁLICA
Durante esta etapa el placer se centra en los genitales. Freud la exploró a detalle en 1923 en La
organización genital infantil. Esta etapa ocurre entre los 3 y 5 años y es cuando los niños y niñas
buscan diferenciarse entre y se dan cuenta de las diferencias. No lo lo notan a través de la
vestimenta, sino también entre los genitales. Es cuando surgen preguntas sobre por qué los niños
tienen pene y las niñas no. Se vive una curiosidad que no debe ser reprimida. Las respuestas que
se den a los niños son fundamentales en esta etapa para que no obstruyan otras capacidades de
aprendizaje en general. Esta etapa se denomina fálica porque Freud hablaba de la relevancia del
falo. Para él lo más relevante era el falo y no la vagina.
ETAPA DE LATENCIA
Este periodo se encuentra entre la niñez y la adolescencia. Es una etapa relativa en la que se
detiene la investigación sexual infantil. Se vive un periodo en el que, debido a la represión ya
existente, se vive una especie de amnesia infantil. La sexualidad volverá a aparecer en la pubertad.
ETAPA GENITAL
Esta etapa ocurre al momento en el que el cuerpo experimenta cambios físicos, por lo que los
genitales son el interés central de los individuos. La pubertad es una etapa que muchos describen
como difícil, pues hay muchos cambios tanto físicos como psíquicos que pueden ser invasivos.
Durante muchos años el tema de los cambios en el cuerpo y de la sexualidad eran ignorados por
los padres, a quienes les resultaba más fácil evitar el tema, sin embargo, en años más recientes se
ha visto la importancia de mantener una discusión abierta con los jóvenes para que puedan
aclarar dudas y así no tengan traumas en la vida adulta.
ETAPA ORAL → el bebé conoce su entorno a través de su boca.
ETAPA ANAL → surge el deseo de apoderarse del objeto así como el control de esfínteres.
ETAPA FÁLICA → los niños se dan cuenta de las diferencias entre sí por medio de la vestimenta y los genitales.
ETAPA LATENTE O DE LATENCIA → es el punto entre la niñez y la adolescencia
ETAPA GENITAL → ocurre durante la pubertad y se experimentan cambios físicos y psíquicos
CARACTERÍSTICAS DE LA SEXUALIDAD INFANTIL.
- AUTOERÓTICA (su objeto se encuentra en el propio cuerpo)
- PULSIONES PARCIALES QUE ASPIRAN A CONSEGUIR PLACER desconectadas entre sí
III METAMORFOSIS DE LA PUBERTAD
Con el advenimiento de la pubertad se introducen los cambios que llevan la vida sexual infantil
a su conformación normal definitiva.
Freud dice que la pulsión sexual era, hasta entonces, predominantemente autoerótica. Ahora,
sin embargo, la pulsión sexual encuentra al objeto sexual; hay una nueva meta sexual, que para
alcanzarla, todas las pulsiones parciales que hasta entonces estaban separadas (trabajando de
forma autónoma e independientes unas con otras) ahora cooperan, se unifican.
Puesto que la nueva meta sexual asigna a los dos sexos funciones muy diferentes, su desarrollo
sexual se separa mucho en lo sucesivo.
La nueva meta sexual consiste para el varón en la descarga de los productos genésicos. En modo
alguno es ajena a la anterior, al logro de placer; más bien, a este acto final del proceso sexual va
unido el monto máximo de placer. La pulsión sexual se pone ahora al servicio de la función de
reproducción; se vuelve, por decirlo de alguna manera, altruista.
Se ha escogido como lo esencial de la pubertad lo más llamativo que presenta: el crecimiento
manifiesto de los genitales externos, que durante el período de latencia de la niñez había
mostrado una relativa inhibición. Al mismo tiempo, el desarrollo de los genitales internos ha
avanzado hasta el punto de poder ofrecer productos genésicos, o bien recibirlos, para la gestación
de un nuevo ser. Así ha quedado listo un aparato en extremo complicado, que aguarda el momento
en que habrá de ser utilizado. Este aparato, cabe aclarar, debe ser puesto en marcha mediante
estímulos. Entre los múltiples signos corporales se sitúa en primer término una serie de
alteraciones en los genitales que tienen un sentido indubitable: la preparación, el apronte para el
acto sexual (la erección del miembro masculino, la humectación de la vagina).
Freud dice que todas las perturbaciones patológicas de la vida sexual han de considerarse como
inhibiciones del desarrollo.
Distingue dos TIPOS DE PLACER. El PLACER PREVIO, que es el provocado por la excitación de
zonas erógenas, y el PLACER FINAL que es el producido por el vaciamiento de las sustancias
sexuales.
El placer previo demuestra ser demasiado grande y demasiado escasa su contribución a la
tensión. Falta entonces la fuerza pulsional para que el proceso sexual siga adelante. Todo el
camino se abrevia. Y la acción preparatoria correspondiente reemplaza a la meta sexual normal.
Por lo tanto, el placer y la tensión sexual sólo pueden estar relacionados de manera indirecta.
Cuando la reserva de semen está vacía no sólo es imposible la ejecución del acto sexual sino que
fracasa también la estimulabilidad de las zonas erógenas.
En la TEORÍA DE LA LIBIDO, define a la LIBIDO como una fuerza susceptible de variaciones
cuantitativas, aunque también presenta un carácter cualitativo. La excitación sexual es brindada
por todos los órganos del cuerpo.
- libido yoica
- libido de objeto
- nueva libido yoica o libido narcisita
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