prácticamente infinita, proporcionando una excepcional libertad de diseño, y la posibilidad
constructiva de yuxtaponer unidades prefabricadas.
Estos sistemas curvos triangulados nos permiten materializar cubiertas de sectores de simple
curvatura, como ser una superficie cilíndrica, o bien de doble curvatura total negativa, por ejemplo,
combinación de sectores de paraboloide hiperbólico, y también de doble curvatura total positiva, o
sea, superficies esféricas.
Feria de Milán, Italia
CÚPULAS DE TRIANGULADO
En los sistemas curvos triangulados de doble curvatura total positiva, encontramos las CÚPULAS
GEODÉSICAS, basadas en la mutación de un ICOSAEDRO.
Un icosaedro esférico es una figura inscripta en una esfera, formada por veinte triángulos
equiláteros iguales, número máximo en que puede dividirse una esfera.
Sólo cinco de esos triángulos esféricos son utilizados para conformar una cúpula geodésica, lo
que equivale aproximadamente a una cuarta parte de la esfera, con una flecha de un tercio del
diámetro de dicha cúpula.
A su vez cada triángulo esférico puede descomponerse en un número infinito de subdivisiones,
serie de triángulos, rombos, pentágonos, hexágonos, etc.
Estos sistemas curvos triangulados, estructuras de barras, pueden materializarse utilizando
elementos metálicos de acero o aluminio, pudiéndose cerrar los espacios entre barras para
conformar la cubierta, con los más diversos materiales, por ejemplo: plásticos, vidrios, lonas,
chapas de acero o aluminio, madera, etc.
Empleando una cúpula geodésica podemos llegar a cubrir un espacio circular de tres kilómetros
de diámetro.
De acuerdo a su característica constructiva, encontramos:
1- Cúpulas de entramado de una sola capa: los nudos del entramado se encuentran sobre la
superficie de revolución.
2- Cúpulas de entramado de dos capas: para cubrir grandes luces, los nudos del entramado se
encuentran sobre dos superficies de revolución concéntricas.
3- Cúpulas de entramado de superficie sustentante.
4- Cúpulas plegadas: el sistema resistente de la cúpula está conformado por “nervios” o placas
delgadas unidas por sus bordes.
Buckminster Füller utiliza para sus cúpulas geodésicas entramados espaciales que combinan el
tetraedro y la esfera superando las dificultades de la cúpula conformada por cinco sectores de
triángulos esféricos, que no posee un borde recto o un anillo de apoyo.
El tetraedro es, dentro de todos los poliedros convexos regulares, el que encierra el mínimo
volumen con el máximo de superficie, siendo la forma más rígida contra presiones externas y
tangenciales.
La esfera encierra el máximo volumen con el mínimo de superficie y es la forma más resistente
contra presiones internas y radiales.